Se sentía un ambiente pesado en aquel comedor. Sus padres estaban sentados frente a ella. Su madre con una taza de café y su padre con un té, Vanessa no se sentía capaz de beber o comer nada. Toda la felicidad de encontrar la caja con las fotos y cartas de sus amigos se había esfumado. Sentía una sensación amarga en todo su cuerpo.
-Hay algo de lo que debimos haber hablado hace mucho Vanessa. Ahora ya sabes que el día del accidente te aceptaron en un internado de la iglesia fuera del pueblo- dijo su padre. Su madre no tocaba su taza, tenía una mano encima de la otra sobre la mesa. La chica sabía que era para que no le temblaran.
-Me lo ocultaron, ayer pasé por la iglesia y recordé el estar fuera del internado- dijo. La verdad era que no recordaba nada, pero por lo que sus amigos sabían había sido así.
-Yo estaba en la iglesia, no recuerdo haberte visto hija- dijo su madre.
-No pasé cerca, solo la vi desde unas calles lejos y me dolió la cabeza. Recordé estar en el auto, discutía contigo y mi padre hacía la inscripción- dijo.
-Es verdad, que íbamos al internado, pero no discutías con nadie, estabas de acuerdo que tu educación siguiera fuera del pueblo- le dijo su padre. Vanessa notó la mirada de culpa que tenía su madre.
- ¿Si estaba de acuerdo por qué no me metieron ahí en cuanto me recuperé? - preguntó Vanessa llena de odio. Quería gritarles que dejaran de mentir, que sus amigos le habían apoyado más en una semana que ellos en un año y medio.
-Creímos que sería cruel, el no recordar nada y mandarte a un lugar que no conocías sería bloquearte tus recuerdos- dijo su madre.
- ¡Me están mintiendo! ¡Querían que tuviera las mismas ideas extremistas que ustedes! - dijo molesta. Sus padres la veían con enojo, Vanessa no se arrepentía de sus palabras, pero sí de haber subido su volumen.
- ¿Ideas extremistas? Vanessa, es lo mismo que te hemos enseñado durante toda tu vida, si crees que Dios te abandonó por el accidente estás equivocada. Las decisiones del señor son misteriosas, pero es su voluntad- dijo su madre.
- No se trata de Dios, se trata de ustedes. Me tratan de ocultar cosas que antes sabía, no me están diciendo la verdad de mi vida- dijo recalcando el "mi". No sabía por qué estaba tan molesta, pero también sintió que sus amigos le ocultaban algo.
-Hay cosas que no necesitas recordar hija- le dijo su padre. Vanessa conocía ese tono, estaban a punto de mandarla a rezar, pero ella no sucumbió ante sus padres.
- ¿Qué cosas? Lo único que me dan a entender es que yo era una rara, nadie me ha visitado desde que salí del hospital. ¿Acaso no tenía amigos? Solo unas personas estuvieron presentes el día que desperté aparte de ustedes y me dijeron que no eran nadie en mi vida- dijo. Estaba tomando un rumbo peligroso, pero al recordar a sus amigos la tranquilizaba, sentía que obtendría respuestas. Daba igual si ellos le ocultaban cosas, al menos le explicaban que necesitaban tiempo, pero sus padres le mentían por completo.
-Tenías amigos de la iglesia, pero los chicos que te visitaron en el hospital te habían guiado por el mal camino, es que hasta parecías enferma- dijo su padre con asco. Su madre estaba conteniendo el llanto.
-Pues que tan malos amigos tenía que los de la iglesia no me han ni siquiera hablado y los que me guiaron por el mal camino estuvieron presentes el día que desperté- dijo Vanessa. Sintió un dolor en la nuca que decidió ignorar.
- ¿Por qué los mencionas ahora? ¿Se te han acercado? - preguntó su padre.
-No, el ir en bicicleta me ha llevado a sitios donde recuerdo pasear con ellos, ustedes podrán alejarme de ellos, pero mi memoria me apoya a veces. Si llegó a recordar en donde viven o en donde los puedo encontrar les juro que yo misma iré a buscar las respuestas que no me dan ustedes- dijo Vanessa. Su padre se levantó y dio un golpe en la mesa derramando el té de su taza. Su madre lloraba y los ojos de su padre la miraban fijamente.
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Nunca Los Quise Olvidar
Teen FictionEl momento más importante en grandes películas es cuando el personaje principal pierde la memoria. Ya sea por qué olvidó aquellos secretos que salvarían al mundo o por que no reconoce a su amor de verano. Pero, ¿Qué pasa cuando una persona común y c...