Un Ángel En La Madrugada (Camren)

Un Ángel En La Madrugada Capítulo 47

 Un Ángel En La Madrugada

Capítulo 47

Narra Camila

Las únicas palabras que habían salido de nuestros labios después de que salimos de aquel lugar y paráramos en un bar cercano, fueron aquellas que dirigimos al chico de la barra para pedir nuestras bebidas. Lauren estaba sentada justo a un lado mío tomando su bebida tranquilamente mientras sentía su mirada clavada en mi.

Lauren: Bueno, creo que es una buena idea si comenzamos con un ''hola'' ¿no lo crees? -Dijo mirándome con una ligera sonrisa. -Hola Camila. -Dijo mirándome de momento.

-Hola Lauren. -Dije segundos después de manera sencilla.

-Lauren: ¿Cómo estás? -Preguntó con cautela.

-Creo que estoy bien. -Respondí mirándola.

-Lauren: Camila, no quiero que este momento sea algo más de lo que realmente es.

-¿Y que se supone que es este momento? -Pregunte mirándola unos segundos.

-Lauren: Yo lo llamaría, ''reencuentro'', sabes, solo quiero saber de ti y como has estado, a pasado mucho tiempo desde la última vez que te mire, no lo sé, tal vez podríamos fingir por un momento que nada ha pasado antes, podríamos fingir que tenemos alguna extraña amistad o algo parecido, de verdad quiero saber de ti sin que salgas corriendo de nuevo.

-No saldré corriendo mientras tu no intentes hacer algo más que solo hablar. -Dije llevando un trago a mi boca.

-Lauren: Bien. -Sonrió ligeramente. -Supongo que hay mucho que contar. -Respiro profundo. -¿Que ha pasado desde aquel día?

-Bueno...-Aclare mi garganta con un poco de nerviosismo y me acomode sobre mi lugar. -Tratare de resumirlo lo más que pueda. -Dije intentando sentirme normal. -Esa noche compre un boleto en línea y al día siguiente llegué a esta ciudad con la intención de comenzar desde ceros, realmente lo hice, la universidad comenzó pocas semanas después. -Sonreí recordando mi primer día de clases. -Sabía que sería mágico y realmente lo fue, jamás me sentí tan feliz como ese día. Después conocí a Bea, saque a esa chica de los oscuros callejones de la ciudad en donde solía esconderse, ella no tenía familia, no tenía dinero, estaba igual de sola que yo en esta gran ciudad. La protegí y le ofrecí todo lo que pude darle aunque no era suficiente, yo no podía darle lo que ella realmente necesitaba y todo empeoro después. La universidad comenzó a ponerse muy pesada, mi carga mental era grande y mi economía cada vez era más escasa, esta ciudad es para reyes, jamás imaginé que ir a la universidad, pagar un alquiler de un departamento extremadamente sencillo y mantenernos alimentadas a dos personas fuese tan costoso. Esa chica era tan parecida a mí que cuando se dio cuenta de eso decidió marcharse. Un día regrese y sus cosas ya no estaban más.

-Lauren: ¿La amabas? -Pregunto con nerviosismo.

-No, no la amaba y ella tampoco me amaba a mi, lo que sentíamos la una por la otra era compasión y agradecimiento, éramos una buena compañía, un buen método. Cuando ella se fue, sentí la soledad romperme y comencé a encontrar un poco de tranquilidad en estos lugares, así que empecé a venir seguido por aquí. Mi rendimiento escolar bajo y perdí mi beca, pensé que ese había sido mi fin, pero una noche caminaba sin rumbo, estaba ebria y empecé a cantar lo primero que se me vino a la mente por el camino, entonces apareció Abdul...ese chico se convirtió en el mejor de todos mis amigos., me pregunto el nombre de la canción que cantaba y yo le respondí que aún no le tenía un nombre, el me sugirió que la llamara ''Un Ángel En La Madrugada'' y sin duda me gusto. -Sonreí recordando aquello. -Abdul creció en un circo y su sueño siempre fue ser actor, cuando sus padres se dieron cuenta que Abdul era gay, lo corrieron de su casa y entonces él llegó a esta gran ciudad. Abdul y yo unimos fuerzas y comenzamos con el Circus, el se encarga del elenco mientras yo me encargo de montar todas las presentaciones, es una buena forma de practicar. El circus deja un buen ingreso para todos, la mayoría de los que estamos ahí somos estudiantes y necesitamos del dinero., no hay nada mejor que ganar dinero divirtiéndote y haciendo lo que te gusta. En el circus encontré un método de escape, una sutil forma de tomarme un respiro. En ocasiones me dedico a hacer proyectos musicales para ganar un dinero extra y que la universidad no presione tanto mientras intento recuperar mi beca.