Epílogo

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Cinco años después...

-Te tenemos una sorpresa Annie- dijo Nora.

- ¿Otra? Esta reunión es suficiente- dijo Annie. Estaban sentados en el jardín, estaban sus amigos, su novia e incluso sus hermanos.

-Mira, estás en la escuela de leyes, tienes una beca y eres de las mejores de tu generación, mereces esto y más- dijo Octavio.

-Si me haces el honor, Stephen- dijo Nora. Su hijo se puso de pie para entrar a la casa y después salir con un sobre en las manos.

-Annie, yo discutí mucho con mis papás porque yo quiero darte este regalo y espero que lo aceptes de nuestra parte- dijo Stephen dándole el sobre.

- ¿Qué esto? - preguntó Annie mientras abría el sobre con emoción. Sacó varias hojas, no entendía muy bien hasta que su vista se enfocó en el título de la primera.

Certificado de Adopción

-Tus compañeros nos dijeron que te molesta mucho que te llamen por tus apellidos de nacimiento y sabemos que es porque siempre recuerdas a tus padres biológicos. Creímos que te gustaría llevar el apellido Collins y volverte legalmente nuestra hija- dijo Nora. Annie se quedó congelada unos momentos y volvió a leer el título de la hoja.

-No tienes que aceptar sino quieres...

- ¿Bromeas? Si quiero papá- dijo Annie interrumpiendo a Octavio para rodearlo en un abrazo con lágrimas en los ojos. Nora se unió al abrazo y pronto una ola de aplausos se hizo presente en todo el lugar.

-Oye, entonces legalmente soy tu hermano mayor- dijo Stephen abrazando a Annie quien solo rio ante el comentario.

-Tú fuiste mi hermano desde que me recogiste en ese parque- dijo Annie abrazando con fuerza a Stephen. El jardín se llenó de aplausos, sus compañeros de la escuela de derecho estaban realmente felices por Annie.

- ¿Entonces ahora podemos llamarte por tu apellido Collins? - dijo John, uno de sus compañeros. Annie rio ante ese comentario.

Al parecer, en la universidad siempre eran llamados por su apellido pero Annie siempre se disgustaba por eso. Ella era quien había entrado a la escuela de leyes, nos sus padres biológicos. Pero Nora y Octavio, sus verdaderos padres, la habían apoyado en todo. Incluso si Annie no tuviera la beca, sabía que sus padres la apoyarían con todos los gastos. Por eso, no podía sentirse más feliz de que por fin era una Collins.

Las horas pasaron y la gente se fue. Recogieron un poco, Tamara, Richard y Jacob se quedarían a dormir ahí pues ya se habían mudado en la ciudad. Cristian y Trina se habían hospedado en un hotel, pero seguían ahí para pasar tiempo con su hermana.

Tamara se había mudado a la ciudad con Jonathan ya que ahora tenía un estudio más grande. Jacob y Richard habían conseguido un departamento en la ciudad, Richard se dedicaba a reparar y restaurar autos mientas que Jacob era guardaespaldas en una compañía de mucho prestigio.

-Los extraño mucho, me alegra que hayan venido- dijo Annie.

- ¿Faltar a tu cumpleaños? Nunca lo haríamos peque, además de que teníamos que ver la noticia que te tenían preparada- dijo Jacob.

- ¿Sabían lo de la adopción? - dijo Annie con impresión.

-Por supuesto que sí lo sabíamos, a fin de cuentas nos pidieron ayuda para conseguir un buen abogado en la ciudad para hacer todo el papeleo. Una vez que firmes comenzarán con tu cambio de apellidos- dijo Richard.

-Estoy muy feliz por ti Annie- dijo Trina con una sonrisa de lado. La menor enseguida miró a sus hermanos, no lucían tristes, pero si decaídos.

- ¿Les molesta que vaya a cambiar mis apellidos? Siempre serán mis hermanos no importa qué- dijo Annie. Cristian negó levemente con la cabeza.

Nunca Los Quise OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora