ᖇOᑭᑭOᑎGI × Rαɳ Hαιƚαɳι x Oƈ ×

Capítulo 8

| Tranquilo |

× Riley ×

Me encontraba junto a Ran caminando a un paso tranquilo por las calles de Roppongi, el sol ya se había puesto y cada vez se hacía más oscuro, aunque eso no me preocupaba ya que salir de noche no era nada nuevo para mi, y soy lo suficientemente fuerte para defenderme de cualquier ladrón en especial si estoy con Ran que ahora no es mi enemigo, se podría decir que es un momento de paz entre ambos bandos que ahora estaban juntos.

Llevaba puesta la misma ropa que me puse luego de la ducha solo que con una sudadera negra encima de mi talla, a esta hora ya comienza a ponerse un poco más helado, nada tan frío pero era mejor prevenir.

-¿a dónde vamos? -pregunté.

-a ningún lado en específico... -contestó.

-aun no entiendo tu interés en salir conmigo de esta forma luego de casi matarnos a golpes, pero bueno no me quejo. -me abracé a mi misma.

Siento que esta siendo muy amable, y no es que desconfíe de medio mundo, pero de un asesino dueño de Roppongi creo que es justificable.

-dije que saldríamos como conocidos... no tengo interés en ti si eso piensas, pero jamás he trabajado en una pandilla con alguien que esta a mi altura en la pelea. Siento interés en ese sentido. -se encogió de hombros.

-entiendo... de todas formas, tengo algunas cosas que me gustaría aclarar con los nuevos miembros que se unirán a mi pandilla... más bien condiciones.

-aquí yo pongo las condiciones, no tu.

-me importa un carajo. -lo miré desafiante frenando mi paso, él imitó mi acto mientras me miraba- tengo chicas en mi pandilla, si alguno de los nuevos miembros les hace algo, los mataré y luego te golpearé a ti, ¿estamos?

Ran soltó una risa sin ganas relamiendo sus labios mientras miraba hacia otra dirección.

-no. -habló de forma firme para luego mirarme- cuando tengas la próxima reunión dirás que de parte de los Haitani queda estrictamente prohibido el acoso en la pandilla, o voy a matarlos junto con Rindo.

No estaba bromeando.

-esta bien... -asentí frunciendo mi ceño ahora más tranquila.

Seguimos nuestro paso con normalidad por las calles, yo lo estaba siguiendo a él ya que no tenía muy claro hacia donde nos dirigíamos, tampoco sabía exactamente de qué hablar; no estaba nerviosa al contrario, pero no es como si pudiéramos hablar como amigos de la nada.

-¿vives solo con tus abuelos? -preguntó de pronto tomándome por sorpresa.

-eso... es algo personal, ¿no lo crees?

-no creí que te molestarías en responder...

-no quiero meter a mi familia en estos asuntos, ellos no tienen nada que ver con Kageki.

-lo sé, cálmate... si quisiera hacerte daño de esa forma no usaría a tus abuelos. Y esperemos que jamás tengamos que recurrir a eso.

Miré hacia el frente sin contestarle, ya que varias personas se encontraban delante nuestro, estábamos pasando por una especie de plaza, más allá comenzaba el área más lujosa de este sector que en si ya es bastante bien visto, pero tampoco me voy al extremo.

(Es ficción, no sé mucho de Roppongi así que solo disfruten :'))

Supongo que estaremos solo por aquí, no vale la pena ir a tiendas que no podemos pagar.