"Utopía, sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, dónde todo discurre sin conflictos y en armonía"
─ Llevaba días pensando en cómo se sentiría ser besado por ti. ─ responde Wooyoung. Esa respuesta le sorprendió a...
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El sexo con HongJoong siempre fue increíble, desde los 17 años disfrutó del cuerpo cálido de la persona que amaba. Y después de tantos años se sentía más que increíble.
─ SeongHwa...─ la persona bajo él jadeaba con fuerza con cada estocada que daba en su interior.
No sabían cuándo tiempo había pasado desde que estuvieron dentro de esa habitación, tampoco sabían cuántas veces lo habían hecho. Lo único que sabían es que sus cuerpos estaban llenos de marcas, besos y caricias.
Sus cuerpos sudorosos se mezclaban entre sí, eran un enredo de piernas y brazos, una fina sábana de seda los cubría mientras ellos disfrutaban de las sensaciones que creían perdidas.
Se habían extrañado mucho.
─ ¿Me amas? ─ SeongHwa pregunta una vez que ambos terminaron llegando a su tan ansiado orgasmo.
Sus respiraciones eran un completo desastre. Ellos eran un desastre.
─ Te amo igual e incluso más que desde hace diez años.
─ Debemos hablar. ─ el duque roza la punta de su nariz con la del menor en un beso esquimal. ─ Hay muchas cosas que debemos dejar claras mi pequeña luciérnaga.
─ Primero debes darme mimos ¿Lo olvidaste?
Hwa ríe con ternura. ─ No lo he olvidado.
Después de cada encuentro sexual que ellos tenían, HongJoong se volvía muy sensible, y ese era el momento que tenía SeongHwa para mimarlo todo lo que duraba la sensibilidad de su amado o hasta que este decía que era suficiente.
─ Ahora podre mimarte todo lo que quiera.
─ Soy todo tuyo. ─ SeongHwa le roba un pequeño beso mientras acaricia con parsimonia la espalda del menor.
─ Hablemos por favor.
HongJoong no dudó en aceptar. ─ Hablemos.
El menor intenta separarse para poder sentarse frente al duque, pero este se lo prohíbe volviendo a recostarlo en su pecho, siguiendo con las caricias.
─ HongJoong-ssi, sabes que culparon a mi tío de la masacre de hace años. No te oculté nada, y ahora sabes quien fue esa persona que lo culpó. Antes de irme de tu reino iba a decirte todo lo que sentía por ti, pero de un momento a otro te alejaste de mí, y supuse que ya no me necesitarías, es entonces que retomé la búsqueda de pistas. No me despedí porque sabía que una palabra tuya me haría quedarme y no podía. ─ suelta un suspiro cansado. ─ No podía porque me estaba haciendo daño verte cortejando doncellas todos los días. Yo te amaba y dolía un infierno no tener tu atención. Es por eso que un tiempo después una de las voces empezó a desarrollarse en mi cabeza. Es con la que trataste, es ese sentimiento de vacío que me obligue a crear. Necesitaba no sentir. Necesitaba olvidarte.
>> De las tres voces, es la que más me preocupa, me da miedo llegar a hacer algo de lo que me arrepentiré después, cuando toma el control de mi cuerpo, olvido quien soy, y una vez que vuelvo, no recuerdo nada de lo sucedido.
El doctor dijo que necesitaría de ti, de tu presencia, eso me ayudaría a superar algunos traumas que quedaron cuando presencie la muerte de mi tío y a mantener el control de las voces. Yo no quiero usarte Joong, esa no es mi intención, en realidad estaba pensando en no contártelo, buscaría otra forma, pero no quería lastimarte.>>
─ Puedo ayudarte Hwa, sabes que sí. ─ acaricia su mejilla con una sonrisa. ─ Por ti haría lo que fuera.
─ ¿Estarás para mí?
─ Estaré para ti siempre.
Ambos se abrazan con fuerza mientras se besan con lentitud disfrutando del sabor del otro.
─ Perdóname Hwa. Perdóname por no decirte mis sentimientos, estaba tan confundido que no sabía que era lo que sentía, y el día en el que me di cuenta que te amaba, te habías ido.
─ No hay nada que perdonar pequeña luciérnaga.
─ Claro que sí.
─ No príncipe Joong. ─ el nombrado muestra un tierno puchero que es estirado por los labios del duque. ─ Bien, está bien. Estás perdonado.
HongJoong sonríe.
─ ¿Ahora somos novios? ─ pregunta de manera inocente.
─ Déjame cortejarte.
─ Puedes cortejarme siento mi novio.
─ ¿Eso quieres?
─ Sí, no debemos perder tiempo. ─ responde con seguridad. ─ Nos hemos saltado muchos pasos.
─ Entonces se mi novio bonita luciérnaga. Ilumina mi mundo de ahora en adelante.
─ Seré la luz que necesites cada vez que tu mundo se vuelva oscuro.
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Este es el último capítulo por hoy...lamento haberme ausentado casi una semana, pero los proyectos de la universidad me tiene muy ocupada. Sin embargo he escrito algunos capítulos y durante los próximos días actualizaré.
Gracias a aquellas personitas─ o lectores fantasma─ que leen este fic, es una manera de quitarme todo el estrés. Es el primer fic y espero seguir escribiendo otros más, que también sean de su agrado.
