Capítulo │31│

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San había sentido odio desde que supo quién fue el causante de la muerte de su padre

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San había sentido odio desde que supo quién fue el causante de la muerte de su padre. Pero ahora ese odio se incrementó cuando supo que también fue el culpable de que el duque que es su mano derecha, violara a la persona que más amaba en el mundo.

─ Maldito imbécil. ─ masculla con enojo mientras le patea el rostro al hombre que se encontraba herido en el suelo. ─ Te atreviste a tocarlo y yo me encargaré de que nunca más en tu vida vuelvas a ponerle una mano encima.

Una risa sarcástica escapa de la asquerosa boca del hombre.

─ Él lo disfrutó, príncipe San.

Otro golpe es asestado en un costado de su cuerpo. Sin poder soportarlo más su cuerpo termina encogido en el suelo.

─ Estás tan mal de la cabeza.

─ San, yo me encargo de Ji Cheol. Puedes encargarte del hijo de perra de Lee. ─ comenta SeongHwa mientras retira el saco de su cuerpo. ─Será una larga y divertida noche.

─ Ya lo creo.

Al estar ambos mayores atados y sin escapatoria fue sumamente rápido. San no quería alargar más lo que estaba por hacer, quería terminar para poder volver con su amado lo antes posible.

Wooyoung podría despertar y tal vez no se sentiría del todo cómodo con la presencia de la princesa Amelia y del príncipe HongJoong, o puede que sí. Pero con lo que vivió esa noche y quien sabe el día anterior, podría encontrarse este temblando de miedo. Solo esperaba que no fuera así, y que esperara por él.

─ Acabemos con esto.

─ ¿Qu-que les dir-rá al pueblo príncipe San? ─ se escuchó la voz del rey. ─ El pueblo me ama y...y no se creerán la ment-tira que vaya a inventar.

Sonríe con suficiencia, mientras escupe la sangre que salía de su boca.

─ No voy a inventar nada rey Ji Cheol. ─ pronuncian con burla el título que conllevaba el peso de la corona. ─ El pueblo sabrá la verdad. Tanto sobre la muerte de la reina, como de que mantuvo oculto al heredado de Utopía.

─ Está inventando...

─ No lo estoy haciendo, su majestad. ─ golpea una vez más al otro hombre y se acerca al rey. ─ Wooyoung, usted sabe quién es. Y a él, por derecho le pertenece la corona. Es hijo de la reina Kim Jennie y la corona es parte del legado que dejo la reina antes de morir.

San sonríe con superioridad cuando lo ve abrir sus ojos con horror.

─ ¿No lo sabía? ─ finge confusión. ─ Ella dejo un testamento a cargo de su más fiel amiga. Y lo conseguí cuando investigué sobre él, porque era raro que a Wooyoung se le prohibieran cosas cuando los demás sirvientes al parecer tenían más derechos que él.

─ Maldito imbécil, te vas a arrepentir de esto.

─No le tengo miedo. ─ ríe negando con la cabeza. ─ Cuando el pueblo se entere de todo sus malos tratos y mentiras, lo recordaran como el peor rey de Utopía. Pero tranquilo, Wooyoung sabrá manejar la situación, y juro, que él será amado por este pueblo, tanto, que en un par de años nadie se acordaba de quien era Ji Cheol.

El duque Lee con dificultad se endereza en su lugar antes de hablar. ─ Mis hombres vendrán en mi búsqueda y ellos le harán pagar por todo lo que está haciendo.

─ Oh, tranquilo. Ya me encargué de ellos. ─ se encoge de hombros. ─ Ofrecí una buena cifra, así que como quiera ellos lo vendieron, por lo tanto usted no es tan importante.

─ ¡Regresaré del infierno maldito bastardo! Y te vas a arrepentir de esto.

─ Lo estaré esperando con ansias. Pero ahora basta de palabras, necesito ocuparme de usted. Alguien espera por mí. ─ murmura con enojo mientras se acerca otra vez. ─ Con su permiso señor.

Golpes iban y venían, San disfrutaba de ver como aquel hombre rogaba por que parara, se sentía casi satisfecho, y digo casi, porque aun en su mente sigue viva la imagen de su bonito, atado en esa cama y desnudo con una manta sobre su cuerpo. Recuerda los moretones en su blanca y delicada piel.

Se sentía más furioso ahora.

─ Ganas no me falta para que...─ golpea el estómago ajeno con fuerza. ─ para que tu vivas en carne propia lo que sintió Wooyoung.

Un quejido sale de la boca del hombre, su rostro hinchado y ensangrentado le hace saber a San que con un poco más de fuerza en el último golpe ese hombre podría dejar de vivir en cualquier momento.

─ No soy un asesino, pero por Wooyoung seria cualquier cosa.

─ N-no ser-rías capaz de ma-tarnos.

─ Vuelva a provocarme y vera que tan capaz soy. ─ responde entre dientes. ─ ¿YunHo y JongHo?

─ Preparando las mazmorras. ─ responde con bufido el duque SeongHwa. ─ Están poniendo máxima seguridad.

Ambos tomaron de los pies a los hombres mientras los arrastran por el largo pasillo de los túneles oscuros debajo del castillo.

─ ¿Estás seguro de esto San? ─ pregunta su primo mientras cierra las gruesas puertas de madera.

─ No. Pero ellos deben sufrir, no los asesiné porque quiero que sufran hasta que no puedan más y ellos solos decidan dejar esta vida. ─ responde con firmeza. ─ Estarán sin comida y sin agua, además con lo herido que están, no sobrevivirán mucho.

─ Yo quería matarlos.

─ Puedes, si quieres. ─ responde San con un suspiro cansado. ─ No me interpondré en eso. Pero, aunque por más que quiera desgarrar sus cuerpos con mis propias manos, no soportaría que Woonie sintiera culpa. Lo conozco tanto que, él creería que todo fue su culpa.

─ HongJoong, él esta...

─ Sí, está con Wooyoung.

─ Está por amanecer. Arreglemos aquí. ─ dice SeongHwa mientas estira su cuello de un lado a otro. ─ Necesito un largo baño.

Cuando salieron del oscuro lugar, se encontraron con Yunho y JongHo, quienes al parecer estaban un poco ansiosos por la llegada del príncipe y del duque.

─ Tranquilos, cumpliré mi parte del trato. Quedaran libres de toda culpa y tendrá una recompensa.

─ Sobre la recompensa no será necesario príncipe...

─ Claro que lo es, ambos me ayudaron a salir de las garras de Ji Cheol y cooperaron con la información sobre sus trapos sucios. ─ comenta con tranquilidad el príncipe. ─ Así que, esta recompensa la tienen merecida. No acepto un no por respuesta.

─ Sus familias ahora están a salvo. ─ murmura el duque. ─ Ya no tienen de que preocuparse.

─ Están seguros sobre...─ señala el túnel.

─ No tienen las fuerzas necesarias para salir, y en las condiciones en la que se encuentran les será imposible si quiera levantarse.

─ Entonces...yo me iré. ─ responde Yunho mientras hace una venia en agradecimiento.

─Gracias por ayudarnos a salir de esto. ─ comenta esta vez JongHo.

─No es nada.








Sky_Shippers.

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UTOPIA || WOOSAN/SANWOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora