Sword Art Online: Drive-By Ridin'

16. Asesinato por encargo

Kirito quiso acercarse a ayudar a Klein, pero otro de los guardias lo detuvo con la punta de su arma. Klein se levantó solo sujetándose el rostro y mirando con ira a Hashimoto, que no se había inmutado ni un poco. También volteó a ver a Mochizuki, pero ella parecía aún más tranquila que él.

—¡No eres más que una víbora mentirosa! —le dijo a Hashimoto mientras los guardias mismos volvían a sentarlo en su silla. Luego volvió a dirigirse al viejo—. ¡Señor Kojima, usted no puede confiar en él!

—Hashimoto ha trabajado con nosotros por mucho tiempo y ha hecho una gran labor para el Sindicato hasta ahora, a diferencia de ustedes dos que en realidad no han hecho mucho que digamos.

—Pero la información que le dimos —intervino entonces Kirito, antes de que Klein se alterara más—. Ya tiene que haber podido darse cuenta de lo que planean los Yamagawa, ¿no es así? Todo está ahí.

—¿Te refieres a esto? —dijo Kojima, sacando entonces la unidad de memoria de dentro de su saco para mostrársela—. ¿Esto era lo que tanto querían mostrarme?

—¡Por supuesto! —exclamó nuevamente Klein, casi volviendo a levantarse y provocando una leve respuesta de los guardias, pero al final no lo hizo y ninguno de ellos se movió más—. ¡Ahí están registrados todos los movimientos que hemos rastreado de los Yamagawa! ¡Eso debería ser suficiente para demostrar de qué lado estamos! ¡Con esa información ya deben saber lo que están planeando, ¿no es así?!

—Todo lo que tienen aquí es un mapa lleno de marcas y puntos al azar por toda la ciudad. —les dijo Kojima—. Esto no nos sirve para nada.

—¿¡Pero qué dice!? —le reclamó Klein con incredulidad, ya frustrado—. ¿¡Pero es que acaso están ciegos o no saben leer!? ¡Ninguna de esas marcas es al azar, hay un patrón muy claro! ¡Es obvio que... !

Klein se detuvo al notar que nadie lo escuchaba. Kojima había ido a servirse otro trago mientras Hashimoto seguía mirando muy sonriente a los dos chicos, satisfecho al ver el aprieto en el que se encontraban. Mochizuki seguía sin poner ninguna expresión en absoluto.

Kirito tampoco sabía qué más decir, no entendía nada de lo que estaba pasando. Se suponía que Kojima había visto el mismo mapa que ellos. Klein tenía razón, al revisar el orden de las rutas, las fechas de los viajes y las paradas en cada uno, debía resultar obvio para cualquiera que se trataba de una operación de vigilancia, y Kojima debía saber que los puntos vigilados eran propiedades de los Sugiyama. Entonces, ¿por qué no lo reconocía? ¿Acaso Mochizuki no le había dado la misma información que Igarashi le entregó, o la había alterado ella misma? ¿Tenía razón Nagara al creer que no debieron confiar en ella?

O podría haber otra explicación.

Sí, tenía que haber algo más, algo en lo que no habían pensado. Kirito recordó de pronto lo que Igarashi les había dicho sobre la ubicación de los sitios secretos del Sindicato y el tesoro que ocultaban:

"Sea lo que sea, es algo muy secreto incluso entre los miembros de su propia organización. Mochizuki dice que no ha escuchado nada al respecto ni siquiera en las reuniones secretas en las que ha entrado con Kojima. Parece que todos tienen mucho cuidado de no hablar de ello ni por error".

¿Acaso era tan grande el secreto que ni siquiera Kojima lo conocía? Si ni siquiera él tenía la autorización para conocer la ubicación o la existencia de esos sitios secretos, sería lógico que no pudiera ver el mismo patrón de vigilancia que ellos, y en su lugar solamente le parecieran viajes sin sentido alrededor de puntos irrelevantes del mapa. O tal vez, también sería posible que si lo supiera, pero el secreto era tan grande que se veía obligado a fingir que no lo conocía y actuar como si no supiera porque ésos puntos en el mapa eran importantes. Después de todo, como él mismo dijo, luego de su atentado tenía menos motivos que nunca para confiar en estos dos extraños, y menos si realmente aún sospechaba que estaban detrás del ataque. Si creía que ellos todavía no conocían el significado de aquellos puntos en el mapa, naturalmente él tendría que seguir actuando como si no tuvieran ninguno, de manera que la información que le entregaron y que se suponía que les serviría para comprar su entrada al Sindicato ahora era completamente inútil, ¿cómo no pensaron en eso antes?