Capítulo │16│

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Las palabras susurradas en su oído le hicieron olvidar lo que debía decirle al príncipe, sentirlo tan cerca le hacía olvidarse de todo lo que estaba a su alrededor

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Las palabras susurradas en su oído le hicieron olvidar lo que debía decirle al príncipe, sentirlo tan cerca le hacía olvidarse de todo lo que estaba a su alrededor.

Ambos se encontraban abrazados bajo aquellas pequeñas luces que parecían estrellas, moviéndose de un lado a otro al compás de una música invisible.

─ Quiero pasar toda mi vida abrazándote de esta manera. ─ las manos de San recorrían la espalda del menor con cariño. ─ Quiero ir a un lugar...cualquier lugar, en donde nosotros podamos caminar de la mano sin ser juzgados. Quiero darte mimos cada momento que estemos juntos. Quiero hacer muchas cosas contigo Woonie.

El menor aleja su cabeza del pecho de San para terminar conectando sus ojos con los de él, miles de cosas que podría hacer con el príncipe pasaban por su cabeza, cada una de ellas los mostraba a ellos sonrientes y felices.

─ Yo también quiero hacer muchas cosas contigo San. ─ sonríe mientras acerca su rostro al del mayor. ─ Una de esas cosas lo podremos hacer desde este momento.

Wooyoung roza los labios del mayor con suavidad, pidiendo permiso a lo que quiere hacer, finalmente deposita un pequeño beso en esos labios que han hecho estragos en su interior. Siguiendo sus instintos muerde y chupa el labio inferior de San, acción que provoca un grave jadeo en el mayor. San toma la cintura de Wooyoung con fuerza acercándolo más a su cuerpo, y sin poder detenerse mueve sus labios con fuerza sobre los del menor, una de sus manos se enreda en el cabello de Wooyoung evitando así que se separe. Chasquidos suenan en la oscura noche, la lengua de San pide permiso e invade la boca del menor con confianza.

La debilidad de San de ahora en adelante serian esos suaves y apetecibles labios.

Una vez probados, le sería imposible no querer robarle un beso y dejarlo sin respiración. Ahora no sabía cómo haría para no robarle un beso cada que lo vea rondando en los jardines del castillo. Sería difícil, pero podría compensarlo cuando estuvieran solos en la habitación.

Por la falta de aire y con la respiración acelerada, se separan del beso y sonríen, los ojos de San se achican cuando su sonrisa se hace grande, frente a él estaba la persona con quien quería pasar toda su vida, con las mejillas totalmente enrojecidas ─ tanto que al príncipe le provocaron ganas de besarlas, y vaya que no se contuvo─ con sus labios rojos e hinchados que los volvían más apetecibles y con sus ojitos negros brillando ante él.

La bonita risa del menor se escuchaba en ese lugar, era bajita, no podía darse el lujo de reír con fuerza, no si no quería que alguien los escuchara.

Aun no estaban seguros en ese lugar, no mientras el rey de Utopía siguiera vivo.

─ Ya probé tus labios. ─ susurra sobre su boca. ─ Ahora dime cómo hacer para no ir detrás de ti y comerte a besos cada que te vea.

─ Puede comerme a besos siempre que quiera príncipe San─ el menor presiona un beso en la boca del príncipe antes de seguir hablando. ─ Mis besos ahora le pertenecen, mi cuerpo y alma también.

─ No sigas por favor. Tengo tantas ganas de probar tu piel, que no podré contenerme si sigues hablando de esa manera.

─ Me he imaginado las diferentes formas en las que podrías sacarme la ropa y hacerme tuyo.

─ Wooyoung...─ la respiración de San se vuelve pensada en el cuello del menor, sus dedos se entierran en la delgada cintura. ─ No sigas bonito. Podría arrancarte la ropa en este momento y tocaría tu piel bajo la luz de la luna, te acariciaría haciéndote suspirar y jadear por más. Así que no me provoques, porque cuando te haga mío, quiero que recuerdes todas las sensaciones que te haré sentir una vez que esté dentro tuyo.

─ San...─ el menor se sonroja ante lo dicho por el mayor, y jadea aliviado cuando el príncipe besa sus labios.

─ Un segundo eres descarado...─ deposita un corto beso en los labios de Wooyoung. ─ Y al siguiente eres tan tímido e inocente.

La pequeña risa que suelta hace que San este por morir de ternura, amaba verlo reír, podía sentir como sus hombros se destensaban después de un largo día pesado.

Con Wooyoung todo era perfecto.

─ Debo volver a mi habitación.

─ No, por favor un momentito más. ─ San forma un pequeño puchero que provoca que Wooyoung sonría para luego terminar robándole otro beso.

─ Te estaré esperando ¿sí?

─Pero...

─Pero nada. ─ enreda sus delgados dedos en el cabello de San para darle pequeñas caricias que lo relajan. ─ No debemos dar sospechas, es mejor así para no tener problemas y además no sería nada bonito lo que vayan a hacernos. No quiero que te lastimen.

─ No te preocupes por mí Woonie porque protegerte es y será siempre mi prioridad.



La princesa Jiwoo caminaba con frustración de un lado a otro dentro de su habitación. Había pasado casi media hora buscando al príncipe San sin éxito alguno. Es entonces que decidió salir de la habitación para dirigirse a la fiesta y buscarlo por todos los rincones.

Amelia había hecho todo lo posible por mantenerla distraída, pero al parecer no tuvo ni un poco de la atención de Jiwoo, en dos ocasiones la princesa casi se le escapaba al jardín trasero, era un alivio que ella le haya creído las miles de cosas que se había inventado para decirle.

Por otro lado, HongJoong aún no aparecía, y estaba empezando a irritarse de todas las preguntas que le hacían aquellas señoras cotillas.

Solo esperaba que su amigo haya podido arreglar su problema con el duque SeongHwa, eso la ayudaría a sentirse aliviada. El príncipe había sufrido durante todos esos años.

A lejos, la princesa Amelia pudo distinguir al príncipe San, es entonces que sin más dejó ir a Jiwoo, estaba un poco cansada, así que despidiéndose de todos los que la rodeaban, salió del salón para ir en busca de su habitación.

─¿Dónde te habías metido? ─ es lo primero que le dice Jiwoo a San cuando se encuentra frente a él, sentía la mirada de todos sobre ellos, entonces para disimular, entrelazo su brazo con la del príncipe y sonrió. ─ Estuve buscándote por todos lados.

─ Yo no le pedí que me buscara princesa. ─ San no sonríe, solo muestra un rostro serio e inclina la cabeza con educación cada que alguien lo saludaba.

─ Nos perdimos el baile.

─ No me gusta bailar.

─ Estaba obligado a hacerlo príncipe San.

─ En otra ocasión será. ─ se suelta del agarre de Jiwoo y se aleja de ella en busca de su primo, pero al parecer no estaba por ningún lado.

No podía irse de la fiesta, así como si nada, como quiera ellos eran los anfitriones y seria de mala educación. Él podía irse y no le importaría lo que dirían los demás, pero si lo hacía, podría levantar sospechas. Es por eso que tenía que seguir fingiendo ser el príncipe adecuado para la princesa, y no levantar sospechas ante el rey.






Sky_Shippers.

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UTOPIA || WOOSAN/SANWOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora