Capítulo │13│

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Un carruaje se detuvo en las afueras del reino de Utopía, un príncipe junto a su prometida bajando de él

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Un carruaje se detuvo en las afueras del reino de Utopía, un príncipe junto a su prometida bajando de él. Habían sido invitados a la celebración de esa noche.

Eran el príncipe HongJoong del reino de Aurora y su prometida, la princesa Amelia.

Pasarían dos días y una noche en ese castillo.

HongJoong sentía que esa noche estaría llena de sensaciones. Aún faltaban un par de horas, pero se sentía muy nervioso.

En las grandes puertas del castillo se encontraba el rey Ji Cheol, sonriendo con entusiasmo fingido al ver a HongJoong después de mucho tiempo. Pero, el pequeño príncipe no sentía lo mismo, y simplemente sonrió por cortesía.

─ Príncipe HongJoong, es un honor tenerlo por aquí.

─ El honor es mío, rey Ji Cheol. ─ inclina la cabeza. ─ Le agradezco la invitación a esta gran celebración. Es la primera vez que asisto después de mucho tiempo.

─ Y por lo visto, viene con buena compañía.

─ Es mi prometida, la princesa Amelia.

─ Es un honor conocerlo rey Ji Cheol. ─ sonríe. ─ He escuchado mucho sobre usted y su hermoso reino.

─ Estaría encantado responder todas las dudas y preguntas que tenga.

Amelia asiente y suspira con cansancio.

─ Eso estaría bien, pero el viaje ha sido cansado. ─ la princesa golpea disimuladamente con su codo a Joong llamando su tención.

─ Sí, he...nosotros estamos cansados, y si no le importa, quisiéramos descansar.

─ Claro que sí. ─ señala a un hombre que se encontraba atrás. ─ Él los guiara a sus habitaciones.

Se despiden del rey y siguen al hombre frente a ellos. Amelia observa que nadie más este cerca antes de hablar en voz baja.

─ ¿Vas a buscarlo?

─ No creo que sea adecuado en este momento, esperaré hasta la noche.

─Tendrás tú noche de pasión eh. ─ la princesa Amelia sonríe ante el sonrojo del príncipe.

HongJoong había conocido a la princesa Amelia en una de esas tantas fiestas a las que fue obligado a ir por su padre. Ella estaba al tanto de su historia y él de la de ella. Ambos estaban comprometidos por una razón en común: estaban enamorados de otras personas.

Cuando supieron sobre eso, decidieron estar juntos mientras buscaban una solución para poder tener cada quien a esa persona que los hace suspirar. El padre de HongJoong no se negó a que los dos estuvieran juntos, es más se alegró porque la princesa Amelia era heredera de uno de los reinos más grandes del norte de Inglaterra.

Ese día en el reencuentro de SeongHwa y HongJoong, ella sabía que ambos estaban en el estudio, así que quería comprobar si la persona del que estaba enamorado su amigo sentía lo mismo, y lo confirmo cuando lo besó en la comisura de los labios. El duque parecía querer salir urgentemente de ese lugar, además sus ojos negros habían dejado de brillar cuando ella se presentó como su prometida.

Cuando SeongHwa se despidió de ellos y se marchó, el príncipe le reclamó y ella simplemente dijo.

─ Aún te ama pequeño Joong.

Y eso le dio esperanzas. Es por eso que había aceptado la invitación, y es por eso que ahora se encontraba en una de las habitaciones que se les fue entregada, a la espera de la gran noche.


Los sirvientes andaban de un lado a otro, decorando el gran salón de eventos. Los grandes ventanales eran de vidrio y solo podían ser cubiertos por largos pedazos de telas que conformaban las cortinas, además ese salón era uno de los mejores lugares del castillo.

Mientras todos estaban ocupados en sus tareas, el rey Ji Cheol había salido a verificar que todos sus asuntos estuvieran en orden.

Por otro lado, la princesa Jiwoo le enseñaba sus grandes y más llamativos vestidos a la princesa Amelia, quien no sabía cómo hacer para callarla, estaba pensando en lanzarla por la gran ventana de la habitación y hacerlo pasar como un fatídico accidente, o meterle un pedazo de tela a la boca. La primera opción se veía más interesante.

Se había encontrado con Jiwoo cuando iba saliendo de su habitación, y vaya que se arrepintió, debió haberse quedado ahí hasta que fuera la hora de la fiesta.

Suspira con pesadez mientras se dirige a la gran ventana para observar el bonito paisaje que dejaba ver el atardecer, sin embargo, su vista cae en las personas que caminan hacia un gran árbol, ambos iban de la mano y sonriendo.

─ Princesa Amelia ¿Qué está mirando?

Amelia se asusta y rápidamente se aleja de la ventana y las cierra antes de responder. ─ Nada, yo...yo estaba apreciando el atardecer, pero me dio frío y cerré las ventanas. ¿Le molesta?

─ No claro que no, ya empezaba a sentir frío también.

La princesa observa a Jiwoo dar la vuelta para ir en busca de otro vestido y suspira de alivio. ─ Todos aquí deberían tener más cuidado. Casi muero de un paro cardíaco.

─ Disculpe ¿Me dijo algo?

─ No nada, suelo hablar sola.

Mientras ellas seguían en su conversación sobre vestidos caros y elegantes, la pareja que se encontraba escondida en el árbol se abrazaba con tanto amor.

San mantenía contra su pecho la cabeza de Wooyoung, ambos observaban el atardecer. En pocos minutos el menor debía volver a su habitación y San debía pasar por la habitación de la princesa Jiwoo, no quería, pero era lo que tenía que hacer, había estado desaparecido casi todo el día, tanto que ni a su primo había visto.

El menor se remueve entre los brazos de San y alza su cabeza para mirarlo directo a los ojos. ─ Debemos volver.

─ Desearía pasar más tiempo así contigo. Sentir tu calidez me tranquiliza como no tienes idea.

─ Me gusta cuando me dices cosas bonitas. ─ sonríe ─ Nunca nadie lo había hecho.

─ Eso es bueno, porque así solo yo tendría el privilegio de decir muchas cosas bonitas, de poder besarte y tocarte tanto como quiera. ─ roza la nariz de menor con ternura. ─ Prometo ser el único hombre en tu vida, bonito.

─ ¿Estás seguro de poder cumplir esa promesa?

─ Estoy seguro de poder cumplir todo lo que tú desees.









Sky_Shippers.

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UTOPIA || WOOSAN/SANWOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora