Un Ángel En La Madrugada (Camren)

Un Ángel En La Madrugada Capítulo 58

Un Ángel En La Madrugada

Capítulo 58

Narra Camila

-Vamos Camila, haz hecho esto muchas veces, confía en ti. -Me repetí a mí misma una y otra vez ya en posiciones.

La señal de los músicos me dieron la entrada y detrás de aquella manta sonreí al ver esas sombras que reflejarían probablemente la parte más importante de mi vida hasta hoy. Quise llorar, quise reír y un par de veces solo quise salir corriendo de aquel lugar para tomar a Lauren entre mis brazos y darle gracias por ser la protagonista de mis mejores historias, por darme todo aquello para que pudiese lograr crear algo como esto.

Ahora solo quería agradecerle por cada mal momento que en un pasado aconteció, porque de esa manera aprendí a ser más fuerte y darme cuenta que un verdadero amor también tiene sus momentos amargos, me enseñó que el amor no es una infinita pregunta y que si alguna vez pudiese llegar a definir el amor con palabras precisas, entonces jamás estuve enamorada., porque no existe palabra más grande y perfecta que ''amor'' y si la palabra ''amor'' no puede definirse a sí misma, entonces no creo que exista algo que pueda hacerlo.

Se sentía bien estar aquí de nuevo, se sentía bien poder mirar a través de un par de mantas blancas a las parejas tomarse fuerte y reflexionar sobre sus errores, se sentía bien ocasionarles ese miedo de poder perder a su amor y hacer conciencia en que los errores tienen soluciones,  que en el amor siempre es permitido tener una segunda oportunidad. Se sentía verdaderamente bien ver a Lauren mirarme en la distancia y esperar por mi, realmente nada podía sentirse mejor que estar en sus brazos y que sus labios insistentes buscarán a los míos con necesidad.

-Lauren: Increíble. -Sonrió. -Eres perfecta, estoy muy orgullosa de ti.

-Gracias mi amor yo también lo estoy de ti.

-Lauren: no tienes ni la más mínima idea de cómo me siento ahora. -Dijo en medio de un suspiro.

-¿cómo te sientes?

-Lauren: Podría explotar ahora mismo de amor por ti, quisiera no tener que alejarme de ti ahora, necesito tenerte cerca más tiempo, no me es suficiente jamás.

-Oh Lauren. -Sonreí antes su romanticismo pero no quise darle falsas esperanzas. -Sabes que no podemos hacer eso, romperemos las reglas y no quiero hacer enfadar a mis padres. -Explique sintiéndome un poco culpable.

-Lauren: Lo se princesa, lo entiendo, pero te propongo algo.

-Dime. -Sonreí abrazándome a su cuello.

-Lauren: Romperemos las reglas mañana.

-Lauren... -Sonreí intentando matarla.

-Lauren: ¿Tomas el riesgo conmigo camz?, te juro que haré de esa noche una de las mejores si aceptas. -Guiño un ojo con malicia.

-Ok. -Acepte dejando un ligero beso en sus labios. -Pero con la condición de que tu tendrás que llevarme a casa y enfrentar junto conmigo a mis padres, de otra manera Alejandro no tendrá piedad sobre mi.

-Lauren: estoy dispuesta a correr el riesgo.

-Trato hecho. -Realmente estaba ansiosa por estar con Lauren en una nueva aventura, el resto de la noche fue un completo martirio, la noche fue menos larga entre mensajes de textos hasta las cuatro de la mañana que no pude más y me quede dormida. Desperté después del mediodía y mis padres no estaban en casa, seguramente fueron al súper como todos los sábados. Prepare un ligero almuerzo que prácticamente para la hora que era ya se consideraba comida, mi celular timbro en señal de un mensaje el cual era de Lauren.