17. En reversa

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Tres meses antes.

-No tienes que estar tan nervioso.

Asuna trataba de tranquilizar a su novio Kazuto, quién, parado junto a ella frente a su casa, no podía evitar que se notara su incomodidad, a pesar de que llevaba más de una semana preparándose para ese momento. Asuna ocultaba su propia ansiedad un poco mejor, aunque también estaba lejos de lograrlo completamente.

-No recordaba que tu casa fuera tan grande -le dijo él, tal vez intentando hacer tiempo inútilmente.

-Ya has estado aquí varias veces.

-Sí, bajo otras circunstancias. Ya te había dicho que no soy muy bueno en este tipo de situaciones.

-Todo va a resultar bien -le dijo ella, casi tratando de convencerse a sí misma-. Estoy segura de que tratará de hacerte pasar un mal rato, pero yo estaré ahí para apoyarte todo el tiempo. Sólo... no te dejes intimidar.

Dando un gran suspiro, Kazuto reunió todo el valor que pudo y finalmente entró con ella a la casa.

La madre de Asuna era una mujer alta, distinguida y de mucha clase, con una mirada siempre fría y estricta que no parecía cambiar (se notaba claramente que era profesora). Cuando te miraba te hacía sentir como si juzgara cuidadosamente cada movimiento que hacías en su presencia. A pesar de su esbelta y delicada figura, tenía una presencia imponente que llenaba cualquier habitación.

-Mamá -empezó a decirle Asuna-, te presento a Kirit... Kirigaya Kazuto. Él es mi... mi novio -estuvo a punto de trastabillar dos veces, a pesar de que había ensayado en su mente muchísimas veces lo que iba a decir.

-Es un placer -exclamó él, en voz un poco más alta de lo que había querido, inclinándose ante ella.

-Yuuki Kyouko, el placer es mío -respondió ella cortésmente, seguramente más por compromiso que por sentirlo así realmente. Tal vez en el mismo sentido, continuó-. Me alegra que podamos conocernos al fin. Hace mucho tiempo que quería agradecerte personalmente por haber salvado la vida de nuestra hija, en más de una ocasión -entonces ella se inclinó casi ceremonialmente frente a él-. Muchas gracias.

Tremendamente nervioso ante tan inesperada demostración, Kazuto estuvo a punto de responder "No fue nada" (o al menos intentar hacerlo, ya que tal vez no le hubieran salido las palabras), pero pensó que decirlo así podría hacer parecer que no le parecía importante la vida de Asuna. Kyouko parecía el tipo de persona frente a quién se debía tener cuidado de no decir cualquier cosa que se pudiera malinterpretar, y él estaba decidido a dejar una buena impresión.

Los tres pasaron a la sala, donde el té ya estaba servido. La madre de Asuna de inmediato comenzó con el obligado interrogatorio.

-Cuéntame, joven Kirigaya -dijo ella, bebiendo de su taza con una mano y sosteniendo el plato donde la apoyaba con la otra-. ¿A qué se dedican tus padres?

-Mi padrastro trabaja en una compañía de valores en el exterior, y mi madrastra es la editora de una revista tecnológica -respondió el chico, tratando de no hablar demasiado rápido ni en un volumen demasiado bajo. Sentía su corazón latir tan fuertemente que casi temía que se escuchara por encima de su voz al hablar.

-¿De casualidad están emparentados con la firma de abogados del señor Katsumoto Kirigaya y asociados, que acaba de ser adquirida por la Internacional Hogan Lovells? -preguntó Kyouko. Al parecer había intentado investigar su nombre antes de que llegara.

-En realidad no, no... no lo creo -se arrepintió de decirlo de aquella manera, como si no estuviera seguro. No le gustaba tener que calcular cada palabra que salía de su boca.

Sword Art Online: Drive-By Ridin'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora