Romance pactado por la magia

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En 1782,se popularizó en Japón un instrumento musical que tenía a todos cautivos.

En una pequeña taberna de aquel lugar, se encontraba el mayor prodigio de los tiempos.

De vez en cuando se acercaba los ricos, pero casi siempre el proletariado.

Se encontraba en la cúspide de lo mejor del lugar, ya que con su melodía seducía a bellas doncellas y en más de una ocasión, un padre apresurado por recibir descendencia acudía hacia él.

Sin embargo, en todas ellas las discrepaba amablemente con una leve sonrisa.

Un escurridizo zorro se adentró en la multitud escabuyendose entre las piernas de las personas que iban llegando al lugar donde aquel famoso albino se encontraba.

Tomó un pequeño descanso para tomar su almuerzo y reponer energía para su próxima actuación.

Sin embargo, éste sintió una presencia que lo vigilaba no muy lejos de él.

De pronto, salió el animal de su escondite dejándose mostrar a sí mismo. En su boca tenía dinero que había recogido de algunos de sus espectadores.

-Hola, mi pequeño amigo, ¿qué es eso que traes en tu boca?

El muchacho agarró el billete y en seguida escuchó la voz de un hombre mayor gritándole a ese animal.

- ¡Devuélveme mi dinero, zorro apestoso!

De inmediato, el zorro se apartó deprisa de la vista del señor.

- Usted, es el famoso guitarrista, ¿verdad?

-Así es, señor.

- ¿Por qué le negó matrimonio a mi hija? ¿Acaso no es suficiente para usted?

-N-no es eso, señor. Es solo que debo centrarme en mi música. Verá, yo no soy de este país y me gustaría poder volver a mi casa.

- En ese caso, mi hija podrá irse con usted si ella lo desea. Siempre quiso visitar otras partes del mundo, así que no hay problema, ¿verdad hija mía?

- Exacto, padre.

El Albino suspiró y procedió a continuar la conversación:

- Lo siento mucho, pero mi corazón ya le pertenece a otra.

Utilizó una mentira para poder deshacerse de aquel compromiso.

La mujer enfadada agarró al albino amenazandole de que si no era para ella no lo sería para ninguna más.

Dicho esto, el zorro intervino mordiendo su brazo derecho lo que hizo que soltara al guitarrista y le diera tiempo para escapar de allí.

Una vez lejos de aquel sitio, el animal dirigió su mirada hacia los ojos de aquel muchacho dejándolo en gatusado mientras adoptaba su forma humana.

- ¿Cómo te llamas, mi pequeño ángel descendido del cielo? ~

- D-dante - respondió sin poder de dejar de mirar hacia esos ojos esmeraldados-.

-¿Dante? Es un lindo nombre, acorde con lo que tengo ante mi vista. Mi nombre es Ponyo.

Se ruborizó al escuchar aquellas palabras salidas de una mujer tan bella.

- Me halaga, señorita - el joven tomó una de las manos de la mujer y besó ésta con delicadeza-.

Ponyo, al estar secretamente enamorada de ese hombre, no pudo evitar sentir mayor atracción amorosa y abrazarlo impulsivamente.

Reality Or Imaginary?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora