Reality Or Imaginary?

La historia de dos dioses

-Vale vale, esto no está pasando - decía Rin con tono algo alterado- Se darán cuenta de que somos agresivas pero ¡no lo somos!

- Elfa, nerviosa, tranquilizar - respondió Bubu.

- Es que... - suspiró- debemos crear una buena impresión, una buena imagen.

- No preocupar, yo encargarme, matar a malos.

- ¡No! No debes... matar. Aquí no.

- ??? - la osa no entendía.

La elfa miró los alrededores buscando un lugar donde esconderla por ahora.

La llevó a una biblioteca bastante antigua.

- {Parece conservar mucho conocimiento} -susurró.

Aquel lugar era enorme, parecía caber un monumento entero.

De repente, alguien tapa sus bocas desde atrás y las lleva a lo más oscuro del sitio.

- Identificaos forasteras - dijo alguien desconocido.

Ambas la miran.

Era una mujer encapuchada, alta y un aura oscuro apuntándolas con un cuchillo a cada una.

- Rawr - contestó la osita.

- ... ¡Pero que cosita más tierna! - la desconocida se agachó y empezó a acariciarla pero se recompuso al momento- Ejem, vuestros nombres.

- ¿Quién eres tú? - dijo Rin.

- Podéis apodarme Sombra Oscura, o Tenebrosa.

- En ese caso... Soy... Puedes llamarme Roja Acorazada y ella es Viento Favorable.

- Que... nombres tan raros, ¿de dónde procedéis?

- Somos de lugares completamente lejanos pero no venimos a luchar ni nada de eso.

- ¿Y qué buscáis?

- Busco... Su pasado - miro a Bubu.

- Su... ¿pasado?

- Y puede que también el mío.

- Pues 'puede' que haya algo en estos viejos libros pero recordad - nos volvió a apuntar- no me conocéis ni me habéis visto, ¿entendido?

- ¿Eres la mujer que trafica con niños o tiene mercancías peligrosas?

Me puso contra una estantería.

- ¿Dónde has visto eso?

- Sólo... Lo leí. Eres famosa en muchos libros.

- Te estábamos buscando, {seguro que tienes algo que nos ayude a buscar}

- {Tengo varias pociones o cachivaches extraños pero dudo tener algo para encontrar tu rumbo} - añadió Sombra Oscura.

- Podemos hacer una si no tienes -dijo la elfa convencida.

Bubu se acarició contra la pierna de la mujer para convencerla.

- Está bien, pero no será gratis.

- Eso ya lo sabíamos, pero te pagaré después de que nos hayas ayudado.

Sombra Oscura refunfuñó pero aceptó.

Las condujo hacia un lugar bajo la biblioteca, una especie de catacumbas donde ella hacía toda clase de actos macabros.

- Necesito muestra de tu sangre.

- ¿Qué?

- Para saber quién eres necesito una muestra de sangre.

- ¿No funciona con la saliva?

- En mis casos...no.

- Bubu aráñame.

La osa sin pensarlo hizo un gran corte en el brazo de Rin.

- No tan... grande - respondió adolorida.

La mujer agarró varias muestras y las puso al lado de una caldera mientras la elfa se tapaba la herida.

- ¿También eres bruja?

- Esto es solo un pasatiempo.

De aquel caldero comenzó a salir humo verde mostrando una serie de secuencias y acontecimientos.

Bubusia y Rin se acercaron para observar.

Se podía ver a un dios luchando por la paz pero a la vez odiando la guerra.

A su lado una pequeña silueta le ayudaba y protegía.

- ¿Qué es todo-?

- Shh... -interrumpió Sombra Oscura.

Aquel dios murió y la pequeña silueta fue desterrada llevándose consigo el alma del fallecido.

A continuación, se apreció la famosa Lluvia de Naranjas haciendo que varios ciudadanos huyeran buscando un nuevo refugio, incluyendo los padres de la elfa.

-Esos son mis...padres.

El hombre y la mujer de la niña protegieron a los de su especie,los elfos demostrando valentía y coraje, pues ellos tampoco deseaban la guerra.

Al ver esto, la pequeña silueta se acercó a ellos, les habló y los ayudó a ponerse a salvo.

Tiempo después, esos elfos dieron a luz a una hija, pero, según lo que la extraña figura les había dicho, ésta introdujo el alma de ese desconocido dios en la bebé dando fin a esa visión.

- Eres... Rin Plystre - dijo la mujer sorprendida y algo impactada.

- Cómo sabes mi...

Sombra Oscura agarró el brazo de la elfa.

- Tienes que venir conmigo, deprisa.

- ¿Qué pasa?

- Rendell tiene que saber que sigues vivo.

- ¿De qué estás hablando? Soy una chica, ¿quién es Rendell?

- Llevas contigo a una diosa y su hermano.

- Lo sé, por eso venía a- ... ¿su hermano?

- Ya te explicaré todo, sólo sígueme.