19. Conspiración

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Cómo les decía, un perfil psicológico es el conjunto de características que más comúnmente definen la cadena de pensamiento de una persona, calculadas en base a sus emociones, sentimientos, actitudes y aptitudes, entre otras cosas, con las cuales se pueden predecir sus probables patrones de comportamiento frente una situación dada —les explicaba Koyama a través del teléfono a quienes se encontraban en la oficina de Klein—. Para un analista calificado es perfectamente posible obtener los parámetros necesarios para armar un perfil analizando ciertos aspectos clave de la vida personal de cualquier individuo. Detalles que a primera vista parecen tan simples, como la manera en que mantiene su hogar o su habitación, e incluso lo que arroja a la basura, o la ropa que elige usar, o casi cualquier otra cosa que pueda darle una idea aproximada de la clase de persona que es y la forma en la que normalmente piensa, sirven para añadir más información a su perfil. De esta manera es posible predecir con sorprendente exactitud cuál será su primera respuesta en un determinado escenario, las acciones que llevará a cabo a continuación, y hasta las decisiones que tomará a largo plazo a partir de esa experiencia.

—En pocas palabras —dijo Klein, sentado en su escritorio—, sirven para saber lo que hará una persona bajo ciertas circunstancias. Y no solo eso, también se podría saber lo que haría antes y las condiciones en las que se encontraría con anticipación. Se podría saber si alguien acostumbra salir de su casa con dinero o joyas, o si lo haría o no lo haría durante un día en específico. O si alguien en su trabajo acostumbra guardar armas y si sabe cómo usarlas. Con esa clase de información hasta Kirito y yo podríamos salir a asaltar una tienda, y hacerlo bien esta vez.

—Deberías olvidarte ya de eso —le aconsejó Kirito, deseando que dejara de mencionárselo a todo el mundo.

—¿Cuando asaltaron una tienda? —le preguntó Asuna.

—Eh... es una larga historia —dijo él.

—No tan larga —añadió Alice.

—¿Tú qué sabes sobre eso? —le preguntó Asuna.

Concentrémonos por favor —les pidió Koyama, obligándolos a regresar al tema—. Tal y como dice el señor Tsuboi, esta clase de información le permitiría a cualquier bandido de poca monta planear y llevar a cabo siempre con éxito un crimen perfecto tras otro. Muchos de los datos que se encontraban en la unidad de memoria de Koyama tenían muchos años de antigüedad, por lo que podemos asumir que el Sindicato ha estado trabajando en reunir estos perfiles desde hace bastante tiempo. La yakuza no suele dedicarle tanto esfuerzo a una sola actividad para no llamar la atención de las autoridades a menos que la ganancia que consiguen de ella sea considerable, por lo que podemos asumir que han utilizado o vendido miles de estos perfiles hasta ahora. No hay manera de saber cuántas personas hay allá afuera cuya información personal esté comprometida a estas alturas. Mientras hablábamos nuestros agentes comenzaron a abrir una nueva carpeta de investigación para todos los crímenes sin resolver en los que podamos sospechar que se haya utilizado el tesoro del Sindicato.

—¿Y han encontrado algo? —preguntó Nagara.

El primer caso en la mira es el asalto a un banco cometido ayer por la tarde —contestó Koyama—. Los asaltantes asesinaron apenas al llegar a un guardia de seguridad que hace cuatro años detuvo a un ladrón armado con sus propias manos en otro trabajo de vigilancia, y también a un cajero del banco que los ayudó a abrir la caja fuerte. Ése mismo hombre había denunciado de forma anónima a uno de los ejecutivos del banco hace siete años por un fraude fiscal.

—¿Ustedes creen que los asaltantes sabían todo eso? —preguntó Lisbeth.

Tal vez, o tal vez solo sabían que sus patrones de comportamiento los llevarían a tomar acciones similares durante y después de este asalto. De cualquier manera, se aseguraron de eliminar a las únicas personas en ese lugar que pudieron haber arruinado sus planes con demasiada precisión y sin ningún otro motivo aparente. Sería demasiada coincidencia si no fuera el caso.

Sword Art Online: Drive-By Ridin'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora