La hermana de Nath Campos | Juan Pablo Villamil y tú |

No puedo creer lo que estás diciendo.

-¿Puedo pasar? -escuché a Juan Pablo detrás de la puerta después de que sonara mi alarma, eran las 6 de la mañana y el vuelo salía a las 10.

-No -dije quejándome. Me volví a tapar la cabeza.

-¡Tiene que levantarse! -dijo riendo. Entró y se tiró encima de mí.

-¡Juan Pablo! Quiero dormir -dije haciendo un puchero mientras me destapaba un poco la cara para mirarlo.

-Lo sé, pero tenemos que viajar ¿o no quiero ir a Colombia?

-Si quiero, pero no tan temprano -soltó una fuerte carcajada.

-Ya apúrese que tenemos que salir en media hora, desayunamos en el aeropuerto -dijo parándose.

-Ya -dije rindiéndome. Cuando se fue, me lavé y me puse un buzo con el polerón mas ancho que encontré. Quería andar cómoda. -Estoy lista -dije acomodándome los lentes de sol en la cabeza, a pesar de haberme arreglado y encrespado las pestañas, tenía cara de trasero.

-Ya pedí el uber -dijo dejando de mirar su celular. Se acercó a mi y me dio un corto beso. -Buenos días -dijo sonriendo.

-Buenos días -dije sonriendo como tonta. Tomamos las maletas y bajamos, el uber ya estaba por llegar. El ingreso al aeropuerto fue super rápido, entramos a la sala de embarque para desayunar mientras esperábamos el vuelo.

-Aproveche de tomar este café indecente porque probará el maravilloso café colombiano -dijo guiñándome el ojo.

-¿Nacionalista quién? -dije bromeando, haciendo que soltara una fuerte carcajada.

...

-¿Es Nathalia? -le pregunté a Villa mientras intentaba enfocar mi vista en una mujer idéntica a Nathalia. Ya teníamos nuestras maletas.

-¿De verdad no la ve? -me preguntó riendo.

-Deja de burlarte y dime si es mi hermana -le dije golpeándolo en el brazo.

-Si es, vino con Monchi a buscarnos -ambos se acercaron a nosotros. Nathalia me abrazó.

-Ay hermana, te extrañé tanto -me dijo, haciéndome reír.

-Seguro -dije riendo.

-Hola cuñada -me abrazó Simón.

-Hola Saimon -le sonreí.

-¿Vamos? Tengo hambre -se quejó Juan Pablo.

-Cuando no -dije riendo. El me sonrió, subimos las maletas al auto de Simón y nos subimos. No quise acercarme mucho a Villa ya que nadie sabía que teníamos algo.

-Cuñada, no se si sabía pero los tres compartimos departamento cuando estamos en Colombia, ya que pasamos poco tiempo acá no es muy rentable tener uno cada uno, menos Marto que vive con Laura -me explicó Simón.

-Ya... -lo incentivé a que continuara.

-¿Tiene algún problema por dormir con Villaco? Es que tenemos solo una habitación por cada uno

-No, no hay drama -le sonreí por el espejo retrovisor.

-¿En serio? -me preguntó Nathalia girando para mirarme.

-Si, es un viaje Nath, tengo que adaptarme a lo que haya -me miró entrecerrando los ojos. 

-¿Vamos a dejar las maletas y después vamos a almorzar? -preguntó Simón.

-Por favor, necesito ponerme algo menos abrigado -me quejé. Todos rieron. Llegamos al departamento y rápidamente nos cambiamos de ropa. Me puse una jardinera corta negra y bajo ella, una polera de ACDC. En los pies unas vans negras. Juan Pablo se puso unas bermudas, una polera burdeo y sus zapatillas adidas. -Tengo mucho sueño -dije apoyando mi cabeza en el hombro de Juan Pablo mientras íbamos en el auto, el pasó su brazo por mis hombros.