Un Ángel En La Madrugada (Camren)

Un Ángel En La Madrugada Capítulo 41 parte 2

Un Ángel En La Madrugada

Capítulo 41 parte 2

Narra Camila

Lunes por la mañana y todo marcha bien, primer día de la última semana de clases. Antes de salir al colegio, revise el buzón en donde encontré un sobre blanco con el logotipo de la mejor universidad cinematográfica de New York, sin esperar un momento más lo tome y abrí rápidamente, suspire profundo y crucé los dedos con el deseo de tener una buena respuesta.

Karla Camila Cabello Estrabao.

 Es un honor para la academia de artes visuales y expresión cinematográfica, ''Film Academy'', expresarle a usted que su solicitud de ingreso ha sido ''ACEPTADA'', agradeciendo de esta manera su preferencia y deseándole todo el éxito posible en su desempeño escolar en el nivel de educación profesional.

-!No puede ser!, !Omg, omg, omg, omg! -Salte y grite de la emoción importándome una mierda encontrarme a media calle y recibiendo varias miradas de extraños que me observaban como si realmente estuviese loca.

Siendo sincera, había pasado mucho tiempo desde que no me sentía tan feliz. Lo había logrado, había logrado con éxito el primer paso para cumplir uno de mis más grandes sueños. A causa de la euforia que me invadía en ese momento, ni siquiera tome el bus, la adrenalina que corría por mi cuerpo me hizo llegar al colegio entre brincos y volteretas. Mentiría si dijera que la primera clase no fue aburrida, pero estaba tan concentrada en mi felicidad, que las horas se pasaron demasiado aprisa. La hora del almuerzo llegó y como no tome almuerzo por la mañana, me vi obligada a tomar algo de la cafetería del colegio. Una simple leche achocolatada y un par de panqueques serían el desayuno perfecto para complementar mi felicidad.

-Jacob: ¡Camila! -La voz de Jacob me obligó a despegar la vista de mi sobre blanco y de aquel texto que no dejaba de repasar una y otra vez sin poder creerlo...

-¡Jacob!, ¿que tal? -Salude con entusiasmo.

-Jacob: El día de ayer te llame un par de veces a tu teléfono, pero jamás respondiste, estaba un poco preocupado por ti y por eso quise venir a preguntar, ¿cómo estás hoy? -Sonrió amablemente mientras tomaba un asiento a un lado mío.

-Lo siento, mi celular no tenía batería y olvide cargarlo. Pero mírame ahora, sobreviví. -Brome al momento. -Estoy bien, gracias por preocuparte.

-Jacob: Ya veo, te ves muy bien hoy, me atrevo a decir que hasta un poco feliz.

-Lo estoy, mira esto. -Y como un niño cuando tiene un juguete nuevo, entregue el sobre blanco a Jacob para que él mismo lo viera con la intención de poder compartir con alguien mi emoción y mi alegría.

-Jacob: ¡Woow Camila!, esto es increíble, es una de las mejores universidades de cine de New York y he escuchado maravillas sobre esta academia, !felicidades Camila!, tu lo mereces. -Casi sin permiso y como una reacción de nuestras emociones, Jacob y yo nos unimos en un grato abrazo de felicitación.

-Gracias, me alegra que también fueras aceptado en tu universidad en Georgia. -Dije separandome al momento y sintiéndome un poco incomoda ante el repentino contacto físico, ya que algunas intensas miradas que venían desde el fondo de la cafetería en donde se encontraba Normani y las demás chicas.

-Jacob: Washington Camila, Washington. -Corrigió al momento con burla. -Todo esto es un buen comienzo, ya lo verás. -Sonrió amablemente. -Bien, ¿quieres que te espere a final de las clases para irnos juntos al trabajo? -Su sonrisa se extendió a lo largo de su rostro esperando una respuesta.

-Me parece bien.

-Jacob: Perfecto, nos veremos más tarde. -Anuncio con felicidad alejándose al momento. Ciertamente Jacob era un buen chico y sin duda alguna, una compañía muy agradable.