Reality Or Imaginary?

Quiero descubrir la verdad

Rin tenía algo que no le había contado a nadie jamás, y eso se trataba de un tema delicado.
Debía contener su apetito, ya que al ser medio piraña, se siente atraída por cualquier tipo de carne, en especial, la humana.
Si algún miembro de la familia se percataba de ese hecho, sería desterrada.
Sin embargo, no podemos afirmar si esta chica ya lo hubiera cometido antes.
En cualquier momento, podría devorarlos y no dejar rastro alguno.
Indudablemente, sus padres ocultaron este desorden alimenticio de la población élfica ante los primeros síntomas en su infancia.

-Joven elfa, ¿vamos? - preguntó la bella kitsune -.

La niña se sumergió tan profundamente en sus pensamientos que olvidó todo lo que estaba haciendo en ese instante.

-Sí, claro - totalmente confusa consiguió alcanzar el paso de su futura madre -.

Tras adentrarse en un profundo lado, hallaron animales deformes, mutaciones, seres en un estado lamentable, pero un peculiar búho logró captar la atención de Rin.

-¿Es lindo, eh? - respondió Ponyo -.

-¿Por qué él no es... Como el resto de los seres que viven aquí?

- Es mi mascota, no le des mucha importancia, a veces se comporta de forma extraña.

- Oye Ponyo, ¿tu crees que Bubusia pertenece a estos animales?

- Mi pequeña niña, esa Diosa no existe.

- ¡Por supuesto que sí!¡Mi familia siempre habló mucho sobre ella!
¡T-tenía escritos en donde describían sus hazañas!

Acarició el fino pelo de la elfa.

- Cariño, la Diosa Bubusia nunca fue de las deidades más racionales.

-¿A qué.. A qué te refieres? - la expresión de la elfa cambió repentinamente -.

- Hay quiénes se arriesgan a la teoría de que rondaron ideas malévolas por sus manos a las afueras de la Rus de Kiev.

- Pero Bubusia era una diosa compasiva, llena de orgullo que solo buscaba salvar a todos ¡con sus naranjas!

- Es cierto, sin embargo, detrás de eso se escondían las peores intenciones que un Dios podría haber intentado. Ya que, estos supervivientes vieron ciudades enteras derrochadas por una oleada de mares cítricos.

- ¿Mares... cítricos?

- Tal como lo oyes, el jugo de naranja se expandió matando a millones de personas, los cuales se trataron de los allegados de la época de estos humanos con los que nos batimos a día de hoy.
Es por eso que repudian cada detalle inhumano que divisan en nosotros, les recuerda a la masacre de aquel horrendo siglo, aunque lo más curioso es que jamás deseó deshacerse de ninguno de los tuyos, Rin.

- Bubusia, ¿es malvada o es ...buena?

-Eso depende de quién hayas escuchado la historia, cariño.

Rin desvió la mirada.

- No cabe duda que carece de ser fiable, es decir, la imágen de la Diosa Bubusia que siempre has creído en tu ingenua cabecita infundía, podría no existir.

A continuación, la elfa pensó:

Si a nosotros no nos hizo nada debe ser por una razón y pienso averiguarlo.
Debo buscar a esa osa, estoy.. Convencida de que tiene algo que ver en todo esto, aunque... Ella intento atacarme, ¿¡será por mi olor a humano?! Espera, llevo mucho sin ver a uno, ¿¡no huelo a humano verdad?!