Capítulo 43

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| Contención |

¿Cómo puede ser posible?

-estoy harta, harta de tener que estar en esta posición una y otra vez. -comencé a decir en voz baja- harta de que todos mis seres queridos se alejen de mí y me vean como la mala, ¿qué harían ellos en mi lugar? -miré hacia el lado.

-en tu lugar... -suspiró Yune- no los conozco, quizá el niño al que llamas hermano se hubiera muerto, o lo hubieran matado, es presa fácil si se deja llevar con impulsos. -llevó un cigarrillo a su boca.

Si, estaba desahogandome, con Yune.

Era de noche, pero no tarde. Estábamos en un parque sentadas en una banca, ahora no era necesario estar ocultas en callejones, Yune ya era parte de Kageki, estaba bajo la protección de Kageki y nuestros enemigos obviamente lo sabían.

-su nombre es Koji, es hermano de Fudo. Y tiene muchos motivos para reaccionar de la forma en la que lo hizo. -defendí.

-si tiene muchos motivos para estar a punto de matarte, entonces no sé qué tan confiable sea.

-solo tiene 15 años.

-todos somos jóvenes. -me corrigió ahora mirándome- y ahora la mayoría de tu pandilla está en desacuerdo contigo por haberme unido a ellos, ¿qué garantiza mi seguridad?

-Kageki ya no es una pandilla de unión. Las cosas ya no pueden ser de esa forma ahora que nos enfrentamos a enemigos mayores, ahora que nos dimos cuenta del peso que es ser parte de Roppongi y estar con sus dueños. En Kageki solo se obedece al líder, les guste o no, es mi decisión la única que deben respetar.

Ella asintió sin dejar de mirarme, de forma analítica.

-has cambiado.

-no me conoces como para decirlo.

-la niña asustada que perdió a su hermano mayor ya no existe. Has cambiado. -afirmó.

Puede ser... y es mejor así.

Desde un inicio Ran me preparó para este mundo, mundo el cual jamás quise aceptar por las buenas.

-¿cómo era tu relación con Zac? -saqué el tema ahora mirando hacia el frente- para querer vengarlo de esa forma... debió ser demasiado importante para ti.

-conocí una parte de Zac que nadie más vió. Lo conozco desde que eramos niños. -comenzó a decir- a veces era inmaduro, algo mujeriego e incluso idiota. No se daba cuenta de cuánto daño podía hacerle a las chicas con las que estaba, eso te incluye. -volteé a verla, ella no me miraba, solo lo hacía hacia la nada- lo sé. Pensar el cómo puedo lamentarme por alguien así es ridículo. Sin embargo, siempre te enseñan a extrañar a la persona que ha tenido un pasado difícil, una vida dura o simplemente era estúpidamente bueno. Zac no era así, Zac era... un adolescente inmaduro y asustado en un mundo de pandillas, un adolescente promedio que se cree mujeriego pero a la vez un amigo con el que siempre tenias algo de qué hablar. Zac era... mi compañero.

Detuvo sus palabras, comenzando a fumar nuevamente su cigarrillo.

Tiene razón en muchas cosas. Ese disparo al asesinar a Fudo, al hacerlo, al apretar ese gatillo solo miedo podía verse en sus ojos, no tengo idea de si sintió culpa o durmió tranquilo esa noche, no tuve idea solo... hice que lo torturaran hasta su muerte.

-¿sientes el haber mandado a matar a Jiyu? -pregunté.

Unos segundos bastaron para que me diera una respuesta.

-¿cambiará algo? Si te digo que sí... ¿entonces seré mejor persona y digna de alguien por quién sentir pena? No soy la buena aquí, no intentes verme como una víctima, tampoco como una villana... no me pongas etiquetas. -se levantó de su lugar- siento que hemos hablado de esto un millón de veces.

ᖇOᑭᑭOᑎGI × Rαɳ Hαιƚαɳι x Oƈ ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora