25. Encrucijada

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Momentos antes.

Sinon se encontraba aún en posición, en el edificio abandonado desde el cual tenía a plena vista aquél en el que se estaba llevando a cabo la operación. Se encontraba alerta, casi conteniendo la respiración, apuntando y disparando con su Barrett a cualquier avatar que divisara tratando de abandonar el lugar. Había logrado abatir a un gran número de los mercenarios que disparaban contra los soldados a los que ella había acompañado a llevar a cabo el asalto, pero junto con ellos se había mezclado también demasiada gente que había salido del mismo edificio, hombres y mujeres de toda clase, pocos de los cuales parecían tener algo que ver con el asesino mercenario al que habían ido a buscar. Sinon sostenía una pequeña fotografía de la cara de Inagawa con la misma mano con la que sujetaba el cañón de su rifle, sujetándola de un doblez que tenía en una esquina con la punta de los dedos, de manera que quedara levantada casi justo frente a su cara, para así solo tener que ladear la cabeza un poco para sacar la vista de la mira y poder observarla, y así asegurarse de poder reconocer a Inagawa de inmediato en cuanto lo viera. Aunque no lo había conseguido todavía, ella le disparaba a todo el que veía por igual, casi siempre de ser posible en alguna de sus piernas, asegurándose de dejarlos malheridos en el suelo, si no era necesario matarlos.

En realidad, Sinon no tenía idea de quiénes eran aquellas personas y no quería hacerle daño a ningún inocente, pero no tenía tiempo para ser amable con los avatares virtuales de otros jugadores. Estaban buscando a un sicario verdaderamente peligroso, y si cualquiera de aquellas personas sabía algo de utilidad acerca de él, o peor, si alguna de ellas resultara ser Inagawa con una apariencia alterada, no podía dejarla escapar. En su mente le sorprendía no sentirse demasiado culpable por eso. Se preguntaba si las drogas que había ingerido antes, aunque también fueran virtuales, la estaban afectando de tal forma que había tomado tal decisión mucho más rápido y con menos dudas de lo que lo hubiera hecho en circunstancias normales. Por un breve momento pensó en Klein, quién se había ido por su cuenta a reunirse con otro gángster peligroso, y se preguntó también por un instante si el deseo de ir a buscarlo y asegurarse de que estuviera bien lo más pronto posible pudo tener algo que ver. De inmediato sacó esa idea de su cabeza.

Sinon continuó disparándole a todo lo que veía moverse cuando de pronto notó algo que la sorprendió. Un par de explosiones fuertes se escucharon a la distancia, al mismo tiempo que las llamas emergían de un par de pisos superiores de aquél edificio. ¿Sería cosa de Inagawa? ¿Acaso era parte de su plan de escape? Sinon se preguntó si algo le habría pasado a Kirito o a los demás, pero las explosiones provocaron que aún más gente comenzara a salir corriendo del edificio, de manera que tuvo que volver a concentrarse en su trabajo. Sin embargo, en esta ocasión le resultó imposible poder seguir al gran número de personas que salieron corriendo y gritando. Solo pudo detener a unos cuantos, mientras los demás escapaban por la calle. Al darse cuenta de lo inútil de su esfuerzo, decidió detenerse por un momento para asegurarse de que todo estuviera bien.

—¿¡Kirito!? —quiso llamarlo a través del comunicador—. ¡Kirito, ¿me escuchas?! ¿¡Hay alguien ahí!? ¿¡Agente Igarashi!? ¿¡Nagara... !?

Siguió llamando por un rato pero no hubo respuesta. Los comunicadores habían dejado de funcionar. Comenzó a preguntarse si tendría que salir a buscar a Inagawa ella misma, cuando de pronto escuchó las sirenas de las patrullas que avanzaban por la calle en dirección al edificio, antes de verlas rodearlo a través de la mira de su rifle. Para su sorpresa, el sonido de las sirenas no se alejaba, sino que también lo escuchaba a su alrededor. Se dio cuenta de que no solo era aquél edificio de departamentos, sino también en el que ella se encontraba el que estaba siendo rodeado.

¿Acaso venían por ella? ¿Pero cómo? ¿Cómo fue que la ubicaron tan rápido? Según el plan que habían acordado en el DDC, la policía de Inten City no sabría nada acerca de la operación y no debían involucrarse. Naturalmente era de esperarse que intervinieran si se enteraban de algún tiroteo. Debían realizar el golpe antes de que ellos llegaran y evitar enfrentarlos a toda costa, pero si por algún motivo se veían obligados a hacerlo, no debían permitirles interponerse en su camino.

Sword Art Online: Drive-By Ridin'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora