"Utopía, sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, dónde todo discurre sin conflictos y en armonía"
─ Llevaba días pensando en cómo se sentiría ser besado por ti. ─ responde Wooyoung. Esa respuesta le sorprendió a...
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─ ¿Qué harán con ella?
Dos príncipes y un duque se encontraban en el despacho que le pertenecía a Ji Cheol en Utopía. Y en una silla se encontraba atada Jiwoo quien aún seguía inconsciente.
Wooyoung se había negado a ir al castillo, aun no se sentía del todo preparado para ir y recordar lo sucedido.
─ Primero, hablaremos como personas civilizadas. Segundo; trataremos de que coopere si no quiere verse envuelta en todo lo que su padre tenía, y tercero; intentar que se mantenga lo más alejada de Utopía.
─ La princesa Jiwoo aún sigue siendo parte de la realeza príncipe San, por más que quiera, una parte de este reino le pertenece.
San asiente a la acotación del príncipe HongJoong.
─ Lo sé, pero se le dará un acuerdo, y mientras ella lo cumpla, seguirá siendo dueña de lo que le pertenece. Pero si no cumple con lo acordado intentaré que Wooyoung le dé un ultimátum. ─ responde mientras se sienta en la silla detrás del escritorio de madera. ─ Todo depende de lo que Wooyoung quiera.
Los otros dos quedan de acuerdo con lo que el príncipe San dice, ambos sabían que ahora que Wooyoung podría tomar el reino, puede que las cosas y algunas leyes cambien. Pero todo tiene un tiempo y un orden, y lo primero es dar a conocer sobre el heredero al trono.
─ Ugh...duele. ─ la voz de Jiwoo llama la atención de las tres personas. ─ ¿Dónde...?
─ Estamos en el castillo.
─ ¿Mi padre?
─ Lo sabrá luego de que tengamos una pequeña conversación.
Jiwoo aun con el cuerpo y la mente adormecida asiente torpemente.
─ SeongHwa ¿podrías ver si el doctor ya está aquí?
─ Ya vuelvo.
HongJoong se queda en una esquina de la habitación sin hacer ruido, esperando a que San empezará a hablar.
─ Hay que esperar a que este completamente despierta.
─ ¿No será un problema? ─ pregunta HongJoong. ─ Cuando está en sus cinco sentido es imposible poder llegar a un acuerdo. Debería intentarlo ahora o al menos intentar aclarar ciertos puntos.
─ Puede ser, pero si lo hacemos puede que cuando esté despierta intente negar todo lo que se le ha dicho.
La puerta se abre dejando ver a SeongHwa seguido por el doctor de San.
─ Estar temporalmente en la ciudad ha sido de gran ayuda príncipe San. Tenía el presentimiento que después de lo sucedido con usted, me necesitaría cerca por más tiempo.
─ Ya lo creo.
Siguiendo las indicaciones, el doctor empieza a revisar a Jiwoo.
─ Dijo que estaba embarazada.
─ Ahora con lo desarrollado que está siendo el mundo, puede ir a la ciudad a hacer una prueba de sangre. Pero siendo un tanto anticuado puedo confirmarle que ella no lo está.
Asegura sin quitarle la mirada a la princesa que aun balbuceaba algunas palabras.
─ Antes, para saber si una mujer estaba embarazada, se utilizaban distintos métodos, y uno de ellos, es observar la piel. Si esta se encontraba demacrada, y seca, quería decir que estaba a inicios de su gestación y eso solo era en las primeras tres semanas. ─ comenta mientras abre los ojos de Jiwoo intentando ver sus pupilas. ─ Lo que hizo ella, fue hace aproximadamente un mes y medio, casi dos, y puedo asegurarle que su piel sigue viéndose igual a aquel tiempo.
─ ¿Está seguro? ─ pregunta SeongHwa en esta ocasión.
─ Aún pueden hacer la prueba para estar más seguros.
San asiente, él confiaba en su doctor, pero quería descartar todas las posibilidades de un posible embarazo. Quería tener la esperanza de que Jiwoo no estuviera en estado. Pero si era así, él se haría cargo, claro que sí, porque sería alguien de su sangre y no podía dejarlo a la deriva.
─ ¿Príncipe San? ─ el príncipe observa curioso al doctor. ─ ¿Cómo sigue Wooyoung?
─ Está mejorando. ─ sonríe recordándolo. ─ Cada día vuelve a ser como antes, ciertas veces es un tanto reacio al tacto, pero menos que antes.
─ Con el apoyo que le brinde, tenga por seguro que seguirá recuperándose notablemente.
Cruzan un par de palabras más, y finalmente se despiden para volver a quedar solo cuatro personas en el lugar.
─ ¿Estás mejor?
Jiwoo lo observa con seriedad y una sonrisa sarcástica.
─ Como si eso le importara príncipe San.
─ Entonces...¿está lista para llegar a un acuerdo princesa Jiwoo?
─ ¿Y si no estoy lista?
─ Convenceré a Wooyoung de que no le dé la parte que le pertenece princesa, y estaría quedándose sin nada. ─ miente. ─ Cuando Wooyoung tome el trono, el pueblo querrá saber la verdad de porque fue ocultado por tanto tiempo, y usted estará involucrada en todo ese problema que su padre creó. No quiere ser señalada ¿verdad?
─ Se cree con tanto poder, solamente porque ese bastardo lo dejo estar entre sus piernas...
─ Puede insultarme a mi si quiere, pero a Wooyoung, no le permitiré que diga palabras desagradables. No es bonito que una princesa tenga una boca tan sucia. ─ la observa con seriedad y frialdad que le eriza la piel, dejándola con la boca cerrada. ─ Y sobre el poder...Utopía y Wonderland tienen el mismo rango, y si se unifican, ya se imagina el poder que tendrían ambos reinos.
─ ¿Qué es lo que quiere? ─ habla entre dientes.
San asiente satisfecho y le manda una mirada a SeongHwa, quien se acerca con un sobre amarillento en sus manos.
─ Esto de aquí, son los papeles del acuerdo que va a firma princesa Jiwoo. ─ le entrega las hojas. ─ Puede leerlo las veces que quiera, no hay problema. Uno de los puntos, es que se mantenga alejada del reino un tiempo, y si Wooyoung lo desea, permitirá su regreso cuando el plazo se termine.
─ ¿Wooyoung está de acuerdo con esto? ─ ríe con burla.
─ No sabe sobre esto. Una vez que vuelva a la cabaña será lo primero que le diré y le entregare estos papeles firmados por usted por si lo estaba dudando.
─ El pueblo...
─ Tranquila princesa Jiwoo, si usted sigue todo el acuerdo, cuando el pueblo se entere de lo de su padre, usted no estará relacionada y quedara como víctima de esto, pero si no lo sigue ya sabrá las consecuencias. Todo depende de usted.
Jiwoo rendida y sin poder hacer más asiente mientras estira su mano en espera de una pluma para poder firmar. Era eso o vivir siendo señalada por los demás.
