Cenizas de la corona

Pero no por mi

WILHEM

Cuando regresé de mis días fuera de Hillerska, y dar esa entrevista a cual la sentí un poco incomoda y segura al mismo tiempo. Sentí como si tuviera que limitar cada palabra que salía de mi boca, no me hice ningún guion ni nada, me rete a hablar con la verdad.  Llegué y no tuve la típica bienvenida estúpida con mi madre y demás, yo pedí llegar solo y sin más entre a clases. Tuve la expectativa de que todos ahora tendrían alguna vibra diferente por la entrevista, pero todo lo contrario, me trataron como siempre y en algún momento me sentí como uno de ellos. 

De alguna di a conocer mi orientación, o que realmente me siento abierto en lo que respecta con quien compartir mis sentimientos o la cama. Según miles de libros y películas, dicen que este momento es en dónde más libres se sienten, pero yo me seguía sintiendo en la misma linea. Ocasionalmente cuando estoy solo, sin nada en mente llega esta ligera voz —No lo hiciste por ti, lo hiciste por Simon, te rebajaste por una persona que puedas olvidar en 5 años— Y por pocos minutos mi mente divaga en mi relación conmigo mismo ¿Necesito de una persona para sentirme "bien"? Cambie mi filosofía por una persona, pero no por mi ¿Seré capaz de seguir cambiando y cambiando para que al final no me agrede quien yo soy?

—Fue lindo, enserio, estoy feliz por ti— fue lo único que recibí de Felice al vernos en el jardín. 

—Gracias— pero no soné tan convincente, se escuchaba como si fuera una respuesta no deseada, forzada pero sólo porque no sabes que más decir. Pero Henry llego saltando y me abrazó por la espalda, siempre con una vibra tranquila que fácilmente se puede volver muy extrovertida. 

—¿Se podría decir que esto es una victoria? En la guerra de ti y... tu madre—me dijo.

—Si, se podría decir que si— les di una sonrisa, mi mente aun seguía con la duda de por quien y para que realmente hago lo que hago. Henry invento este saludo entre nosotros dos, no es la gran cosa como aquel del de Juego de Gemelas o el de Peter Parker y Ned, era simplemente 3 puños y un par de golpes por la espalda — lo ensayamos por horas aquel día. No se me puede olvidar el hecho de que August sigue siendo mi compañero de clase, mi primo de sangre y quien empezó una pesadilla en mi vida; pero para ser honestos sin todo eso, yo no estuviera en esta posición. Es sabido que August sale por la noche a la casa del bosque, y que no bebe ni se enfiesta, solo se aísla de todos y de todo, tampoco habla, por lo menos no lo he visto ni juntarse con ninguno de sus amigos. Pasó cerca de nosotros, no pudimos evitar el cruzar miradas con el.

—¿Qué vas a hacer con el?— me preguntó Henry.

—No lo sé aun, pero no me molesta ahora.

ILSE

Se varias cosas de August, desde que acordamos vernos a escondidas en la casa del bosque en los últimos dos días. Uno: cada que se siente inseguro al hablar mete sus manos a los bolsillos o comienza a rascarse las manos, por eso sus marcas de rasguño. Dos: Su padre era como su mejor amigo, sospecho que lo ha tratado de buscar en Vincent, pero ni con esa amistad se siente lleno. Tres: disfruta más charlar que besar, y hablo de conversaciones que normalmente no llevan a ningún lugar, o que es simplemente para escuchar la voz del otro. Cuatro: No es necesario el sexo o que nuestros labios rocen para que le pueda sacar una sonrisa. Quinta y ultima: ambos estamos rotos dentro, pero no lo ponemos en discusión, sonreímos porque el otro sonríe, a veces pienso que nuestro objetivo en esto es sanar al otro. 

—¿Qué haces aquí tan temprano?— le pregunte; entré a la casa unas horas antes, no tenía la intención de hacer la tarea, y todos creen que normalmente visito Bjärstad para estar junto con Linda, pero no.

—Hey, hola ¿Estas bien?

—Si y tu... ¿Cómo te sientes?

—No lo sé— se sentó junto a mi, recargo su cabeza a mi hombro. Estuvimos unos momentos en silencio, sentí hasta su pulso y su respirar —No estoy triste, pero tampoco estoy feliz; puedo sonreir y charlar contigo horas, pero simplemente no hay palabras con que describir como me siento. En parte estoy cansado de siempre sentirme así y no sé como empezar a dejar de sentirme así, quizás solo estoy confundido de quien soy.

Me paré frente a el y junte nuestras frentes. Sabía que si lo besaba, no significaría mucho, sería solo un beso y ya —Grita— le dije, recordé cuando me contó lo emocionado y libre que se sintió esa vez con Wilhem —No importa si nos escuchan, solo hazlo— pero el tomó mis manos y las beso, pensé que no quería hacerlo por pena o algo parecido, pero no fue así.

—Ahora no— y en ese momento fue cuando me preocupe por el —Hoy no hace falta hablar, solo quiero que estés presente.

—Esta bien.