"Utopía, sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, dónde todo discurre sin conflictos y en armonía"
─ Llevaba días pensando en cómo se sentiría ser besado por ti. ─ responde Wooyoung. Esa respuesta le sorprendió a...
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El dolor de cabeza lo estaba matando, le dolía igual que cuando bebía encerrado en su estudio.
Sus ojos pesan cuando los intenta abrir, la luz del sol traspasa las delgadas cortinas y eso le hace suspirar con cansancio. Se da cuenta que estaba acostado en su cama, pero no recuerda como llego allí por la noche.
Lo único que recuerda es ir en busca de aquellos papeles para leer su contenido, y después...después todo es borroso.
─ Al fin despiertas. ─ se sobresalta cuando escucha la voz de su primo. ─ Vaya noche tuviste.
San confundido por lo que su primo dice, pregunta.
─ ¿De qué hablas?
─ ¿No recuerdas nada?
─ Si lo hiciera, no te estuviera preguntando.
─ Pero que humor. ─ San le pide explicaciones con la mirada. ─ Te acostaste con Jiwoo, San.
─ ¿Qué? ─ empieza a alterarse, él no recuerda completamente nada. ─ Eso no puede ser posible, yo...yo no pude. No puedes estar hablando de verdad.
─ Bueno, al parecer ella te drogo primito. El doctor te revisó anoche y lo comprobó cuando reviso el vaso, al parecer la droga no se disolvió completamente y quedaron residuos. ─ explica lo que el doctor le había dicho la noche anterior. ─ Usó éter San, puso más de la cantidad que ponen en los burdeles, y eso provoco que te desmayaras, pero no evito que tu cuerpo sintiera. No tengo idea si acabaste dentro de ella o no.
─ ¿Cómo te diste cuenta de que ella...de que estaba en mi habitación?
SeongHwa duda en decirle.
─ No fui yo.
─ Entonces...¿Quién fue?
─ Wooyoung. ─ el príncipe siente su corazón detenerse, su cuerpo se tensa y lo siente pesado. ─ Wooyoung los vio durante el acto.
San sin pensarlo, se levanta de la cama de inmediato, toma su pantalón y la camisa de tela blanca y empieza vestirse, SeongHwa intenta calmarlo.
─ Espera, espera San. Aún estás débil.
─ Debo verlo, tengo que explicarle que no...agh. ─ gruñe frustrado cuando su pie se enreda en la sabana fina.
─ Está bien, pero primero tranquilízate. ─ lo toma de los hombros y lo vuelve a sentar en la cama. ─ No está solo, lo deje con HongJoong, durmió con él toda la noche. Fui a verlos antes de dormir aquí, y ellos ya estaban en su quinto sueño.
─ Solo espero que me deje explicarle. ─ pasa sus manos por su rostro frustrado ante la situación en la que se encuentra. ─ Yo lo amo SeongHwa. Y no quiero perderlo.
─ Él te va a escuchar.
El príncipe con un poco de calma se viste completamente, y rogando porque todo vaya bien, se retira de su habitación y se detiene frente a la de su primo.
Trata de tranquilizarse respirando profundo y con poca confianza abre la puerta.
Wooyoung era su todo, y le dolería que él no lo dejara explicarse.
En la cama, dormitando se encontraba Wooyoung, al parecer habían cambiado las sábanas, lo cual agradecía. Sentado en uno de los sillones cerca de la cama, estaba HongJoong.
San inclina su cabeza en saludo y sin decir palabra alguna se dirige hacia el menor.
Su primo decide dejarlos solos, es entonces que con una mirada Joong sabe que deberían abandonar la habitación.
La carita de Wooyoung aún tenía rastro de lágrimas y San quería tocarlo, quería abrazarlo con fuerza y decirle que todo estaría bien.
Pero no lo sabía.
San lo mira, y al parecer el menor siente esa mirada intensa, pues empieza a moverse en la cama. Wooyoung con pereza abre sus ojos un poco desconcertado, observa la habitación y no encuentra rastros del príncipe HongJoong.
Pero si se encuentra con la mirada de San.
Enseguida esconde su rostro entre las sabanas. No quería verlo, bueno...en realidad si quería verlo, quería abrazarlo y besarlo, pero, las escenas de la noche anterior atormentan su mente.
─ Wooyoung ─ lo escucha llamarlo. ─ Wooyoung, mírame.
El menor niega aún con la cabeza enterrada en las sábanas.
─ Woonie, por favor.
Sigue sin responder, y lo único que hace es mirarlo de reojo, pero se vuelve a esconder.
─ ¿Me puedo acercar? ─ Wooyoung no responde y San lo toma como un sí. ─ Bonito, quiero explicarte...déjame explicarte ¿sí?
Es entonces que Wooyoung se levanta con rapidez y queda sentado en la cama con la mirada puesta en San, sus ojos vuelven a llenar de lágrimas, y eso rompe el corazón de San por completo.
Lo había lastimado.
─ ¿No soy bonito?
─ Lo eres amor, lo eres. ─ se acerca un poco más. ─ Eres la criaturita más hermosa que he visto en mi vida. Eres etéreo, y con solo verte me dejas sin respiración.
─ Entonces...¿Por qué ella estaba así, contigo? ─ el puchero en los labios de Wooyoung llama la atención de San. ─ Tú no quieres hacerlo conmigo, ¿es por eso? ¿La quieres a ella?
Wooyoung se estaba haciendo ideas erróneas. San siempre le había demostrado su desagrado hacia aquella princesa.
─ No bonito, no. Yo te quiero a ti, te lo dije. ─ acorta la distancia y se sube a la cama junto con el menor, toma entre sus manos la carita manchada de lágrimas y las seca con sus pulgares. ─ Quiero todo contigo. Pero todo a su tiempo bonito, debemos disfrutar de los pequeños momentos que tenemos. Tú necesitas que acaricie tu cuerpo por completo, sin interrupciones, necesitas que te haga sentir bien.
Deja un casto beso en la frente del menor.
─ Lo que sucedió con Jiwoo, no...no fue con mi consentimiento bonito. El agua que tomé tenía una sustancia que provoco que me desmayara, y ella se aprovechó de eso.
─ ¿Ella hizo eso?
San asiente mientras atrae hacia él, el cuerpo de Wooyoung en un abrazo. ─ Hay algo más, no sé si durante el acto yo...yo terminé dentro de ella. No sé si ella quede embarazada.
─ ¿Vas a tener un hijo con ella?
─ Bonito, no recuerdo nada de lo que sucedió. No estoy seguro de eso.
Wooyoung queriendo olvidar todo le dice.
─ San, bésame. ─ gime lastimero. ─ bésame por favor.
San no duda en hacerlo, sus labios chocan bruscamente con los de Wooyoung, besa, muerde y lame los labios con desesperación, necesitaba sentirlo cerca, grabar su sabor para siempre recordarlo. Su mano se posa en la nuca del menor para evitar que se separe, y sigue disfrutando de los labios que lo han vuelto loco desde la primera vez que los probó.
¡Hola hola holaaa! Disculparan el capitulo de hoy, no es como lo esperaba pero aquí está.
