Nuevos amigos

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FELICE

Por la noche le mande un mensaje a Wilhem, no quiero entrometerme en lo que no debo este año, así que simplemente le pregunto por mensaje de texto "¿Simon sabe que fue August?", no le he hablado desde Diciembre, quien sabe cómo se encontrará en estos momentos; pero cuando se habla de Wilhem, simplemente no sabemos cómo conectar con el, siempre tiene algo por debajo de la herida y cuando te dad cuenta tiene otras 10 heridas en su espalda. Se tardó unos minutos en responderme "No, no sabe, yo le diré, no digas nada por favor", y me voy a la cama con el pendiente en mente de qué debo hacer para que el se sienta querido en su vida. 

SIMON

Hoy es sábado y Felice me avisó ayer muy noche que nuestro ensayo se adelantó un par de horas, es un poco temprano no he desayunado aún,  Ayub me pasó a dejar y realmente no tengo nada que hacer aquí... así que divago entre los pasillos de  Hillerska, me siento sobre el piso,. Empiezo a tararear unas pocas  canciones, no son canciones tristes, sino que, me recuerdan a ciertos momentos en específico, no sólo con Wilhem, pero si con la gente que me rodea y mi familia... como aquella vez en la que Sara se cayó mientras compramos el árbol de navidad cuando teníamos 13 años o cuando Rosh se comió dos pizzas enteras y se quedó en mi casa sin avisarme, esos momentos creo que son los que realmente vale la pena y es muy disfrutable y satisfactorio recordar. Creo que es esta etapa en mi vida que aún estando aquí... me siento como un pez en el agua, pero sé cómo hacer que ese pez, que yo pueda sentirme cómodo haciendo este equilibrio de pensamientos de ira, enojo, placer, tristeza, alegría, amor, libertad y todo lo que la vida... es. Suena un poco poético, y me gusta, porque me vuelvo a autoconocer de una manera que nunca había experimentado. 

Voy caminando hacia el salón de música para juntarme con los del coro,  escucho música atreves de mis audífonos y estoy deslizando fotos en mi galería, la canción Low- The Driver Era simplemente encaja en mi animo de ahora. Empujo la puerta y no me doy cuenta, pero choco contra August quien iba saliendo junto con Vincent, hice que se le cayera su celular, y provoque que me mordiera la lenga. --Cuida por dónde caminas, niño-- me reclama Vincet.

--Simon...-- alcanza a decir August.

--Mierda perdón-- le digo mirando a su celular.

--No te preocupes, no importa, la cámara ya ni sirve-- lo dice refiriéndose a su celular, ¿Por qué esta siendo simpático conmigo? --Pensaba que seguías enojado conmigo--  lo dice después de un silencio no tan largo. 

-- No, ya me pagaste lo de la fiesta. Todo esta bien-- yo.

-- ¿Estas bien? Por lo del... ya sabes-- August.

Esta pregunta será un problema cuando volvamos a clases la próxima semana, pero August, no me da confianza --¿Qué mierda te importa?-- yo. Al parecer Vincet ya se estaba quejando de pasar mucho rato ahí, así que nos presiona para acabar de hablar, lo cual accedo, y me alejo de August.

--Simon, simon-- me dice jalándome del brazo --Perdón, sabes que Wille es cómo un hermano para mi-- August.

-- ¿Y? ¿Quieres que seamos amigos?-- lo digo sarcásticamente.

--Pues...-- August.

--Vete a la mierda-- yo. No quiero ser su amigo, lo deje plantado ahí y me dirigí hacía Felice.

Fue un ensayo cómo cualquier otro, la canción esta con las notas un poco altas, pero aun así creo que me saldrá bien cantarla al frente de la capilla el Lunes.  

Salí junto con  Felice al jardín de atrás; Madison y Sara ya nos esperaban sentadas en una de las bancas. Yo les doy su espacio, para que ellas puedan hablar entre ellas. 

-- Estábamos pensando en salir a comer comida china cerca, Simon puede ir-- dice Madison a Felice, no sabía que ella supiera de mi existencia.

--Me gusta la idea, Simon ¿Vienes?-- me pregunta Felice.  Estaba hambriento, así que...

--Si, claro, si tanto insisten. Sólo que tengo que hablar con Sara-- digo yo.

Felice y Madison ya se habían encaminado a la estación de autobuses. --¿Qué pasa?-- me pregunta Sara.

--No es nada, es sólo que mamá quiere hablar con nosotros-- puedo ver enojo en su mirada -- No es sobre papá-- le digo. --Okay, esta bien, vamos después de comer-- me dice.

--¿No te incomoda que vaya contigo?-- le pregunto.

--No... ven, son buenas conmigo, te van a agradar-- me responde. Yo le sonrió y la abrazo, aunque ella y yo tenemos algunas diferencias, ya no vivirá conmigo y la extraño.

 Estando arriba del autobús, todos nos sentamos al final de este y nos reunimos en bolita, las chicas se las pasaron hablando más, yo simplemente las oía charlar.  Estoy en modo chisme.

--¿Han pensado en qué ponsere para las iniciaciones?-- Madison, no sabía que tendríamos más iniciaciones, quizás si más alumnos se unen, o hasta a Sara por ya vivir ahí.

--Yo sólo tengo un vestido-- dice Sara, su voz en un poco más calmada cuando habla con ellas.

--No creo que tengamos fiestas este año-- dice Felice, eso es justo lo que yo estaba pensando.

--¿Y si hacemos una de puras chicas?--dice Madison.

--Una mega pijamada por todo el internado-- dice Sara, y es en este momento dónde mi presencia no estará.

--Suena mucho mejor que las fiestas-- comenta Felice.

--¿Tu irías Simon?-- me pregunta Madison, suena bien el plan pero para ellas, a mi no me interesa tanto. -- No me gustan las fiestas-- es lo que respondo.

--¿No has pensado en salir a fiestas o divertirte?-- me pregunta Felice. Yo  me quedo callado, si salgo, pero no necesito ir de fiestas o conocer más gente ahora mismo...

--Simon se la pasa jugando en línea-- dice Sara. Eso pasa sólo cuando Ayub o Rosh no pueden estar conmigo, lo cual pasa a veces. 

--¿Hay más algo que los chicos sepan hacer?-- bromea Madison. Todas comienzan a reírse, yo las acompaño mostrando una sonrisa, ellas son un poco ruidosas cuando ríen, no las culpo, la risa de Felice es contagiosa. Pero creo que la gente que estaba igual alrededor se molesto un poco por el escandalo. Esta vez me había sentido tranquilo y protegido sin esconderme, sólo con estar con ellas; pero no duro mucho, una chava de alrededor de 20 años se me quedaba mirando y tan pronto cómo me di cuenta estaba sacando su celular, no sé si empezó a tomar fotos o a grabar, pero en definitiva ya no estaba en armonía.

-- ¿Se te perdió algo?-- Madison le grito a la chava, me quede boquiabierto, --Si tan traumada estas ve a un psiquiatra... ¡Chofer! Tenemos a una acosadora aquí--. La chava se salió apenada casi corriendo del autobús. Yo sólo me rio de lo sucedido, no sé cómo sentirme en realidad.

--No vi eso venir... gracias, gracias-- le digo a Madison entre risas.

--Por eso es mejor estar alrededor de mujeres-- dice Madison.

Felice me soba una de las manos, y me sonríe --No dejes que nada te haga daño-- me dice. Sara pareció no darle tanta importancia a lo que pasó y sólo me dio una sonrisa medio falsa. 

No cominos sushi, sólo entramos al primer restaurante abierto que había, afuera estaba lloviendo, fue una comida y platica muy calmada, Madison me contaba sobre porqué no le gusta hablar en sueco y prefiere el ingles y qué es lo que cada quien quiere estudiar, así nos la pasamos alrededor de 3 horas de pura charla. Me hizo recordar lo que se siente estar en un hogar, fue entonces la primera vez que supe que éramos amigos. 




Cenizas de la coronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora