| Disculpas |
Pedir disculpas... creo que tiene razón.
Hoy ya es día sábado, estaba en mi cama, seguía pijama y mirando al techo pensando aún en lo que dijo Ran... tal vez no fuera tan difícil eso de pedir disculpas, pero igualmente soy alguien un poco orgullosa, aunque admito que me equivoqué en golpearlo en sus partes... fue más fuerte de lo que pensé.
Ran tal y como dijo que no me buscaría, no había venido al negocio o me había escrito, y la verdad no sé porque estoy tan pendiente, probablemente por la culpa de haberlo dejado sin hijos o porque es mi jefe de forma literal.
De pronto mi móvil comenzó a vibrar a un lado mío en la cama, me voltee tomándolo para ver el número... era uno desconocido, pero igual contesté.
-¿si?
-haz una reunión hoy. -me parecía una voz conocida pero no la reconocí de inmediato.
-¿quién eres?
-Rindo. -contestó en medio de un suspiro sin mucha paciencia- haz lo que te digo en el lugar de siempre, alguien de parte de nosotros irá a dar información a las cinco en punto.
-no puedes avisarme tan repentinamente... -me alarmé un poco.
-nosotros mandamos, tu obedeces. -cortó la llamada.
Supongo que tengo que adaptarme.
-hah... -suspiré frunciendo un poco mi ceño.
Tomé mi móvil yendo hacía el grupo que teníamos de la pandilla, y escribí el mensaje pidiendo disculpas por el aviso repentino y anunciando la importancia de este. Al poco rato, los miembros uno por uno fueron afirmando que asistirian... después de todo era una buena hora.
Me levanté de la cama yendo hacía el armario, sacando algo de ropa cómoda para un día como hoy. Unos simples short un poco más arriba de la rodilla y sueltos como siempre, lo mismo con la playera color beige, ya me había dado una ducha de todas formas.
-abuela. -salí de mi habitación.
-yo creo que una semana más y están listos. -comenzó a decirme desde la mesa, pude ver que al frente había otra señora de su edad haciendo los trajes de la pandilla con ella.
Que ternura.
-están quedando geniales. -llegué a su lado.
-muchas gracias... mi amiga me esta ayudando. -me la presentó.
-hola. -saludé con una sonrisa.
-hola, ¿te acuerdas de mi? La última vez que te vi eras una bebé de tres años.
-uh... -no me acordaba, claramente.
-¿qué ibas a decirme Riley? -preguntó mi abuela.
-saldré un poco antes de las cinco a algunos asuntos... ya sabes.
-oh, muy bien... pero almuerza, en la olla hay carne y en la otra arroz, y en la nevera ensalada y soda.
-esta bien, gracias. Fui hacia la cocina en donde estaba la olla.
Mi abuela estaba en la mesa haciendo costura con su amiga, así que yo creo que debería ir a comer a mi cuarto para no molestar demasiado. De todas formas así lo hice, como la comida seguía caliente tomé el plato con el servicio (tenedor, cuchillo, cuchara) yendo hacía mi habitación antes de salir.
Al llegar, tomé asiento en mi escritorio. Todo a estado muy calmado a excepción de mi estupidez... odio sentir culpa por algo que no sé si estuve bien o mal pero igualmente tengo que pedir una disculpa.
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ᖇOᑭᑭOᑎGI × Rαɳ Hαιƚαɳι x Oƈ ×
FanfictionRiley es una chica de 17 años la cual vive con sus dos abuelos y es líder de una pequeña pandilla de Roppongi, la cual tiene el objetivo de alcanzar la cima junto con sus dos mejores amigos casi como hermanos para ella y fundadores de aquella pandil...