Capítulo │1│

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─ Ji Cheol mató a tu padre con sus propias manos. ─ San caminaba de un lado a otro dentro de su estudio mientras escuchaba a su primo Seonghwa. ─ Lo vi San. Vi como clavaba decenas de veces el cuchillo en su pecho.

Habían pasado casi ocho años de la muerte de su padre. San aun no encontraba al culpable, al menos no hasta esa tarde en la que Seonghwa se había dignado en aparecer después de haber estado desaparecido por años. Busco su paradero, pero nunca encontró pistas, es así, que no podía creerle. No podía.

Porque Jung Ji Cheol y Choi Hyun Bin habían sido amigos desde antes de su nacimiento, su amistad era envidiada por todos. La envidia creció cuando los dos reinos firmaron una alianza.

─ No es posible. No puedo creerte Hwa, mi padre confiaba demasiado en él, tenían hasta un trato del que aún no soy consciente de lo que dice completamente, y lo poco que he encontrado sobre ese trato es que tiene que ver con la unión de los dos reinos. ─ Niega antes de tomarse el último trago del líquido amarillento.

Su primo desesperado porque no le cree, saca un papel que se encontraba doblado en varias partes, dicho papel al parecer había sido hecho y deshecho muchas veces.

─ E-Esta carta es de mi tío. ─ San recibe la hoja ya desgastada.

San...

Lo siento, lo siento mucho. Mis manos tiemblan en demasía mientras te escribo esta carta. San, la masacre que hubo en la fiesta de ceremonia de Ji Cheol, fue provocada por él mismo, lo supe hace un par de días. Estuve buscando pistas de todo lo relacionado a Cheol, y todo lo relaciona. Hijo, hagas lo que hagas, no aceptes el trato, no lo firmes. Si lo haces será tu sentencia de muerte. La mía fue prevista desde que empecé a investigar. Nuestro reino fue acusado de traición porque nos culpó de haber provocado esa masacre. Esta carta deberá ser entregada por Seonghwa. Solo él es consciente de que lo que digo es verdad.

Lamento no haber sido el padre que deseabas, lamento haber sido el rey que solo sabía dar órdenes.

Cuídate San.

Te ama, tu padre.

Seonghwa intentaba calmar las voces en su cabeza mientras veía a San leer y releer la carta. Sabía que no estaba bien mentalmente, sabía que necesitaba de alguna ayuda, pero si se lo decía a su primo, este era capaz de impedirle hacer lo que llevaba años planeando.

Una manera de calmar esas voces es frotar con fuerza sus manos en la tela de sus pantalones, o simplemente apretar sus manos en puños mientras intentaba respirar calmadamente.

─ ¡Maldición! ─. La pequeña mesa frente a él es destrozada completamente. Ira recorre su cuerpo. Su padre había sido acusado de traición, su reino fue destruido completamente y lo sabía, porque los pocos ciudadanos de Wonderland que habitaban aun en ese lugar, no era nada más y nada menos que aquella familia de sangre. ─ Mi padre dijo algo sobre el trato ¿Sabes a que se refería?

Seonghwa niega.

─Antes de que me hablara sobre ese trato fue secuestrado por los hombres de Ji Cheol. Habíamos quedado en vernos en las mazmorras, pero no contaba con que, al llegar ahí, tu padre fuera golpeado. Intenté acercarme, pero tu padre lo impidió, nadie se dio cuenta de mi presencia.

El príncipe que sería el heredero de Wonderland, desesperado por la poca información dada se quita el saco que le estaba causando calor, más del que sentía, todo debido a la furia que recorría su cuerpo, no podía contenerse. Las ganas de vengarse se hacían más fuertes cada minuto que pasaba.

─ Tienes algo planeado ¿verdad? ─ Le pregunta a su primo.

─ Estuve desaparecido por ese motivo San, si quería saber más de la masacre y lo del problema de los partido liberales- que al parecer también fue culpa del rey de Utopía- no debía dar pista alguna de mí. Nadie debía saber dónde estaba. ─ suspira. ─ No solo eso está relacionado con él, también la mala distribución de los alimentos a los pueblos bajos San. Muchos pueblos no recibían su parte. Y eso provocó que varios de ellos quedarán en la ruina, algunos de los pueblerinos se mudaron a los más cercanos y apenas sobreviven. Nuestro reino era el encargado de esa distribución y por lo visto también tu padre, fue culpado por eso. Además─ ríe amargamente. ─  Ji Cheol el honorable y respetado rey de Utopía dirige el burdel más grande de todo Londres, pero nadie lo sabe. Nadie malditamente sabe quién es el dueño.

No estaba bien. Nada está bien.

Solo sabía que tenía que─

Sus pensamientos fueron interrumpidos por dos pequeños toques en la puerta.

─ Adelante.

Uno de los sirvientes de San entra y se inclina mostrando respeto, antes de hablar.

─ Ha llegado una carta para usted príncipe. ─ Acerca un poco la charola de plata. ─ Han informado que es de carácter urgente.

─ Destinatario.

─ Reino de Utopía.

San se tensa inmediatamente, al parecer no tendría que esperar mucho por saber el trato que habían hecho su padre y Cheol.

Toma decido la carta antes de que Seonghwa lo haga. Sin delicadeza rompe el pequeño papel que mantenía la carta sellada. Y mientras leía y releía, no podía creer lo que decía.

Un compromiso.

El trato era un compromiso con la hija del rey de Utopía.

Debían casarse en un plazo de tres meses. Mientras veía la palabra compromiso escrito en esa carta, recordaba lo antes dicho por su padre. 

Hagas lo que hagas, no aceptes el trato, no lo firmes.

Sin embargo, el querer vengarse era más fuerte que esas palabras, por más que su padre le haya rogado de alguna manera, él no estaba dispuesto a dejar todo como si nada hubiera pasado.

Claro que no.

─ Preparen el carruaje. ─ Ordena, el sirviente se inclina y sale inmediatamente del estudio. ─ Londres nos espera.

La sonrisa ladina y sarcástica que escapa de sus labios, no significa nada bueno. Y SeongHwa lo sabe.


⚜⚜⚜

Estoy emocionada porque es el primer fanfic que escribo, espero recibir apoyo y poder seguir con esta historia hasta el final.

ATT: Sky_Shippers.

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UTOPIA || WOOSAN/SANWOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora