Un Ángel En La Madrugada (Camren)

Un Ángel En La Madrugada Capítulo 38 Parte 2

Un Ángel En La Madrugada

Capítulo 38 Parte 2

Narra Lauren

Una eternidad, eso me ha parecido todo este tiempo., los minutos, las horas y los días parecen avanzar más lento de lo común. Ha pasado mucho tiempo desde que Camila rompió completamente la comunicación conmigo y no solo conmigo, si no también con las demás personas que la rodean. Normani es la única que tiene un poco más de cercanía con Camila, es por eso que aún sabemos un poco sobre ella. Cada sábado Camila va a la casa Kordei a visitar a Andrea y es ahí cuando Normani tiene oportunidad de cruzar palabra con Camila y pasar un buen momento con ella.

Desde aquel regreso de vacaciones, Camila recorre los pasillos de este colegio completamente sola, no tiene amigas y no permite que nadie se acerque a ella. Ha pasado más de un año y meses desde aquellas vacaciones en New York, desde aquella horrorosa tarde en que todo termino y he observado a Camila cada día durante todo este tiempo, me ha resultado muy difícil no poder hablarle, no poder saber más allá de lo que Normani nos cuenta sobre ella.

Aún recuerdo su cumpleaños anterior. Pedí a Normani que le entregara un hermoso dragón de felpa bastante grande y un gran ramo de rosas rojas, debido a la circunstancia, Normani tuvo que decirle que era un obsequio de su parte, pues de otra manera Camila no lo hubiese aceptado. Recuerdo la última cena de navidad también, la pasamos todas juntas y justo cuando llegamos las chicas y yo a la casa de los Kordei, Camila se apresuraba para salir, limitándose solamente en darnos una sonrisa y un simple, ''feliz navidad para todas''. De igual manera lo hizo el día del cumpleaños de Normani, cuando hicimos una gran fiesta de cumpleaños para ella en la piscina de su casa. Camila lleva evitándonos desde entonces, solo limitándose a darnos una sonrisa y un ligero saludo que tal vez solo es por educación cuando nos topamos por los pasillos del colegio. Compartimos un par de clases juntas aun, pero ahora es como si nada en nosotras hubiese existido, Camila se sienta a un extremo opuesto al mío siempre.

Mentiría si dijera que no la he espiado, pues muchas veces la seguí al salir del colegio y descubrí que Camila vive en un pequeño departamento de renta a unas cuantas cuadras del colegio y que trabaja por las tardes en una pizzería reconocida en la zona. También mentiría si dijera que no he ido innumerables veces a comer a ese lugar y he pedido al gerente que sea ella quien me atienda cuando visite el lugar, claro, tuve que pagar por el secreto.

Faltan solo un par de semanas para terminar el colegio, las solicitudes para las universidades han sido enviadas. Normani,  Dinah y Ally han sido aceptadas en las mejores universidades de Orlando, yo aún no he tenido respuesta de ninguna, lo cual comienza a preocuparme. Esta tarde decidimos que saliendo del colegio iríamos a comer y después sería una tarde de chicas en casa de Normani, como lo acostumbramos cada viernes. Después de que las clases terminaron las chicas me esperaban impacientes en el estacionamiento del colegio.

-Dinah: Que bien que apareces. -Sonrió al mirarme.

-Ally: Tengo hambre, necesito comida urgentemente.

-Normani: ¿A dónde iremos a comer Lauren? -Pregunto felizmente.

-Iremos a Pizza Miami. -Respondí sin dudarlo un solo segundo con una gran sonrisa en mi rostro.

Narra Camila

Después de una pesada semana, por fin era viernes y día de paga en el trabajo. Los viernes solían gustarme, ya que desde hace un buen tiempo he hecho de los viernes una noche conmigo misma. Helado de chocolate, galletas oreo, palomitas y una buena película., hacen mi noche de viernes algo perfecto. 

Al salir del colegio como todos los días, me dirigí a mi trabajo de medio turno, trabajar en una pizzería era una de las cosas más deliciosas que me habían sucedido en la vida.