JIMIN:
Comenzamos esta historia con el diario de (T/N). En él, el amor de mi vida solía escribir poemas de mí, de ella, su familia y nuestro sueño de vivir juntos para siempre. Las páginas de este pequeño amigo están ya algo gastadas, porque todos los días suelo leer un poema diferente. La caligrafía de (T/N) era perfecta. Así como lo era todo su ser.
En la página cinco, escribió algo de mí...cuando nos conocimos por primera vez. Mi madre y yo recién nos habíamos mudado a Seúl, y aquella niña provenía de Nueva York junto a su madre, su padre sustituto coreano y su hermana Betty. Sonrío ante el recuerdo. (T/N) usaba ese día un enorme impermeable de color verde menta que le llegaba hasta las rodillas. Sus botas rosadas y con campanitas no le hacían juego para nada. Pero las coletas rojas que usaba para sujetar su pelo sedoso y castaño, la hicieron ver mucho más bonita e inocente. Recuerdo haberme quedado enamorado de ella con tan solo siete años. Mi madre terminaba de meter las cosas en nuestro nuevo hogar, mientras yo permanecía hechizado por aquella dulce niña.
El poema dice así:
Jamás olvidaré esos preciosos ojos marrones
Cálidos y profundos
Que lograron llevarme hacia un mar de amores
Aún no sé su nombre
Es un niño dulce y adorable
Mi corazoncito de niña pequeña no puede creer lo que está sintiendo
Pero tampoco puedo ocultar ese extraño sentimiento
(T/N)
Lanzo un suspiro, antes de llevarme este libro hacia el pecho. Ha sido mi única compañía desde que esa chica se alejó de mi vida. Ni siquiera...ni siquiera he podido decirle quién soy realmente. De donde provengo. Quién es mi verdadero padre.
La última vez que supe de ella, la última vez que vi sus ojitos marrones...fue hace mucho tiempo atrás. Apenas éramos unos niños, creería que éramos cómo la pareja perfecta del baile de la vida y la muerte...antes de que se fuera a vivir a Rumania. Un país que hasta ahora-en mis veintiséis años de vida humana, y ciento cincuenta y ocho años de vida demoníaca-no he llegado a conocer. Quiero conocer Rumania. Tal vez...pueda encontrar a (T/N) sí es que sigue viviendo allá con sus padres.
Me he vuelto un chico independiente y un poco solitario, desde que alejaron al amor de mi vida como demonio y humano. Fue para mí, toda una barbaridad en un principio enterarme que mi madre sí que estaba desesperada por encontrar el amor, y que por eso terminó enredándose con alguien como mi padre: En este caso, Acatriel, uno de los príncipes del infierno, quien tampoco pudo evitar enamorarse de mi madre; a pesar de también jurar su amor por Hécate (un ángel expulsada del cielo hace años). Una historia de mí que no cualquiera creería.
De mi padre heredé su tono de piel (blanca), sus ojos rojos (cuando la parte demoníaca de mí, se hace cargo de mi esencia humana), y sus alas de murciélago púrpura (aquellas que le dan su poder de volar y demostrar su potencial). Pero las mías son de color rojo: El color que me gusta, y que llevo hasta en mi cabello. Aunque yo nací con el pelo castaño, como mi madre. Solo que con el paso de los años, se ha tornado naturalmente de este tono rojizo fuego.
Mi madre dice que también heredé de él su amabilidad, su gentileza y hasta su manera de seducir a las mujeres. Porque no puedo negar que mi padre es un demonio seductor y un poco arrogante, a veces. Excepto con Hécate. Ella me odia, desde que supo de mi existencia. Le perdonó a mi padre su infidelidad, su incumplimiento a su promesa de amor eterno...pero a mí, sí me desea lo peor. Me desea verme hundido hasta más allá del infierno. Soy el único responsable bastardo que pende entre ellos dos.
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🔥 UN CHICO INFERNAL (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ) 🔥
Fanfiction¿Qué haría alguien como Park Jimin en un lugar al que ya no pertenece? Si le dan una segunda vida, ¿Qué es lo que haría con ella? ¿Volvería al infierno o se quedaría con la chica que ama? Tú serás la protagonista de esta historia (T/N). Dependerá de...