Un nuevo lugar que descubrir

34 1 0
                                    

La joven se encontraba sentada debajo de un árbol. Por suerte, pudo conseguir un libro algo antiguo y una pluma con la que poder escribir.

Querido diario,
Llevo más de una semana observando el entorno en el que me encuentro y al parecer hay más humanos.
Debo andar con cuidado oh si no ¡Pum! ¡Paf! Me atraparán por sorpresa.
Con algo de suerte aprenderé su lenguaje y ampliaré mis conocimientos lo máximo posible.

Una semana atrás

-¡Bien! Si descubrí estos restos de naranja es porque... ¡La Diosa Bubusia si existió! Todo lo que me contaron era verdad.

Rin mostró una expresión de valentía y felicidad, no obstante, dispuesta a marcharse, un escalofrío recorrió su cuerpo notando una fría mirada detrás de ella.
Se giró rápidamente pero no vio nada ni a nadie.
Se alivió soltando un leve suspiro, pero al mirar al frente, ante sus ojos, apareció una chica de baja estatura, cabello oscuro y unos ojos hipnotizadores.
Su corazón dió un pequeño vuelco al presenciarla pero rápido se calmó. Esa calma no duraría demasiado.

-Oh, no te había visto, lo siento. -rió leve- ¿Te perdiste? Puedo ayudarte a encontrar a-

Antes de que pudiera acabar su frase, aquella persona empezó a mostrarse agresiva, con un gran instinto animal. De su cabeza se manifestaron un par de orejas oseznas, su rostro fue transformado a uno aterrador, ni siquiera un ser sobrenatural quería acercarse.
Los sentidos de Rin empezaron a activarse, sus nervios aumentaron así que comenzó a retroceder cubriéndose con las palmas de las manos.

-T-tranquila, n-no soy peligrosa, no voy a hacerte daño, ¿t-tienes alguna herida? Puedo curarla, c-créeme.

Hablar no estaba solucionando la situación, la estaba empeorando.
Sin pensarlo, Rin lanzó las cáscaras contra ella sin reflexionar que aún poseía su arco.
Al tocar el suelo, la agresiva chica empezó a tranquilizarse pero, de inmediato, regresó a su estado anterior.

-¿Qué...? Reaccionó a las naranjas.
¿Podría ser...? ¡Claro! ¡Mira su pelo! ¡Es-...!

De forma súbita, la tenía encima de ella.

-¡Espera! -se levantó y evitó sus ataques- ¡Me llamo Rin! ¡¿Eres Bubusia?! ¡¿La Diosa!?

Mientras continuaba la conversación, corría tan veloz como le permitían sus ágiles piernas hasta que... ¡Zas!
Una de las garras de su adversaria rozó su nariz haciendo que ésta comenzara a sangrar.
Al ver que no podría sola contra ella, tapó su nariz y se alejó del lugar.

-(¡No no no no! La Diosa protegía a todos, ¡nos protegía! Pero me está atacando. Quizás la historia no fuera así. Quizás nos la contaron mal. Quizás... Fui una ingenua y creí todo lo que me dijeron)
Debo curarme la herida antes de que-

Una misteriosa melodía la interrumpió.

Reality Or Imaginary?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora