Vuelve a casa Nir

18 1 0
                                    


- {Metéos aquí} - murmuró Sombra Oscura.

Era un carro tirado por caballos en movimiento, no iba demasiado deprisa.

Sin pensarlo, las 3 entramos dentro.

- ¿{De dónde sacaste este carro}? - susurró Rin.

- Hay de estos pos todas partes - dijo la mujer.

- Quieres decir que estamos haciendo algo ilegal.

- Técnicamente... Sí.

Bubu comenzó a comportarse de manera más humanizada.

Se encontraba de manera tan pensativa como la cáscara vacía de una naranja.

Por unos instantes, dirigió la mirada hacia Rin.

- {Nir...} - susurró.

La elfa giró su cabeza pretendiendo haber escuchado algo.

- ¿Dijiste algo, Bubu?

Bubusia sollozó mientras se acercaba a ella sin dejar de mirar su rostro y la abrazó fuertemente.

-¿S-sucede algo? - Rin correspondió el abrazo intentando consolar a la pequeña osa.

- ¿Qué le pasó? - preguntó Sombra Oscura.

- No lo sé, hace un momento estaba bien.

- No quiero volver a perderte, Nir - llorando.

- Mi nombre es Rin, Bubu ^^".

- Quizás le recuerdas a un amigo suyo del que en el pasado estaba muy apegada.

- Oh - miró de nuevo a la osa- tranquila ^^, estoy aquí contigo - acariciando su cabeza.

La osa observó con desprecio a la encapuchada.

- ¿Por qué me mira así? Os estoy guiando.

- Entiéndela, te acabamos de conocer. Ninguna de las dos nos fiamos de ti.

Asintió convencida de la respuesta.

-Tenemos que saltar... -susurró la osa dirigiéndose a Rin.

-¿Saltar? ¿Por qué? ¿Nos persigue alguien? - deprisa miró hacia ambos lados del carro sin poder ver nada ni a nadie.

Sin pensarlo, Bubusia agarró un brazo de la elfa empujándola a salir.

Rin intentó mantener el equilibrio para no empotrarse contra el suelo y caer de pie.

Bubusia huía y la elfa la seguía.

-¿¡ Por qué estamos huyendo?!

Sombra Oscura salió directa hacia ellas intentando atraparlas sacando un nuevo artilugio que no les había mostrado anteriormente: un invento atrapa dioses.

Bubu se detuvo y se giró corriendo hacia la mujer luchando con ella mientras protegía a Rin en todo momento utilizando poderes dignos de los dioses: con simples jugos de naranja podía crear inmensas armas atacando con éstas.

Pero fueron interceptadas por otro sujeto incierto siendo capturadas.

Ese sujeto era un vil secuaz de aquel hombre apodado Rendell del que Sombra Oscura mencionó antes de partir.

Ambas despertaron al mismo tiempo encontrándose con el mismísimo Rendell: un hombre joven de aspecto adolescente, alto con un pelo oscuro que cubría uno de sus ojos y un rostro serio que mataría a cualquiera.

A su alrededor, más personas las andaban observando.

- ¿Sabéis por qué estáis aquí? - dijo.

Rin se le quedó mirando pues no tenía orejas de elfo, ni colmillos como vampiro, no presentaba rasgos de ser un monstruo o una criatura extraña como ellas.

- Suéltanos, humano - contestó Bubusia.

(Humano...)
Pensó Rin.
Con sólo escuchar esa palabra miles de recuerdos olvidados comenzaron a atormentar su memoria.

Rendell al verla pensativa comenzó a contarles sobre la historia de los legítimos dioses de Rusia.

Contaba cada detalle con precisión, hasta que llegó la parte de las tragedias.

Existió una vez, hace mucho tiempo, un dios llamado Nir al que le encantaban las plantas, las flores era lo que más le maravillaba.

Sin embargo, estaba forzado a luchar como el resto de dioses.

Cada vez que había una reunión, Bubusia siempre le apoyaba a él puesto que era su hermana mayor pero aún así ella siempre estaba muy apegada a él. Su gran afecto podría confundirse con un amor más allá de hermanos.

Al ver el poco razonamiento por parte del resto de dioses, Nir decidió ayudar a los elfos viendo que era la especie con la que más atentaban los humanos.

Bubusia vio lo que su hermano estaba haciendo y decidió ayudarle en todo lo que pudiera haciendo que su relación se fuera acercando más y más.

Siempre comían juntos, jugaban juntos y Nir le contaba historias de otros dioses mientras acariciaba su pelo y cara al dormir.

Al cabo de un tiempo, Nir murió debido a la cólera de sus hermanos por el territorio ruso dejando un gran vacío y dolor dentro de Bubusia.

Ella, sin soportarlo, llevó el alma de Nir consigo aniquilando a cada uno de los hermanos que habían asesinado al inocente dios.


Reality Or Imaginary?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora