La hermana de Nath Campos | Juan Pablo Villamil y tú |

¿Ahora podemos hablar?

La espera para el vuelo a Chile fue muy corta ya que nos demoramos mucho por el trafico. A las ocho de la mañana aproximadamente llegamos a Chile, y gracias a todos los trámites que tuvimos que hacer para entrar al país, salimos del aeropuerto pasado las 9.

-¡Amigos, al fin estoy en Chile! -dijo Nathalia emocionada grabando una historia de Instagram. Aun no salíamos del aeropuerto. -El país que vio nacer y crecer a mi querido padre, a nuestro padre -dijo grabándome.

-Hogar dulce hogar -dije sonriéndole a la cámara.

-Chicos -Arturo, el encargado de la seguridad nos llamó. -Afuera está lleno de fanáticas, hay rejas y guardias, pero por favor no se demoren mucho sacándose fotos, estén atentos 

-Ok -repetimos todos. Las maletas las llevaban los chicos del staff en carros, nosotros solo llevábamos nuestros bolsos personales. Arreglé la mochila en mi espalda y salí junto a Lau, ambas nos reíamos de Martín, parecía un niño pequeño corriendo y sacándose fotos.

-Ven, saquémonos una foto -le dije a Laura, ella me sonrió. Puse la cámara frontal, ella se agachó un poco, porque era mas alta que yo, y sonrió. Nos sacamos fotos con algunas chicas y nos subimos a la van.

...

Llegamos al departamento de los chicos después del concierto. Era momento de contarle a Nathalia que nos quedaríamos. Ella pensaba que esa misma noche nos devolveríamos a México.

-¡No me quiero ir! -dijo Nathalia tirándose en el sillón.

-¿Te cuento un secreto? -le pregunté. Rápidamente se levantó.

-¿Qué pasó? -me miró preocupada, la mayoría estaba ahí mirándonos.

-Nos quedaremos un tiempo para que conozcas un poquito de Chile -ella abrió los ojos ampliamente.

-¿En serio? -preguntó emocionada. Se levantó y se tiró encima de mí. -¡Que emoción! -dijo mientras se levantaba. -¿Ustedes igual se quedan? -miró a los demás, todos asintieron. -¿Y nos quedaremos acá?

-No, en otro lugar, así que ordenen todo que tenemos que salir -dije apurándolos.

Nos despedimos del staff de Morat que se devolvían a Colombia y salimos rumbo al departamento de Kika, que no estaba muy lejos.

-Cabros, ella es la Kika, Kika, ellos son los K -los presenté cuando entramos al departamento. Kika soltó una fuerte carcajada cuando me escuchó.

-Hola -sonrió.

-Hola -dijeron todos sonriéndole.

-Ya miren, tengo tres habitaciones matrimoniales y una con dos camas -nos miró.

-Yo creo que es obvio, ¿no? -dijo Nath.

-Si -reí. -Los enamorados en matrimoniales, con la Kika dormimos en la otra matrimonial y Villa con Isa en la otra ¿les parece? -todos asintieron. Kika los llevó a todos a sus habitaciones mientras yo dejé mis cosas en la de ella, que es donde ambas dormiríamos. Me senté en la cama y saqué la cámara. -Cabros, llegamos al lugar donde nos quedaremos un tiempo para que todos puedan conocer un poquito de Chile -me paré y salí. -Aquí están todos acomodándose y arreglando sus cosas ­-Villa se paró en frente de la cámara.

-Wena cabros, como están? Yo estoy pulento -imitó el acento chileno, haciéndome reír fuertemente.

-Ya po Villa -dijo Nathalia saliendo detrás de el, imitando también el acento chileno. -A ti no te sale na -volví a reir

-Ok -dije riendo mientras cortaba la grabación.

-¿Vamos a salir a comer? -preguntó Martin.