"Utopía, sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, dónde todo discurre sin conflictos y en armonía"
─ Llevaba días pensando en cómo se sentiría ser besado por ti. ─ responde Wooyoung. Esa respuesta le sorprendió a...
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San sentía su cabeza latir, intentó tocarse el lado afectado, pero no puedo. Sus manos se encontraban amarradas en la parte de atrás de su cuerpo, todo estaba oscuro a su alrededor.
Podía escuchar gotas de agua caer sobre el suelo, pero al parecer era algo alejado de él, pues lo que lograba escuchar solo era el eco que hacían cuando caían.
─ Woo...─ el diminutivo del nombre de su bonito salió como un suspiro de sus labios. Recuerda haberlo dejado solo.
Y se culpaba.
Se culpaba porque, tenía la ligera sospecha de que también podrían tenerlo y él no podía hacer nada bajo esas condiciones. Por más que intentaba el nudo de aquellas cuerdas eran lo suficientemente fuerte como para dañar sus muñecas.
─ ¿Disfrutaste tanto del cuerpo de ese bastardo que ahora estás que lo llamas?
─ No lo llames así... el único bastardo aquí, eres tú.
Un golpe es asestado en su pómulo izquierdo. ─ Mírate, solo me golpeas porque estoy atado. Pero sabes que, si no lo estuviera, con un par de golpes estarías en el suelo suplicando que me detenga.
Con un ademan de cabeza hecho por el rey, tres hombres aparecen frente a ellos.
─ Ya veremos quién es el que suplicará.
Golpes son asestados en todo su cuerpo, podía sentir su rostro hincharse por los golpes, podía sentir la sangre escurrir por su boca y su nariz. Pero soportaría, lo haría por Wooyoung.
Tenía que soportarlo para salir de ese lugar e ir en su búsqueda.
Y aunque su cuerpo dolía por sus golpes, lo único en lo que su mente pensaba, era en la bonita sonrisa de su novio, y en lo bonito que se veía todo sonrojado por los cumplidos que le hacía.
Para evitar sentir dolor, era lo único que hacía. Lo hizo al menos hasta antes de perder la conciencia por segunda vez.
─ Aún tenemos mucho de qué hablar príncipe San.
⚜
Su cuerpo se sentía pesado, todo le dolía. Intentó abrir los ojos, pero solo uno de ellos lo hizo en su totalidad.
El príncipe San ahora se encontraba atado a una silla, y mientras intentaba liberarse, pasos se empezaron a escuchar a su alrededor. Una simple luz amarillenta colgaba sobre él, lo que le impedía ver la cara de la otra persona. Pero ya sabía quién era.
Claro que sí.
─ ¿Sabes lo que significa "Utopía"? ─ esa voz le pregunta a sus espaldas.
San reacio a responder, ignora la pregunta hecha a su persona. Lo que provoca, que la persona detrás de él lo golpeara con un látigo de cuero.
