Es difícil escribir de desamor cuando estás enamorado.

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Juan Pablo me ayudó a ordenar la maleta, incitándome a guardar mucha ropa de verano, no sé nada del clima en Colombia ni cuales eran sus planes. En total llevaba una maleta enorme y mi bolso de mano, me iba casi un mes ya que volvería antes a México para que Juan Pablo estuviera con su familia y descansara de mi. Nos fuimos con Nathalia y Simón a Bogotá, ya que iban a buscar las cosas de Simón para ir a Francia.

-Causó furor su video bailando con Tini -dijo Juan Pablo riendo mientras miraba su celular. La noche en que carreteamos/tuvimos fiesta en el departamento de Nath, llegaron Tini y Yatra, después de unos cuantos tequilazos, terminé bailando "Fresa" con Tini. Me enseñó el baile en el momento y para ser sincera, no me salió taaaaan mal.

-Me salió igual que Tini -le dije sarcásticamente. -Quizá sobria me sale mejor -reí. El también rió.

-Le salió bien -dijo besando mi cien. Salimos del aeropuerto y fue lo mismo que siempre, muchas chicas esperándolos para sacarse una foto. -El uber ya viene

-El de nosotros esta llegando -dijo Simón.

-¿Por qué nos vamos separados? -pregunté.

-Nosotros vamos a otro lugar -dijo Juan Pablo. Lo miré entrecerrando los ojos, no sabia que tramaba. Nath y Simón se despidieron y nosotros nos quedamos esperando nuestro uber.

-¿Dónde vamos?

-Todos decidimos arrendar por separado, así que vamos a mi nuevo departamento -dijo sonriendo.

-Saliste del nido -dije fingiendo llorar, para molestarlo.

-¿Y usted? Salió hace poco

-Salí antes que tu -le dije burlándome. El departamento de Juan Pablo me encantó. Era muy grande y en el balcón había un árbol maravilloso. No tuve tiempo de conocerlo a fondo ya que Juan Pablo me dijo que guardara toda mi ropa de playa porque saldríamos de viaje. Después de una hora y media en avión y media hora en auto, llegamos al Parque Nacional Tayrona. Nuestra habitación era enorme, situada dentro de un árbol. Todo era maravilloso.

-¿Le gusta? -me preguntó mientras me miraba. Le sonreí y asentí.

-Es increíble que exista un lugar así -dije riendo. -Me encanta -lo miré sonriendo. -Gracias -le di un beso mientras me sentaba en sus piernas.

-Era necesario que tuviéramos unas verdaderas vacaciones, bien caribeñas -dijo riendo.

-Yo no necesito esto -lo miré a los ojos. -Si nos hubiéramos quedado encerrados en el departamento todo este tiempo, hubiera sido igual de feliz, con tal de pasar tiempo contigo

-Me derrito -dijo exagerando.

Estábamos muy agotados, por lo que esta noche decidimos pedir comida y no salir a comer.

-¿Hay algún supermercado cerca? -le pregunté cuando nos acostamos. No se quien estaba más cansado de los dos.

-Si, ¿por? -se acomodó para mirarme.

-Para que compremos cosas para tener acá, no quiero que salgamos siempre a comer -lo miré haciendo un puchero. -Al menos para desayunar

-Esta bien

...

-Permiso -dije tomando la guitarra de Juan Pablo y sentándome en la hamaca. Le estaba escribiendo una canción y quería que la escuchara.

-¿Qué me vas a cantar? -dijo sentándose frente a mi. Todas las tardes nos sentábamos acá a cantar, improvisar y reír.

-Algo que jamás haz oído -le dije riendo. Comencé a tocar

Soy tan afortunada de tener
Una segunda piel para recorrer
Contigo nacen las caricias y palabras
Nuestra verdad, nuestro lugar
Conozco, tu boca como mis manos
Conozco tu mano y la siento mía

Y entre palabras y caricias
Y miradas infinitas
Yo voy a estar con lo que puedo darte amor es amor
Es amor

Es que contigo soy yo
Sin explicación

Cuando terminé de cantar lo miré, tenía los ojos muy abiertos y la boca semi abierta.

-¿Y? ¿Qué tal? -le pregunté nerviosa. El era el Dios de la escritura de canciones.

-¿En quien se inspiró?

-En un tipo que conocí el otro día -le dije con un tono sarcástico. -Obvio que en ti po -le dije riendo.

-¿En serio? -me preguntó hincándose frente a mi. Asentí.

-¿Te gusto? -le pregunté mientras dejaba la guitarra al lado. El se paró frente a mi, imité su acción.

-Me encantó -me sonrió, me levanté en puntas de pie para darle un pequeño beso. -Yo también estoy escribiendo algo para usted, no está terminado, pero si quiere le puedo cantar un trozo ¿Qué dice?

-¿En serio? No quiero que te sientas presionado por lo que yo te escribí -le dije riendo.

-¿Yo? ¿Sentir presión por una canción? Jamás -lo dijo con un tono de superioridad, tenía muy claro su talento componiendo. Tomó la guitarra y se sentó donde estaba yo anteriormente, me senté en el piso. ¿Les soy sincera? Estaba muy nerviosa. En la vida me habían escrito algo, siempre lo hice yo.

-Yo se que lo nuestro va ligero de equipaje -comenzó a cantar. -Que no es tan alto su kilometraje, y todo siempre es bueno las primeras veces -me miró. -Ya no somos niños pero amarte es como un juego -¿Son nauseas las que siento? -Siento cada beso como nuevo, como son de dulces las primeras veces -hizo una pausa. -Esta parte esta en modificación, pero me gustaría que el coro fuera mas o menos así. -Se que no importa que se vaya el primer beso si aun nos queda una vida y aunque tu no me lo pidas voy a hacerte una canción que te emocione el primer y ultimo día -no pude evitar reír al escuchar eso. -Eso es lo que tengo hasta el momento, ¿Qué opina?

-A pesar de que es muy extraño escucharte cantar algo que no es de desamor, me encanta -le sonreí. No quise ahondar en el tema de "amarte", entendía que para las canciones se usen metáforas. Nada era literal.

-Es extraño, ¿no? -rió. -Pero es difícil escribir de desamor cuando estás enamorado

¿Nauseas? Eso era poco para lo que sentía en este momento.


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¡Hola! Volví jajaj. 

De verdad perdón por haber desaparecido. Han sido meses muy difíciles en todos los ámbitos.  Quiero agradecerles por seguir apoyando esta locura, a pesar de haber desaparecido MUCHO tiempo. 

BESOS

Camila.

La hermana de Nath Campos | Juan Pablo Villamil y tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora