Pero ya lo estas

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AUGUST

Ahora lo extraño todo, extraño sentirme un poco bienvenido con lo que queda con mi primo y con toda su familia en general, ya me he arrepentido de lo que he hecho y he vivido las consecuencias que parecen durar de por vida y ahora que Felice se ha enterado y que no ha de pasar mucho tiempo para que todos lo hagan. Sí es que las chicas se toman igual de cuando un chico te roba a tu novia pues supongo que ahora Sara fue la que salió lastimada. Ambos accedimos a esto y no puedo ser solamente yo quien deba derramar sangre. Han pasado meses, y espero que ahora Sara ya no me llame cobarde cada que quiero abrir mis sentimientos a ella, no he podido llorar lo que querido ni yo mismo me lo llego a permitir y me gustaría mucho decir que estado sanando pero simplemente lo escondo de la manera que he aprendido desde muchísimos años atrás. Nadie piensa que el chico que lo tiene todo puede estar roto, porque es el privilegiado. Pero es que hasta mi vida es una mentira, mis pensamientos igual. Lo peor es que abrí mis brazos hacia la persona que yo había etiquetado cómo la perfecta, quien nunca quiso quererme de vuelta. Lo unico que quiero es sentirme querido aun con mis errores y que tengamos la intimidad de entender cada emoción que cada uno ha experimentado.

—Simon me llamo, tendré que ir a casa. Creo que volvió a pasar algo con mi padre.

—¿Por qué nunca me habías hablado de él? De tu padre.

—Te dije que mi vida fuera de Hillerska era complicada.

—Pero es que nunca me quisiste decir nada sobre nada en realidad- ella se quedó callada como siempre —Y es que tu sólo me quieres para estar en Hillerska, y aun así después de que hice que lograras estar aquí me dijiste que si querías estar conmigo después de todo, sino hubieras querido estar conmigo me lo hubieras dicho y me hubiera salvado de todo esto...

—¿De qué August?

—De... estar enamorado de ti, eso paso Sara- pensé que eso podría funcionar.

—Pues perdón- me grito.

—¿Qué quieres decir con perdón?

—No lo sé. Mierda. Perdón si te di una mala impresión de mí.

—No tengo una mala impresión de ti- tomé su mano —Yo te conozco y sólo te estoy pidiendo que seas un poco más abierta conmigo, me gusta estar contigo- Sara azoto mi mano y se paró del escritorio —Tu nunca quisiste estar conmigo ¿Verdad? Sí es así quiero saberlo, necesito oírte decir eso- mi voz empezaba a quebrarse, pero pude ver que ella estaba empoderada cómo si le gustara ver sufrir a la gente.

—Honestamente nunca quería estar en esta situación, contigo.

—Pero ya lo estas, míranos, esto lo hicimos juntos.

—No siento nada de ti y el es mi hermano, no sé que es lo que esperabas de mí.

—¿Me estas dejando solo?- ella se quedó callada, se había acabado y con la mirada me decía que me fuera de su habitación, antes de salir —¿Le dirás que todo este tiempo supiste y aun así te quedaste conmigo?- Me sacó por la puerta empujándome antes de que saliera dijo que nunca estuvo conmigo que sólo eran ideas estúpidas que yo tenía.

SARA

Ilse ya sabia que estaba con August en la habitación, justo después de que abriera la puerta jale a Ilse para que entrara. August seguía tocando mi puerta cómo un desesperado.

Ilse no tenía ninguna emoción en su rostro, al parecer alguien despertó de mal humor hoy, me miró a los ojos y estaba disgustada y enojada creo, sea lo que sea no tiene nada que ver conmigo.

Cenizas de la coronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora