"Utopía, sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, dónde todo discurre sin conflictos y en armonía"
─ Llevaba días pensando en cómo se sentiría ser besado por ti. ─ responde Wooyoung. Esa respuesta le sorprendió a...
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Por las noches las mazmorras podían considerarse aterradores, no había alguna luz que iluminará, al menos, la entrada a este. Era simplemente espeluznante.
Menos para aquellos a quienes no les importaba nada.
Pasos se escuchaban por el estrecho lugar. Era tanto el silencio, que se podía escuchar el eco que provocaban los rápidos pasos que se dirigían al profundo lugar.
La respiración agitada del joven muchacho, se volvía cada vez más irregular mientras aceleraba sus pasos, debía llegar si no quería recibir un castigo por su tardanza.
─ Él...él estuvo en el mismo lugar. ─ respira intentando controlar su respiración. ─ El duque, lo vigiló a usted todo el tiempo. Mientras lo seguía casi me descubre, yo...yo...
El golpe que recibió resonó por el oscuro y tenebroso sitio.
Apretando con fuerza su mandíbula siguió hablando. ─ No lo lograron, se fueron al darse cuenta que no podían ingresar al lugar sin ser reconocidos.
─ ¿Recuerdas a la otra persona?
─ No, llevada cubierto el rostro.
─ Sigue vigilándolos.
─ Sí señor. ─ otro golpe fue dado. ─ Sí, rey Ji Cheol.
─Ahora ¡Lárgate! Tu vida depende de que me traigas más información, si quieres seguir viviendo, más te vale no decir nada. En un segundo puedo enterrarte bajo tierra sin que nadie se dé cuenta.
El joven lleno de miedo corre para poder salir de ese lugar tan aterrador, por su mente pasaba la idea de que, como castigo, el rey lo hubiera dejado ahí toda la noche, un escalofrió recorre su cuerpo, él no podría estar ahí por más de dos minutos.
Nadie podría. Fueron las palabras que pasaron por su mente.
Pero se equivocaba. Alguien ya había pasado, no solo una noche, sino casi tres días completos rodeado por esa oscuridad, con frío y con hambre.
⚜
Un hombre vestido completamente de negro, se colocó al lado del rey, su mirada fría y calculadora, le hacía dudar de ese pequeño joven. Había algo en él que, tal vez los perjudicaría.
─ No confíes plenamente en él.
La risa burlona y sarcástica del rey, resuena por las grandes y feas paredes malolientes.
─ ¿Confiar? Ni en mi propia sombra lo hago, y ahora ¿confiar en él? ─ Niega mientras observa a su mano derecha. Aquel hombre que también esta enredado en todos sus planes ─ Una vez todo listo, será el primero en tener un sueño profundo para siempre.
─ El éter esta por acabarse, necesita renovar ese trato con el reino de Dreams. Sin ese producto, sus mejores clientes buscaran otro lugar que lo tenga. Mientras más consumen, más adictos se vuelven. Y más estúpidos tiene en sus manos, mi rey. ─ Cambia de tema.
El rey era consciente de eso, y si no quería perder─ algo que jamás pasaba─ debía buscar una forma de retenerlos.
Antes de que quisiera dar un paso para salir de las mazmorras, la voz de ese duque lo interrumpe.
─ Hay algo que debe saber.
El rey aun dándole la espalda y mirándolo de reojo espera por cualquiera que sea la información que se le vaya a dar.
─ Wooyoung fue visto de una manera incorrecta junto al príncipe San. No sabía que el príncipe le iba para ese lado. ─ la risa burlona del duque le hace saber que algo estaba tramando, y para ser sinceros. No le importaba lo que quisiera hacer. ─ Y al parecer su hijo no es para nada inocente.
─ Ese bastardo no es mi hijo.
─ Perdóneme usted mi rey. ─ inclina la cabeza, pero para el rey no pasa desapercibida esa sonrisa fingida. ─ Hmg...una sugerencia. Si usted está de acuerdo, podría yo, encargarme de Wooyoung mi rey.
─ Haz lo que quieras con él. Me tiene sin cuidado.
Los planes que tenía el duque, al parecer estaban saliendo como quería.
Creía que, ahora que sabía que al menor le gustaban los hombres, le sería más fácil seducirlo, y tenerlo solo para él.
Pero lo que no sabía era que, al pequeño príncipe ─ por derecho─ solamente le gustaba el príncipe San.
