>Capitulo 31<

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'incomodo'

Ambos seguían inmersos ante el acto tan íntimo que se daban, seguían en ese beso y querían seguir en el pero un sonido lo impidió, unos pasos hicieron que México se pusiera alerta, paró de besar al ruso y puso su mano en medio de ambos y rozando levemente sus labios -espera- susurro, Rusia se no comprendía la situación pues no había escuchado nada -¿Que pasó Mex?-

-escuche algo-

-¿que cosa?- antes de México pudiera contestar se escuchó una risita infantil entre los arbustos, para Rusia fue algo de terror, abrazo a México con fuerzas casi casi queriendo trepar a él, pero para el mexicano, esas risas fueron como una sentencia de muerte -¡Quere, quesito, Mich!- tres pequeñas figuras salieron corriendo ante el llamado.

Rusia entendió hasta ese momento, las tres pequeñas que no sabían aguardar secretos de ese calibre, México estaba entre ir corriendo detrás de ellas o simplemente dejarlas ir, como quiera, no planeaba ocultar ese secreto. Y si conocía a sus hijas, Quere trataría de explicar con lujo de detalle lo que vio, quesito llegaría gritando lo que vio y Mich confirmaría todo con solo asentir.

Soltó un suspiro cansado y miró como Rusia no lo había dejado de abrazar -¿si sabes que era Quere, quesito y Mich 'eda?- Rusia asintió -¿entonces por qué me sigues abrazando?-

-porque lo aproveche- apartó la mirada nervioso y con la cara sonrojada, era una respuesta que no se esperaba, no sabía que responder. La noche se sentía más helada, y una brisa fresca hizo que México sintiera frío apresar de llevar ya un suéter.

Rusia se apartó, se quitó su chamarra y se lo dió a su amado -ten- indicó -¿y tu qué?-

-solo me puse está chamarra porque siempre me dices que me ponga algo, yo estoy acostumbrado a estos climas ponte la chamarra de tu novio- los colores de nuevo se le subieron al mexicano -no puedo creer lo pinche confianza que tas' agarrando cabrón, aparte, ¿quien te dijo que acepté ser tu novio?-

-no rompimos, sigues siendo mi novio-

-no que fuera un contrato wey- Rusia lo abrazo por la cintura entrelazando sus propias manos, empezó a moverse de un lado a otro poniendo su peso en un pie y luego en el otro -señor México, según los términos y condiciones, usted no se ha liberado de este país de nombre Россия [Rusia], por lo tanto, sigue atado a esta relación hasta que usted se harté-

El de sangre azteca soltó unas pequeñas risas siguiéndole el juego -¿hasta que me harté? ¿Estás seguro?- ese comentario puso indeciso al ruso dejando de moverse -emm... Pensando mejor los términos, nop, debemos de cambiar esas condiciones, ¿qué le parece una renovación del contrato?-

México se dió la vuelta para ahora el abrazarlo del cuello -me parece justo, ¿usted quiere hacer el papeleo señor Federación rusa?- Rusia correspondió el abrazo pasando sus manos por sus caderas -sería un honor, Estados Unidos mexicanos, ¿me hace el honor de ser mi acompañante de vida durante los próximos años?-

-así no se hace-

-¿como se hace entonces?-

-se dice, ¿Quieres ser mi chavo?- Rusia no soporto la risa y dejo salir unas carcajadas -"Simón"-

[...]

En las tierras francesas recibían a la representante, pero su humor parecía muy decaído y por su rostro se veía que la cena no había sido tan tranquila como ella quería.

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