La hermana de Nath Campos | Juan Pablo Villamil y tú |

¿Son amigos?

-¿Puedo? -escuché a Nathalia detrás de la puerta.

-Pasa -le casi grité, para que escuchara. Se sentó a mi lado.

-¿Cómo estás con lo que hizo Villa?

-No termino de perdonarle una y ya la caga de nuevo -dije riendo sin ganas.

-Pero tu sabes que el quiere ser transparente y dejar de ocultar todo de su vida

-Si sé pero tiene que darse cuenta que mi opinión también vale y quiera o no, estoy igual de expuesta que el, a mi si me importa mi privacidad

-Eso si -dijo frunciendo los labios.

-Pero filo, no me quiero calentar la cabeza antes de carretear -me acomodé.

-Ya, te dejo dormir -se levantó.

-Despiértame en una hora, porfa -le sonreí inocente.

-Bueno -salió de la habitación. Nuevamente sentí que cerré lo ojos dos segundos cuando Nathalia me despertó. -_____, son las nueve y media

-Ya -dije sin ganas. Me levanté y me fui a bañar. Me puse una polera de Motley Crue, rasgada y una falda negra con botones en frente. En mis pies me puse bototos. Sequé mi cabello y lo dejé suelto como siempre, me puse un poco de maquillaje, nada exagerado, un poco de perfume y tomé mi chaqueta de cuero. En el bolsillo puse mi cajetilla de cigarros y estaba lista. Salí de la habitación y todos estaban listos.

-JuiJuiu -silbó Isaza. Le sonreí a medias.

-¿Vamos? El uber nos espera -dije con mi celular en la mano, le estaba avisando al Torta que íbamos en camino. -Espero que les caigan bien los cabros, creo que irá la mayoría del plantel -dije cuando estábamos por llegar. Iba sentada junto a Isaza y Kika.

-¿El Mati igual? -preguntó Nath desde atrás.

-Yo creo que si -dije despreocupada, la verdad es que no me quería estresar, no hoy, hoy quería carretear, despreocuparme y pasarlo bien.

-¿Está enojada? -me preguntó Isaza. -Ha hablado muy poco, menos de lo normal

-No lo estoy -le sonreí.

-¿No se enojó por lo que hizo Papo? -me preguntó impresionado.

-Tengo mucho tiempo para enojarme -dije riendo. -Hoy quiero disfrutar un carrete con ustedes y mis amigos de acá

-Allá van sentados Isaza, mi hermana y Kika, que es una amiga de mi hermana y ahora es nuestra amiga también -escuché a Nathalia. -¡Saluden! -gritó desde el fondo de la van. Los tres giramos y saludamos a la cámara.

La casa de Oscar era muy grande y quedaba muy cerca de la casa de Matías. Tenía un patio enorme y una piscina en un lado. Por dentro, era de dos pisos, bastante grande para tres personas.

-Bienvenidos chiquillos -dijo Oscar cuando entramos a su casa. Me acerqué para besar su mejilla, ya lo había visto en el concierto de los chicos y en el estadio. Habíamos tenido nuestro saludo efusivo.

-Hola Jocy ¿Cómo estas? -saludé con un abrazo a su esposa.

-Bien ¿y tu? Me da mucho gusto verte -me dijo sonriendo.

-Bien, ¿Cómo va el embarazo? Por cierto, felicidades -le sonreí.

-Todo bien, gracias a Dios -miré hacia abajo y la Jo, hija de Oscar, me estaba mirando.

-Hola Jo -me agaché para besar su mejilla. Ella me abrazó.

-Ya hija, ya viste a _____ ahora tienes que ir a dormir -dijo Jocelyn.