Reality Or Imaginary?

Cuidado donde pisas

- ¿Te importaría parar de hablar? - dijo Dante.

- Pero si así el camino es más ameno -rió Emiru.

- No quiero oír tus historias de tus antepasados ni como asesinaste a no sé quién. Si no vas a ayudarme a encontrar a mi hija hay mucha tierra y campo para entretenerte.

- Tentador, pero quiero ver a tu hija y cogerm-

- NO le hagas nada a Rin - con sus poderes lo estampa contra un árbol- y menos los hombres sucios como tú.

- Que aburrido eres.

Dante lo baja dejándolo en el suelo.

- ¡Mira! ¡Llegamos a un pueblo!

Ambos van hacia él.

Tras su llegada, todas las mujeres presentes fijaron su mirada en el hombre albino.

Susurraban cumplidos sin poder dejar de verlo.

- Eres popular aquí, ¿habías venido antes? -preguntó el oni.

- Desconozco este lugar.

- Pues todas te miran loquitas.

- Este sitio... -mirando- no parece muy... normal.

Mujeres se acercaron a ellos desesperadas y emocionadas.

- ¿De dónde venís? -preguntó una de ellas.

- ¿Eres casado? -preguntó otra.

- Lo siento señoritas, estoy buscando a mi hija.

- Deja de buscar,seguro que está bien,mejor ven conmigo. Te enseñaré todo esto.

- Yo iré encantado si me lo proponen bellas damas -afirmó Emiru.

- {Debemos salir de aquí} - susurró Dante al oni- {no me da buena espina}

- ¡Pero si acabamos de llegar! ¿No viste todas esas hermosas mujeres que vienen a por ti? ¡Nos están recibiendo!

- No creo que Rin esté aquí, esto no parece un pueblo como cualquier otro. Escúchame, hay que ir-

Antes de poder seguir hablando, Emiru ya estaba con varias mujeres alrededor.

- Me adoran.

- Maldito Oni, sal de ahí. No hay tiempo para esto.

- Solo será un rato. Venga, ni te darás cuenta.

- Tsk... Vale, pero solo 1h, ¿me oíste?

- Sí sí, una hora de diversión.

Mientras minutos pasaban, fueron drogándolos con harina poco a poco.

Abusaban sexualmente de ambos, más de Dante que de Emiru.

Se deleitaban con sus ojos y su pálida piel.

Dante las enamoraba sin ser consciente de sus actos debido a tal droga.

Al poco, apareció el jefe de aquel lugar, Haruka Komugiko, también conocido como El Harinas.

- Vaya vaya, ¿qué tenemos por aquí? ~

- Son un par de extranjeros, mi señor~ - contestó una mujer del burdel.

- Mmm~ -mira a ambos- son bastante lindos~ - agarra el brazo de Dante- me quedaré con él un rato~ .

- Diviértase señor ~.

Haru se llevó a Dante a una habitación a solas.

Pasaron las horas y fueron sacados de ahí.

Tras pasar el efecto, Emiru y Dante estaban semidesnudos por lo que se taparon vergonzosamente.

- A decir verdad, podríamos ir desnudos -dijo Emiru.

- ¿Es broma, verdad?

Bubusia apareció atacando a alguien por aquel lugar.