"Utopía, sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, dónde todo discurre sin conflictos y en armonía"
─ Llevaba días pensando en cómo se sentiría ser besado por ti. ─ responde Wooyoung. Esa respuesta le sorprendió a...
Hola, hola, holaaa pequeñ@ sky....Juro que mientras escribía este capítulo, lloré... dolía el soloimaginar esta escena, pero es parte de la trama.
Advertencia: Los actos y las acciones que suceden aquí, son con el fin de entretener al lector, no seromantizar estás acciones. Así que si eres muy sensible, recomiendo que saltes el capítulo, y si loleen que sea bajo su propia responsabilidad.
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Su cuerpo dolía, todo en él dolía. Sentía sus ojos pesados y por más que intentara abrirlos, estos volvían a cerrarse.
Cuando logro mantenerlos abiertos, observo el lugar en el que se encontraba. El gran ventanal frente a la cama le hacía saber que estaba en su habitación, pero no estaba en las mejores condiciones.
Apenas y el camisón grande podía cubrir su cuerpo por completo, sus manos estaban atadas sobre su estómago, y sus piernas atadas una en cada esquina de la cama.
Tenía frío, mucho.
Escucha la puerta siendo abierta. Y esta al estar un poco vieja, se podía escuchar el irritante sonido que hacía.
─ Hasta que despiertas.
El mismo hombre que fue en su búsqueda lo observa con lujuria presente en sus grandes pupilas.
─ ¿Tiene hambre príncipe Wooyoung?
El menor seguía sin responder y, tampoco le dirigía la mirada.
─ Más vale que respondas pequeño bastardo, si no lo que sigue después de esta pequeña charla será peor para ti. Así que coopera.
─ No tengo hambre. ─ responde en un susurro apenas entendible.
─ Así está mejor.
Aquel hombre camina alrededor de la cama, observándolo de pies a cabeza mientras pasa la lengua por sus labios humedeciéndolos.
Wooyoung sabía que no tenía escapatoria, no podría hacer nada si seguía atado, y tampoco tenía la fuerza suficiente como para batallar con él, pero al menos lo intentaría.
─ Vamos a divertidos hijo de perra.
Negando con la cabeza, el menor empieza a removerse con brusquedad en la cama, gruesas lágrimas empezaban a resbalar por sus abultadas mejillas. Y esa escena fue lo suficientemente excitante para hacer perder la cordura al hombre que se encontraba frente a él.
─ N-No quiero...por favor no.
─ Sé que lo deseas tanto como yo. ─ ese hombre estaba completamente mal de la cabeza. ─ Ahora solo quiero escucharte gritar y gemir como lo hacías anoche. Soy más fuerte que ese principito, y puedo hacértelo más duro y rudo que él.
─ ¡No...no quiero! ¡No me toques por favor! ─ intentaba cerrar lar piernas pero le era imposible, quería vomitar cuando unas manos ajenas empezaron a tocar sus muslos con agresividad.
Estaba seguro que quedarían marcas en su piel y él no sería capaz de ver su cuerpo igual que antes.
No quería que San lo odiaría, no quería que lo viera con asco al saber que fue tocado por otra persona.
Estaba rompiendo su promesa; estaba dejando que alguien más lo tocara.
─ De-déjeme...se lo suplic...─ un golpe fue asestado en su rostro.
─ Ya cállate. Deberías estar suplicando por más, no porque me detenga. ─ dice mientras desgarra el camisón que cubría apenas el cuerpo del menor. ─ Te gusta que los hombres te toquen, así que disfrutado pequeño bastardo. Te va a gustar, y pronto estarás pidiendo que no me detenga.
No, eso era mentira.
A él solo le gustaba que su San lo tocase. Nadie más.
─ Por favor...basta...
Una mano encerró su miembro con fuerza provocándole un gemido dolor. No le gustaba, no quería que lo tocara, y no sabía cómo hacer para salir de ahí.
─ Así, gime más para mi...
─ ¡BASTA! ¡NO QUIER-RO! ─ gritaba con dolor. Sus ojos ardían de tanto llorar. ─ ¡SAN! ¡SAN AYÚDAME!
─ ¡CÁLLATE HIJO DE PERRA! ─ volvió a golpearlo. ─ Por más que grites su nombre, no podrá venir a ayudarte. No hay nadie en el castillo, solo somos tú y yo.
Wooyoung no sabía en qué momento aquel hombre se había desvestido y el pánico lo envolvió cuando lo vio subirse sobre él.
─ ¿Querías gritar? Ahora lo vas a hacer.
Un grito desgarrador se escuchó por toda la habitación. Ese grito había salido de sus labios cuando fue embestido con fuerza en su interior. Y justo entonces sintió algo húmedo escurrirse entre sus piernas.
Quería que acabara. Quería estar entre los brazos de su príncipe en ese momento.
Pero ahora, ahora se sentía tan sucio. Que dudaba que San lo acogiera entre sus brazos.
─ Te gusta ¿verdad? ─ masculla en un susurro el hombre sobre él. ─ Se siente muy bien tu interior, ahora sé porque ese bastardo principito lo disfrutó tanto.
─ San...San. ─ susurraba con dolor, sentía su interior desgarrarse ante la fuerza con la que el otro cuerpo lo embestía.
El duque una vez hubo acabado, salió del cuerpo debajo de él y vio con satisfacción como por entre las piernas del menor salían finas líneas de sangre mezcladas con su semen.
─ ¿Crees que después de lo que acabamos de hacer, el volver a tocarte de la misma forma? ─ un chasquido de lengua fue lo único que se escuchó. ─ Lo va a tirar a la basura príncipe Wooyoung. Nadie quiere lo que ya fue usado.
Wooyoung ya no sentía nada, su cuerpo estaba entumecido, apenas y podía sentir el frío recorrer su cuerpo.
Este es el capitulo por hoy, sin embargo, ya había escrito el siguiente y tengo dudas sobre si subirlo hoy o no.
