"Utopía, sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, dónde todo discurre sin conflictos y en armonía"
─ Llevaba días pensando en cómo se sentiría ser besado por ti. ─ responde Wooyoung. Esa respuesta le sorprendió a...
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HongJoong había presenciado la manera en la que reaccionaba el pequeño Wooyoung cuando veía a un hombre frente a él. Ya era demasiado tarde y el duque junto al príncipe aun no regresaban.
Por más que quiso acercarse, no pudo, porque Wooyoung se alejaba, su cuerpo reaccionaba de manera inmediata. Y para no querer causar problemas o hacerlo sentir mal, se mantuvo en ciertas ocasiones fuera de la pequeña cabaña.
Y solo se asomaba por la ventana para ver a la princesa y al menor, y preguntar si necesitaban algo.
Wooyoung le agradecía con la mirada. Pero, aun así, se sentía mal, no quería que él estuviera afuera, pero su reaccionar era lo que le prohibía acercarse.
─ Cuando te vea SeongHwa, ya vas a ver. ─ murmura el príncipe mientras camina de una lado a otro. ─ Ja, imbécil. Se cree que yo no puedo hacer nada o qué. Ven con un solo rasguño, que yo te dejaré peor.
Estaba enojado y preocupado, pero más enojado porque aquel duque le mintió, mejor dicho, le oculto información de la que él pudo hacerse cargo también y si el duque le hubiese dicho todo y con detalles él lo hubiera entendido, y podía haberle hecho caso, pero no, prefirió decirle a su amiga para que lo mantuviera alejado.
Al menos se enteró de lo que estaba sucediendo un par de días después de haber dejado el reino de Utopía, y desde ese momento preparo a uno de su hombre para enviarlos al castillo y estuvieran alerta de todo.
─ Pero me va a escuchar, él...─ una voz interrumpe su monologo.
─ Si HongJoong se entera de esto, va a querer matarme...
─ Y no se equivoca duque SeongHwa. ─ responde el príncipe una vez lo tiene frente a él. ─ ¿Me crees inútil?
─ Luciérnaga...
El príncipe menor coloca un dedo sobre aquellos bonitos labios. ─Silencio. Tú y yo tenemos mucho de qué hablar.
El duque traga saliva con pesadez, sabía que no fue buena idea no contarle sobre el posible ataque de Ji Cheol hacia ellos, pero debía mantenerlo oculto para evitar que lo lastimaran.
San en silencio sigue su camino hasta la entrada de la pequeña cabaña. Suspira con pesadez e intenta tranquilizarse antes de girar la perilla de la puerta y entrar.
─ Ahora me quieres explicar ¿por qué demonios no me dijiste nada? ─ HongJoong se cruza de brazos intentando parecer amenazante, pero lo único que logra es que a los ojos de Hwa, se vea tan chiquito y tierno. ─ ¿Por qué sonríes? ¿Tengo moscas en la cara o qué?
─ Eres tan tierno.
─ De que carajos estás...
Los labios de SeongHwa chocan con fuerza contra los del príncipe. Había ansiado tanto un beso de su luciérnaga, que ya no soportaba tenerlo lejos y sin poder tocarlo.
─ Hwa...espera, espera maldito. ─ murmura mientras muerde el labio inferior de su novio recibiendo como respuesta un quejido. ─ Te estoy hablando. Y cuando estoy hablando, debes escuchar.
─ Como usted diga, príncipe HongJoong. ─ se para con firmeza ocultado una sonrisa burlona.
─ No te burles. ─ un pequeño puchero tira de sus labios. ─ Contigo no se puede hablar.
Sin mirarlo, se da la vuelta y solo da un par de paso hacia la cabaña antes de ser detenido por unos brazos enredándose en su cintura.
─ Estoy intentando que no indagues sobre lo que sucedió en Utopía. No es algo de lo que deberías saber luciérnaga. ─ deposita un beso en su mejilla. ─ Y si no te lo dije, fue porque quería que estuvieras lo más lejos posible de aquí. Contigo lejos y sabiendo que estabas a salvo, ayudó a que me concentrara en San y Wooyoung.
─ ¿Y si te pasaba algo? ¿Cómo crees que me sentiría, al saber que pude haber ayudado pero tu impediste que lo hiciera? ─ se remueve en esos brazos que lo rodean con cariño para luego quedar frente a frente. ─ Tenía miedo SeongHwa, el viaje hasta aquí fue tan largo que pensé que nunca llegaríamos.
─ Pero no pasó nada. ─ besa castamente la frente de su menor. ─ Ahora todo está arreglado, y no hay nada por lo que preocuparse.
─ El rey...
─ Nos encargamos de él, luciérnaga.
─ ¿Ustedes lo asesinaron?
Sus curiosos ojos se muestran preocupados. Pero preocupados por lo que llegase a oídos de la gente del pueblo y lo que pueden hacer si se sabe la verdad en un futuro.
─ Eso no es importante.
─ Sí que lo es. Si el pueblo se entera, los desterrará de Utopía y si eso sucede, puede que nunca vuelva a verte y yo no quiero. Porque si llega a pasar, entonces yo...
Las manos del duque toman con firmeza las mejillas del menor haciendo que sus ojos se conecten otra vez.
─ Respira HongJoong, tranquilo. ─ lo abraza cuando siente los delgados brazos del príncipe rodearle los hombros. ─ No puede suceder nada. Si Utopía se entera de que hay un heredero al trono, las reglas pueden cambiar. Podemos llegar a tener la oportunidad de estar juntos.
