Un desastre y otro que ya no esta.

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WILHEM

Camino descalzo entre los salones del castillo, mi pijama esta lo demasiado caliente para que no sufra del frio con las ventanas abiertas, el viento hace que las cortinas vuelen, cuando era pequeño solía pensar que tenía superpoderes para hacer que volasen solas. La canción Sparks no puede faltar en mi playlist de noche, aunque sea una canción triste, tiene un ritmo al que le encuentro cierta felicidad. Es el pequeño rayo de luz en la oscuridad. Viendo todos estos salones me doy cuenta que no tienen nada en especial, no les damos un uso "adecuado", las paredes altas sólo ayudan a crear más ruido cuando estás en una conversación, todos los dibujos y retratos hechos desde años... son cosas que nadie le da importancia, al menos nosotros. 

¿Se han puesto a pensar en lo emocionantes y misteriosos que son los soundtracks de las películas? Es un completo viaje de emociones, demasiados escenarios en tu cabeza, te conviertes en el autor de una eterna realidad, cuando mi mente esta perdida entre animales fantásticos, guerras de mitología, superhéroes volando, tratando de resolver un misterio o incluso cantando  un musical frente a miles de estrellas... es cuando sin darme cuenta, mi cuerpo comienza a saltar y moverse a la emoción que siento, no es un baile, es algo que simplemente nace y lo disfrutas con el cosquilleo que viene a tu cuerpo cada que cambias de emoción.  En uno de los pasos que di, pise mal y me torcí un poco la rodilla, mis audífonos cayeron y deje de escuchar la música, alce la mirada y me percate que la puerta de la cocina estaba abierta y con una luz prendida, es muy noche para que los cocineros continúen trabajando, quizás necesiten un poco de ayuda; me acerco hacia la puerta, no la abro, pero puedo ver que dentro esta la asistente de mi mamá y Malin.

-- Me han pedido un registro de cómo se encuentra el príncipe actualmente-- dice Malin.

--Egoísta, encerrado en su habitación, desinteresado por ser el heredero-- dice la asistente. 

Me recargo en la pared para seguir escuchando la conversación.

--¿Es la mejor opción devolverlo a la escuela?-- Malin.

-- Es la única que hay, no podemos tenerlo aquí... también me han comentado los de servicio que no ha completado sus comidas-- la asistente.

Ella lo sabe, debí de haber metido la comida en la basura o se las pude dar a los perros que viven en el jardín. Siento un golpe en mi pecho, puedo sentir como este se hunde, es cómo si no dejara de caer en un espacio negro y vacío, casi no puedo respirar por un momento, corro y salgo del lugar.

Las piernas me tiemblan, mis labios se mueren de sed, siento la humedad del sudor en mi espalda, comienzo a sobar mi pecho, pero no funciona, no encuentro lugar a dónde ir, todo esta oscuro, las puertas del pasillo están cerradas, a mi vista todo se vuelve más largo, el pasillo ahora es más y más largo y no consigo caminar derecho, siento cómo mis ojos se tornan aguados. Jalo la llave de la única puerta que esta abierta. Creo que estoy en mi cuarto, todo esta en el mismo lugar, esta un poco frio, pero esta bien, prendo la luz para no tropezarme, no estoy en mi cuarto. 

El traje sigue en mismo lugar en dónde él lo dejaba, al lado del espejo, junto con una colección de bolas de tennis que tenía.  Este lugar solía tener compañía a cada rato, y el calor y el brillo nunca se iba. Su cama ahora esta tendida de una manera en la que él nunca lo pudo haber hecho, hay poco de polvo en el piso. Me acuesto en la cama y me revuelvo entre las cobijas, tomo una de las almohadas y me la llevo abrazándola al pecho, con este frágil y falso abrazo siento tu compañía, no se necesitan susurros, aromas, canciones, se que estás aquí conmigo. Es el reencuentro del desastre y del otro que ya no esta, cierro los ojos y me quedo dormido  abrazando la almohada.

El lugar esta muy frio, así que no duermo todo el tiempo, saco mi celular para distraerme y entro a buscar a Ilse, quizás ella me pueda levantar mi animo con un simple chiste o bromo sarcástica. Su Instagram esta casi vacío, no hay fotos de ella, sino de sus dibujos, sólo tiene una historia destacada que es ella tomando una soda en una playa con al parecer su mamá, la sigo y espero que me siga devuelta... no lo hace, quizás este trabajando. 

Salgo de la habitación de Erik, aunque no pude pasar la noche completa, aún pude sentir un abrazo de el. Caminando hacia mi pasillo veo que Malin esta delante de mi puerta, al igual que cómo solía hacerlo en Hillerska. Me acerco hacia ella, apenado, ella cree que yo estoy dentro de mi cuarto, pero no es así. Ella me ve, acercándome a mi puerta, justo cuando pongo la mano sobre la manija...

--No vuelva a hacerme eso señor... confié en mi, lo único que yo quiero es su seguridad-- me dice. No me puedo quejar, ella sólo esta haciendo su trabajo.

-- No lo volveré a hacer, gracias-- le doy un abrazo corto y ella queda con cara de impactada.

-- Es mejor que mañana comience a hacer sus maletas-- lo dice con la voz un poco más grave.

--Si, que tengas buenas noches-- Entro a mi habitación y duermo toda la noche. 



Cenizas de la coronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora