JIMIN:
Me resulta muy gracioso ver a esta chica tan tímida y ruborizada cómo un tomate. No es la primera vez que le pasa, cuando está conmigo.
_ ¿Estabas pintando?-pregunta, de repente. Y es porque ha notado que traigo el pincel en mano.
Bajo la mirada hacia mi mano.
_ Ah, sí. Algo así-me encojo de hombros otra vez. Ella me observa fijamente, y me sonríe-¿Quieres ver?
_ Oh, ¿no le molestará a tu madre?
_ Descuida, está trabajando.
La veo retirarse las zapatillas, antes de tomarla de la mano y llevarla conmigo hasta la sala. Se queda con la boca abierta, cuando le enseño el lienzo en el que estoy trabajando. Suelto con delicadeza su mano, y me observa. Qué extraño. Ese contacto ya lo había sentido antes.
_ Wow, tú mismo lo pintaste.
_ Sí, pero no lo he terminado-replico, pensativo. A duras penas, he logrado plasmar el mar y las montañas.
_ Es increíble. Se ve muy real.
La miro fijamente otra vez.
_ ¿Qué otra cosa piensas agregarle?
_ ¿A la pintura? No estoy muy seguro-no dejo de mirarme la mano. ¿Por qué ese contacto suyo se me ha hecho muy familiar?-quizá...un atardecer, o algo así. Tal vez unas aves.
_ ¿Por qué no mejor una sirena?
_ ¿Una sirena?-le sonrío, divertido-no hay sirenas en Busán, qué yo sepa.
_ Bueno, entonces un ángel-se encoge de hombros-puedes pintar un ser celestial de esos, sentado en una nube.
Sí llego a pintar un ángel, mi padre me hará trizas. Pienso en esa noche, que me hizo volar a propósito, y me estremezco por dentro. Fue espantoso. No pienso volar así, nunca más. Mi madre sospecha que mi resfriado tuvo algo que ver con Acatriel, pero...he decidido no comentarle nada al respecto.
_ ¿Oye, estás escuchando?-sacudo la cabeza, y fijo la mirada en esta chica-¿Qué te parece entonces la idea?
Sigue hablando de la pintura.
Abro la boca para decir algo:
_ ¿Por qué un ángel, precisamente?
_ No te gustó la idea-niega con la cabeza, divertida, antes de sentarse en el sofá-bien, me doy por vencida.
_ Ya, dime. ¿Por qué un ángel?
Aún cruzada de brazos, lanza un suspiro y desvía la mirada.
_ La otra noche...me pasó algo muy extraño-arruga un poco la frente-no pude reconocer su rostro, pero...supe que se trató de una persona.
Asiento, y enarco una ceja.
_ Con que una persona-me siento sobre mi pequeña silla de madera-qué curioso.
_ Bueno, no sé sí fue una persona realmente. Parecía más...un ángel-continúo pintando, pero sin dejar de prestarle atención-un ángel caído. Sus hermosos ojos rojos relucieron intensamente en medio de la oscuridad-dejo de pintar, y la miro disimuladamente-me había salvado la vida...y jamás pude agradecérselo.
_ ¿Y por qué no?
_ Porque había desaparecido. En cuestión de segundos...me encontraba sola, en ese lugar.
Pienso en esa noche. Aquella chica andaba tan distraída, que sí yo no hubiera acudido a su rescate, no estaría aquí sentada fantaseando con ángeles caídos y ojos rojos. Pero yo soy uno de ellos. Yo tengo los ojos rojos. Yo fui quién la salvó de ese mortal accidente.
ESTÁS LEYENDO
🔥 UN CHICO INFERNAL (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ) 🔥
Fanfiction¿Qué haría alguien como Park Jimin en un lugar al que ya no pertenece? Si le dan una segunda vida, ¿Qué es lo que haría con ella? ¿Volvería al infierno o se quedaría con la chica que ama? Tú serás la protagonista de esta historia (T/N). Dependerá de...