Un Ángel En La Madrugada (Camren)

Un Ángel En La Madrugada Capítulo 31 Parte 2

Un Ángel En La Madrugada

Capítulo 31 Parte 2

Narra Camila

Después de una larga platica con Lauren por el resto de la tarde, comprendí cuánto tiempo había estado distante de ella por tratar de disfrutar estas estúpidas vacaciones que ahora deseaba jamás hubieran comenzado. Mi chica estaba pasando días solitarios con la esperanza de tener un momento de comunicación como el que teníamos ahora, a decir verdad ahora me sentía un poco egoísta y tenía una razón más para querer regresar lo más pronto posible a Miami de nuevo.

La noche comenzó a llegar y mi sueño se había esfumado por completo. El silencio de mi habitación ahora me resultaba abrumador, deseaba con todas mis fuerzas que todo esto fuera solo una más de mis frustrantes pesadillas en donde al despertar, esa extraña sensación desaparecería y mi calma regresaría de nuevo. Deseaba con fuerza que al despertar bajaría al comedor y saludaría a mis padres como cada mañana sintiéndome solo un poco mal por la tensión de aquella pesadilla y la sucia culpa de ocultarles un día más algo importante en mi vida, pero era un buen secreto, era un secreto que los dejaría seguir mirándome como la chica perfecta que ellos creían que era y a lo largo del día dejaría de pensar en eso, hasta la próxima pesadilla. 

Pero esta vez no era así, ahora podía escuchar la discusión entre mis padres a lo lejos de mi aburrida habitación y ese era el último motivo que necesitaba para querer salir corriendo en ese preciso momento de aquello que era ''mi hogar''

Escuchar a mi madre culpar a papá y culparse a ella misma por lo que yo decidí ser, según ellos, cuando evidentemente yo no tuve opción de elegir entre ser o no de esta manera. Definitivamente no era nada bueno para mi salud mental escuchara a mis padres culparse de haber jugado un mal papel como tales y haber hecho algo mal conmigo para que ahora me gustaran las mujeres. Eso era lo más  doloroso que alguna vez había sentido en mi vida, puesto que mis padres jamás peleaban, para mi, la relación que existe entre ellos dos era algo casi perfecto y saber que era yo el motivo de su pelea por algo que yo no pedi, algo que ellos no querían, pero que claramente ninguno de los tres tenía la culpa...era lo más desgastante del mundo.

Mi madre culpaba a mi padre por siempre mimarme y darme todo lo que siempre quise, porque él nunca fue más estricto o más duro cuando yo cometía algún error. Mi padre culpaba a mi madre por no darse cuenta antes y hablar conmigo para que yo siguiera por un buen camino.

Intentaba comprender que ellos estaba desesperados con la idea, podía entender que era algo muy difícil para ellos descubrir que tenían una hija que gustaba de chicas cuando toda su vida pensaron mi vida al lado del hombre perfecto. Podía entender que la idea que ellos tenían de un futuro para mi, ahora estaba borrosa y hasta cierto punto arruinada. Podía entender muchas cosas, pero aun así no estaba dispuesta a continuar escuchándolos culparse el uno al otro por algo de lo que nadie en este jodido mundo tienen la culpa.

Tome la primera chaqueta que encontré cerca y casi sin pensarlo comencé mi escapatoria por las escaleras, gire la manija delicadamente para evitar el ruido y con suerte mi escapatoria concluyera.

-Sinú: ¿A dónde crees que vas a estas hora? -Escuche la voz autoritaria de mi madre en lo alto de las escaleras.

-Necesito un poco de aire, iré a caminar. -Trague seco respondiendo sin mirarla.

-Sinú: Regresa a tu habitación, no irás a ningún lado, están prohibidas las salidas para ti. -Su tono cruel resonaba con decisión sobre mi, era completamente desconcertante escuchar a mi madre dirigirse a mí con ese tono y esa autoridad tan incomprensible. Sentí el peso de la realidad golpearme fuerte al darme cuenta de la transformación tan inmediata que mi madre tuvo conmigo en tan solo un poco menos de medio día. Aquella mujer dulce ahora me miraba con recelo y dominio ocasionando en mi miles de emociones incluyendo la impotencia y el coraje por su falta de comprensión.