La hermana de Nath Campos | Juan Pablo Villamil y tú |

Podría ser un himno a la friendzone.

-¿Y tu? -miré a Isaza. -Conociste a la Kika y ya ni me hablas -lo miré entrecerrando los ojos.

-Y usted se hizo amiga de Villa y tampoco me habla -me miró.

-Ayyyyyyy no Juan Pablo, que cara de palta -le dije riendo. -Nada que ver -lo miré con los ojos entrecerrados. -¿Qué onda con la Kika?

-No me va a molestar ¿cierto?

-Jamás po -me miró sin creerme. -En serio, no te voy a molestar -dije riendo por su reacción.

-Me atrae -me dijo avergonzado. -Quiero conocerla bien, porque hasta ahora hemos conversado poco -me emocionó saber que algo podía pasar, más sabiendo que Kika se iría a vivir a México. Ya lo habíamos conversado, quería que rentáramos un departamento juntas.

-Me parece -dije tranquila. -No tengo que amenazarte con cuidarla y esas cosas, ambas son personas adultas

-No se preocupe -me sonrió. -¿Y usted porque se hizo amiga de Papo?

-Porque no puedo seguir ignorándolo

-¿Y van a volver a tener algo?

-No, solo somos amigos, es lo mas sano, al menos para mi

-¿Por qué lo mas sano? ¿Ya no le gusta?

-Aun me gusta -dije un poco avergonzada. -Pero necesito darle un respiro a mi corazón, quiero estar sola un tiempo

-Ya, la entiendo -me miró. -Eso significa que Papo tiene posibilidades, por eso esta muy tranquilo con lo que le dijo -dijo riendo mientras miraba a Villamil que reía con Kika. Quizá de que estaban hablando.

-Ay no se -dije confundida. -Espero que nunca olvide que somos mejores amigos -inventé cantando. Reí después de cantar.

-Siga, me gustó mucho lo que hizo -me incitó.

-No quiero darle falsas ilusiones, esto no es juego no quiero que llore -canté arrugando la nariz ya que no me convencía lo que había inventado. -El alcohol no me deja pensar -dije riendo.

-Me gusta, hagámosla canción -me miró.

-¿En serio? -lo miré incrédula. No pensaba que fuera buena.

-Si, me gusta la idea, podría ser un himno a la friendzone -dijo riendo. Solté una fuerte carcajada. Isa no dejaba de mirar a Kika.

-Anda a conversar con ella y deja de mirarla como acosador -le dije riendo.

-¿Segura? No quiero dejarla sola

-Tranquilo -le dije riendo. -Anda -besó mi frente y caminó hacia Kika. Me levanté para ir a la cocina a rellenar mi vaso. Villa estaba ahí tomando agua.

-¿Le sirvo? -me preguntó sonriendo.

-Ya -le sonreí. -¿Cómo estás? -le pregunté cuando me entregó el vaso.

-Aún me siento un poco mal, por eso solo estoy tomando agua -dijo antes de beber otro sorbo.

-¿Te quieres ir a acostar? -lo miré preocupada. -Vamos, yo te acompaño

-No se preocupe, siga en el carrete

-No, somos amigos, yo te voy a cuidar -lo miré. -Vamos

-Está bien -ambos salimos de la cocina. Todos nos miraron cuando nos vieron.

-¿Qué pasó? -preguntó Simón.

-Villa se siente mal y lo voy a acompañar a acostarse -lo miré. Simón iba a hablar, pero Isa lo interrumpió.