Capítulo 40

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| Propuesta |

-¡ugh! -di un golpe en la mejilla hacia uno de los sujetos que me había atacado, logrando que este cayera al piso- mmf... ¿¡qué demonios quieren!? -grité mirando a mi alrededor estando alerta.

Algunos de esos hombres tenían armas blancas en sus manos, como cuchillas o manoplas. Habian intentado atacarme, sin embargo yo me defendí sin dudarlo. Lo malo es que no había traído mi manopla conmigo... esta bien, supongo que no la necesito, pero la desventaja de solo usar mi fuerza contra armas me afectaba en gran parte.

Ninguno respondió a mis gritos. Solo se acercaban amenazantes. Mi corazón comenzó a acelerarse al ver como llevaban con ellos palos con clavos e incluso nunchakus, y yo conmigo no llevaba nada para defenderme. No hay problema... siempre ha sido así después de todo, siempre he peleado a puño limpio. Soy la líder de Kageki y peleé con un Haitani al punto de hacerlo sangrar. Puedo con esto.

Se acercaban a mí y yo los esquivaba, intentando ver quien podría ser el responsable detras de todo esto. Inmediatamente pensé en Yune, aunque no estaba por ninguna parte y si se hubiera tratado de ella estaria observando la situación. Tengo que estar más alerta que nunca, la última vez que no lo estuve golpearon mi cabeza y... pasó lo que pasó.

-ustedes. -dijo uno de los sujetos que observaba de lejos como se acercaban a mi con intenciones de hacerme daño, dando ordenes a los chicos que llevaban armas con ellos- matenla. No me interesa que la hagan sufrir, solo matenla.

¿Matarme...? ¿Ellos vienen decididos a matarme?

No es un daño hacia mí...

Mi respiración se aceleró. No podía llamar a nadie tampoco, no había momento en el cual poder sacar el móvil.

Me hice hacia atrás atenta a quienes venían hacia mí con sus armas blancas decididos a atacarme.

Solo suspiré, mirando a cada uno de ellos de forma rápida con mis manos en forma de puño, colocandome en posición.

Comencé a correr hacia él sujeto que tenía una manopla, era más fácil acabar con él que con el resto. A penas estuve cerca, di un salto para poder darle una patada directamente en su cabeza. Cuando lo hice, di un giro y me agaché para caer bien en el suelo sin hacerme daño ni dejar de moverme.

Vi de reojo como se acercaban dos de los sujetos que mandaron para atacarme, e inmediatamente me levanté de mi lugar.

Corrí hacia ellos yo también, levantaron sus cuchillas, eran mucho más altos que yo, y lo crean o no, era una ventaja para mí. Al estar casi al frente, sujeté la muñeca de uno de los hombres que tenía la navaja mientras que el otro intentó apuñalarme. Usé al hombre que tenía afirmado como escudo, a quien le llegó un corte por parte del otro sujeto. Debido a la confusión, llevé su muñeca hacia mi rodilla impactandola con fuerza consiguiendo doblarla, aunque estoy segura que no llegué al punto de quebrarla... lo hubiera hecho si le hubiese puesto más atención a Rindou.

Al parecer funcionó para lastimarlo cuando escuché el fuerte grito de aquel hombre, soltó inmediatamente su navaja y cayó de rodillas afirmando su muñeca, yo retrocedí viendo como el otro hombre me miraba con odio.

Corrí hacia él impulsandome, colocando mi mano en uno de sus brazos, dando un gran salto y haciendo que mi rodilla impactara con su rostro. Caí al suelo con mis brazos sin poder afirmarme bien del todo, por lo cual quedaron algunos raspones de mis codos hacia abajo.

-hah... -agitada miré hacia el hombre que había dejado inconsciente, poniéndome en pie y mirando a quienes tenía a mi alrededor.

No podría con todos a la vez ni menos si tienen armas, a penas vea la oportunidad de huir, lo haré.

ᖇOᑭᑭOᑎGI × Rαɳ Hαιƚαɳι x Oƈ ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora