¿Gabriela?

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Cerca de las cuatro de la madrugada los chicos se fueron. No sin antes ayudarnos a dejar todo un poco limpio.

-Mucha química con Villa -me dijo Nath cuando entró a mi habitación, eran cerca del mediodía, yo estaba con pijama, me lo había puesto después de bañarme.

-¿Química? -le pregunté sin entender.

-La manera en la que se miraron mientras cantaban no es normal hermana

-Me pasó algo muy extraño -le confesé. -Su mirada me transmitió tranquilidad, por eso no dejé de mirarlo -sonreí de lado. -Por primera vez canté en publico y no sentí la necesidad de salir arrancando -reí. -Pero creo que es algo que el hace naturalmente, no tienes porque preocuparte por la manera en la que me miró, tu lo dijiste, el es coqueto y lo pude notar, pero supongo que no soy la única con la que lo hace

-Conmigo no lo ha hecho -se justificó.

-Eres la novia de Simón, sería anti todo que lo hiciera contigo -le fruncí el ceño. -Sé lo que piensas y lo que piensan -apunté mi celular. Me refería a las fans. -Pero no tienen por qué preocuparse ni alarmarse, porque el tiene novia y hasta el momento, yo sigo enamorada de Matías

-La verdad es que me gusta Villa para ti -dijo Nathalia. -Pero como dices, tiene novia y dudo que tu olvides muy rápido a Matías, aunque lo escuché hablar con Andrea y estaban hablando de como iba a terminar con Gabriela

-¿Gabriela es la novia? -le pegunté confundida. Asintió. -Si, conmigo habló algo similar -le quité importancia.

-¿Viste tu Instagram? En dos días llegaste a los 300.000 seguidores -dijo impresionada.

-La magia de Nathalia Campos -le dije riendo.

-Deberías aprovechar los seguidores y hacer algo, ganar dinero de esto -dijo sonriendo. -Si quieres yo te ayudo, puedes hacer un canal de youtube o subir fotos a Instagram, se una influencer

-Me da flojera -le dije riendo. -Pero bueno, te aviso que me gusta mas -le sonreí. Se fue y me quedé acostada, me había secado el pelo con el secador, por lo que me acomodé para seguir durmiendo. -¡Nathalia, alguien toca el timbre! -le grité desde mi habitación. Me despertó el maldito timbre.

-¡Abre por favor! -gritó desde su habitación. Me puse el gorro del poleron, las pantuflas y los lentes ópticos. Quizá así me veía menos indecente. Salí de la habitación y escuché la ducha, Nathalia se estaba bañando. Abrí la puerta y vi a Simón, también vi a Villa. -¿Hola? -los saludé confundida. ¿Qué hacía Villa acá?

-¿La despertamos? -me preguntó Simón. Entraron al departamento.

-Si, siento que necesito una vida para volver a acostumbrarme a este horario -dije con flojera, besé la mejilla de cada uno.

-Las venimos a buscar -dijo Villa.

-¿Las? Suena a manada -dije acomodándome en el sillón, ellos imitaron mi acción. Apoyé mi cabeza en el sujetador de brazos del sillón.

-Si, las venimos a buscar a ambas -dijo Simón. -Queremos ir al six flags -dijo emocionado.

-¿Qué hora es? -les pregunté y me toqué el estomago. Me dolía de hambre.

-Un poco más de las 3 -me respondió Villa.

-Con razón me duele el estomago -me levanté y caminé a la cocina. -No quiero salir -los miré mientras bostezaba.

-Que perezosa -dijo Simón riendo. -Vamos, aproveche que estamos acá, cuando volvamos a España nos va a extrañar

-Seguro -dije con sarcasmo y riendo.

La hermana de Nath Campos | Juan Pablo Villamil y tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora