Ya es una exageración

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SIMON

El hecho de que la Reina sea una incompetente, no me parará de ir a clases. Yo vengo a lo que vengo, sí Wilhem habla conmigo ya será problema de él y mío. Y si no me habla, da igual; por ahora no tengo nada que decirle a él. Las personas aquí me tratan diferente por diferentes razones, no estoy muy interesado en conocer a alguien más, pero quiero dar un nuevo paso, a lo que puede que sea mi vida en mis 20's.

Entrando al salón todo se ve normal. En mi mente me digo contante mente, hoy es un nuevo día hoy es un nuevo día. Todos alrededor lucen cómo si no les diera importancia, lo cuál me alivia. Ahora tengo una nueva razón para entrar al salón y tener un poco de entusiasmo, están ellas.

--- He pensado en algo--- comienzo la conversación mientras me recargo en la mesa de Madison y Felice.

--- ¿Qué cosa? --- Sara.

--- Felice, me dijiste que si he pensado en salir--- yo.

--- ¿Ajá...?--- Felice.

--- ¿Seria buena idea... descargar una de esas aplicaciones... de citas? --- yo.

--- ¿Estas bien? ¿seguro que lo quieres hacer? --- Sara.

--- Nunca he descargado una, pero sé que son sólo citas de una noche--- Felice. Tiene razón, realmente no, me gusta conocer a una persona y acostarme con ellos 2 horas después, pero... No sé, cómo me siento, quizás existan excepciones con este tipo de gente.

--- Hay una aplicación, de la que escuché hablar... Grindr, creo--- trato de esconder que me siento un poco inseguro con esta conversación.

--- Esa es aún peor, vas a lo que vas --- Madison. No sabía que ella conocía este tipo de apps.

--- Mi prima, Ilse...vi que la tiene descargada en su celular, y sólo pensé en que quizás sea buen a idea—yo.

--- No quiero saber con quién se acuesta Ilse --- dice Sara quejándose y con cara de asqueada.

--- ¿Lo hago o no?--- yo.

--- Sólo quieres--- Madison. ---¿Será seguro?--- yo.

--- ¿Tu prima sale mucho?--- Felice.

--- Realmente no, bueno muy pocas veces--- yo.

El profesor de Matemáticas entra y todos nos regresamos a nuestros lugares, me siento en la única mesa que estaba vacía en el momento. Nos paramos frente a las sillas y cómo siempre –Buenos días, señor Elger---. Wilhem no vino hoy, quizás este aun tomándose fotos para su mamá y cosas por el estilo. A menos de la mitad de la clase tocan la puerta, no puedo distinguir bien quien es, pero es una voz femenina adulta.

--- Que pase, qué pase no hay problema--- profesor.

Y la voz, era la guardaespaldas de Wilhem. Wilhem entra al salón y todos nos voltean a ver, hasta el mismo profesor se queda en el chisme, la única mesa que tenía lugar era la mía, así que Wilhem se dirigía justo al lado de mi. Intento no mirarlo y ver hacía otro lado. Alcanzo a ver que Malin (creo que así era su nombre) y el profesor estaban hablando en privado.

--- ¿Cómo... Cómo estas?--- Wilhem. Lo miro a los ojos y me quedo sin palabras, es cómo si viera alguien que regresara de la muerte... y literal, debió haber hecho ejercicio durante descanso y ahora luce más delgado de lo normal. Pero la voz del profesor interrumpe mi viaje de melancolía viendo a Wilhem.

--- Simon ¿puedes intercambiar lugares con Stella?--- profesor. ¿Qué? Pero si...no no puede ser, esto ya sería una exageración. Pero Stella ya se había parado, así que hago lo mismo y cambio de lugares... El lugar de Stella queda completamente del otro lado del salón.  

El profesor nos dejó así, y siguió con la clase. Sentí bien la mirada de Wilhem a mis espaldas pero ¿Qué hago? Ya todos saben que si tocan a la realeza debes de acoplarte a ellos, de milagro y no termino tres metros bajo tierra.

Terminando la infinita clase, realmente infinita, sentí que paso un día completo ahí dentro. No miré a Wilhem y me salí en dirección a mi casillero. Descargue la aplicación de Grindr y cerré el casillero con fuerza. No me di cuenta de que Nils me esperaba unos metros adelante ¿Qué mierda quiere este niño mimado?

--- La directora quiere hablar contigo en su oficina--- Nils.

--- Voy en unos minutos, tengo que ir al baño---

--- No le voy a decir, ya es tu problema--- Nils. Idiota.

WILHEM

---¿Me buscaba directora?---

---Si toma asiento, por favor--- ella.

Se sentó en el escritor, me mira casi igual que cuando me dio la noticia de Erik.

--- Tu madre, la Reina me ha informado de ciertas normas especiales que tenemos que aplicar en este nuevo periodo contigo--- ella. ¿Especiales? ¿Habla de lo que pasó en el salón de clases?

--- ¿Quieres tomar un dulce primero?--- ella.

---NO, gracias--- trato de decirlo lo más amable que puedo.

--- Se te prohibirá estar cerca del alumno Eriksson... Simon Eriksson--- lo dice cómo si fuera algo normal.

--- ¿Qué pasa si me junto con él? --- le pregunto, ella pudo notar mi enojo, por mi voz forzada.

--- Se le notificara a la Reina y ella decidirá que hacer...¿Comprendes la situación?--- ella. Empiezo a morderme las uñas, no me gusta hacia donde va esto. --- También nos han solicitado que tengas más cercanía a August, compartirás habitación con el---termina por decir.

--- ¿QUÉ?--- le alzo la voz.

--- Al igual que se te harán exámenes de mayor nivel que a tus compañeros de clases, la presencia de Malin estará en el internado y no entrara a tus clases pero sí estará fuera del salón de clases, estará contigo en todas tus horas libre, también no podrás asistir a eventos sociales solo tienes permitido ir a uno por mes--- lo dijo cómo si fuera de poca importancia. Yo me levante y comencé caminar por toda la oficina, sólo pensaba en golpear algo, cierro el puño con fuerza y respiraciones profundas.

--- Wilhem, realmente lo siento--- ella.

--- ¿Algo más?--- mi voz es directa y seca.

--- Solo...Te invito a retirarte por favor, el joven Eriksson no tarda en llegar--- ella.

Abro la puerta y el ya se encontraba ahí, nos quedamos unos segundos juntos, sin mirarnos, sin hablar, sólo con sentir la presencia del otro --- Te mandaré mensaje--- le digo susurrando. Simon entra a la oficina y la directora Anette cierra la puerta. 

La habitación es igual a la que me dieron después de la muerte de Erik, una ventana en medios y dos camas a los costados. Entre y mis maletas ya estaban puestas sobre una cama, no hay cosas de August, así que supongo que yo llegue primero. Aviento las maletas al suelo, me siento sobre la cama. Empiezo a sudar y me quito bufanda y el saco, cierro las cortinas de la ventana. Me mojo el agua en el lavamanos; desacomodo las cobijas de mi cama y me acuesto en ella.

Durante la primera hora no hice nada, tenía un poco de tarea, pero no la quiero hacer. Le envié un mensaje a Ilse ¿Conoces a Simon? Quizás al final de todo puede que ella sea del grupo de amigos de él.

Tocan la puerta y sé exactamente quien es, sé qué es August. No lo volteo a ver, agarro mi saco.

---Hola--- August. No le contesto, empujo su hombro y salgo de la habitación.

 


Cenizas de la coronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora