Empezando de 0

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Bubusia sin saber a dónde ir, exhausta de caminar, divisa un lugar donde la luz del sol ilumina la hierba, con toda clase de hermosas flores.

Allí posado en un árbol estaba su hermano, Nir, justo como ella lo recordaba.

Bubusia se acercó y trepó a un árbol creando una escalera floral.

- Mi pequeña Bubu, te he extrañado demasiado -contestó el joven dios.

La osa, sin apenas poder reprimir sus lágrimas, trató de abrazar a su hermano.

Nir la abrazó sacando sus dientes afilados tratando de morder a su hermana.

Al darse cuenta, fue golpeado por ella.

El paisaje comenzó a desvanecerse tal como la arena misma.

- Oh, Bubu, ¿no querrás matarme al igual que a nuestra familia? Eso también te convertiría en mi asesina~.

Bubusia estaba atacando a Haruka, ya que éste se encontraba en forma del antiguo dios Nir.

Su intención era robar su poder para fortalecerse.

Aquel pueblo estaba repleto de kitsunes con malas intenciones.

- Rin...ella iba con Rin, ¡¿dónde está?! Algo le ha pasado -dijo Dante.

Emiru se metió en aquella batalla. Ya no parecía el mismo oni que Dante había conocido.
Su cara era bastante seria y enfurecida, su fuerza era descomunal comparada con aquellos habitantes.

Millones de ramas empezaron a rodear y adherirse a Bubu convirtiéndola en un monstruo horrendo.

Haru al contemplar aquella escena se fue retirando pero Emiru continuó luchando.

- Dante sal de aquí.

- ¡Pero Emiru! Tengo que ayudar.

- ¡Es peligroso! Puedo con esto solo, busca a Rin. Y menciónale que existo ¿eh?~

Emiru deshizo las ramas de bubu y la lanzó contra Dante.

- ¡Ahora alejaos!

Dante agarró de la cintura a Bubusia cargándola y echó a correr en la dirección contraria sin mirar atrás.

Al cabo de las horas, Emiru quedó derrotado y Haru empezó a planear su venganza y secuestro.

Mientras tanto, lejos de allí...

- Entonces, ¿siempre has convivido con personas como nosotros? -preguntó Rin.

- Desde que era muy pequeño. He viajado por numerosos lugares y conocido a gente como tú - contestó Rendell.

- ¿Y ninguna te da miedo?

- En absoluto...

Rin se quedó mirándolo. Al parecer, el rostro de su acompañante no parecía feliz.

- ¿Ocurre algo? -dijo la elfa.

- Hay personas buscándome, y no voy a permitir que te dañen.

- ¿Quiénes te buscan? Podremos combatirlos juntos, ¡y buscar a Bubu!

- Solo me buscan a mí. Verás... -Rendell mira a la joven- Muchos hablan cosas extrañas de mí - colocó sus manos en los hombros de la elfa mirándola a los ojos-.

Rin se sonrojó ante tal acción.

- Dicen que yo podría tener alguna conexión con un tal Rozomu, pero no tengo idea de quién es. Parece ser buscado por algunos delitos que ha cometido.

- ¿Y por qué no les cuentas que no conoces nada al respecto?

- Porque ellos no me creen, y dudo que tú lo hagas.

- Si realmente eres quien dices ser - Rin extendió su brazo hacia él con la mano abierta- te ayudaré a esconderte pero me debes cooperar conmigo para hallar a Bubusia, ¿trato?

Rendell le dió su mano aceptando la oferta.









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