31

59 10 8
                                    

JIN:

Dos días después...

A pesar de ser domingo, hoy tengo que hacer limpieza general en la tienda. Eso era lo que solía hacer con mi padre, cuando era niño. Me gustaba ayudar, y eso lo hacía feliz a él. Lanzo un suspiro, profundo. Extraño a mi padre, cada día de mi vida.

La mañana no puede volverse más interesante-sarcásticamente hablando-cuando veo a una pareja pasear enfrente de mi tienda.

_ Mira, es ahí. Aquí trabaja el diablo de Seúl-musita el chico, y su pareja se aferra a su brazo, algo inquieta.

Ah, sí. Hace dos días que la noticia sobre la supuesta posesión demoníaca de Jungkook, se hizo pública. Ahora, toda la gente anda atemorizada de aquí para allá. Cuando tomo el autobús, oigo a los niños diciéndoles a sus padres: Mami, no dejes que ese feo monstruo me lleve y me coma. O cuando voy a almorzar en algún restaurante, oigo comentar al personal, cosas como: Ya no puedo dormir tranquilo en la noche. Mi esposa tiene que cerrar las ventanas y las puertas con llave.

Es una tortura para mí, porque no soporto que hablen así del pobre Jungkook.

_ Oiga-vuelvo a mirar a este chico-¿No cree que debería deshacerse de ese sujeto? Podría traerle mala suerte a su tienda.

Mi paciencia ha llegado a su límite.

Tomo el cubo de agua en mano-que ya estaba listo para empezar con la limpieza-y se la arrojo toda a este canalla. Su novia grita, y retrocede un poco. Ambos me observan con la boca abierta.

_ Aquí los únicos que le traen mala suerte a mi tienda son ustedes-replico, molesto-será mejor que se vayan de aquí, y no vuelvan.

Ambos me observan totalmente empapados, pero luego se alejan con rapidez por la acera.

_ ¡Jungkook no es ningún monstruo!

Sí mi padre estuviera aquí, seguramente me hubiera ganado un sermón por haber arrojado agua a una pareja. Pero la verdad es que no me importa, cómo dije...odio que las personas se dejen contagiar por falsos rumores y rechacen a inocentes, como lo es mi empleado más joven.

Veo a Jungkook caminar hacia mí, mientras me guardo las llaves en el bolsillo de mi pantalón.

_ Hola, Jin.

_ Buenos días, Jungkook.

Frunce un poco el ceño, cuando ve el agua desperdiciada por el suelo.

_ Tuve que deshacerme de un par de sabandijas-replico a modo de explicación.

_ Ya veo-asiente, y desvía la mirada-¿Por qué abriste la tienda hoy, domingo?

_ Me toca la limpieza-me encojo de hombros-¿Y tú? ¿Vienes a trabajar?

_ Quería hablarte precisamente de eso-lo noto algo preocupado. Lo miro ceñudo, y me cruzo de brazos-¿Sigo teniendo este empleo?

Asiento con la cabeza.

_ Claro. ¿Por qué te echaría, Jungkook? Eres un gran empleado.

_ Bueno, es que...con todo esto que ha pasado. Ya sabes, la noticia en los periódicos...

Por eso me enfadé mucho con esa pareja de jóvenes. Es absurdo llegar a pensar que Jeon Jung-kook pueda hacerle daño a alguien. Me acerco a él, y lo abrazo por encima de los hombros.

_ No les hagas caso a los ignorantes, Jungkook. Porque no lo vale.

Parece que lo veo muy desconfiado.

_ ¿Sí?

_ Sí-asiente con la cabeza.

_ Bien. ¿Te importaría ayudarme, o tienes algo mejor que hacer?

🔥 UN CHICO INFERNAL (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ) 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora