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JIMIN:

Unas horas antes...

Logré llegar a un acuerdo con Hécate, para poder escapar del infierno y también de la presión de mi padre. Ella aseguró ayudarme a salir de aquí, y volver a mi mundo. A cambio, ni yo...ni mi madre volveremos a ser un estorbo en la vida de mi padre. Tuve que hacer un enorme esfuerzo para no arrancarle una de sus alas, al tratar a mi madre como un estorbo. La muy psicótica nos trata como desechos humanos, y guardé silencio solo por esta vez. A la próxima oportunidad que tenga de verla, no tendré compasión alguna.

Como sea, Hécate me condujo hasta una de las salidas de este friolento lugar. Un portal dimensional al mundo de los mortales.

_ Quedas advertido, Jimin. No quiero volver a ver tu asqueroso rostro humano, o te juro que serás arrojado al abismo más profundo y oscuro de este lugar, sin que puedas tener la oportunidad de escapar.

La miré, enfadado.

_ ¿Comprendes lo que te digo?

_ Sí-repliqué entre dientes-¿Ya puedo irme?

_ Lárgate de aquí.

Fui expulsado del infierno de la peor manera que cualquiera se pudiera imaginar. Sentí mi cuerpo más ligero, como de costumbre, y caí de espaldas sobre un auto.

La caída me dolió bastante. Cuando pude cobrar la cordura, oí unos gritos de terror...y fue cuando caí al suelo...que pude reconocer a la chica luz.

Sus ojos marrones estaban muy abiertos, miraban justamente a dónde yo me encontraba. Tan grandes para su pequeña cara, tan curiosos y aterrados. Temía porque pudiera reconocerme...pero ya que la ropa cambia hasta en el infierno...tuve la oportunidad de proteger mi identidad una vez más, antes de correr y escapar.

Perdóname, chica luz. Pero aún no puedes saber quién soy yo.

Me costó trabajo poder volar a gran velocidad y llegar hasta mi casa. Aterricé de la peor manera, que solo me lastimé más las costillas.

_ ¿Jimin?-oí la voz de mi madre proveniente de adentro-¿Jimin, eres tú, hijo?

Estaba de bruces en el suelo, completamente cansado, adolorido y sin aliento. Mi madre salió por la puerta corredera de cristal, y corrió hacia mí.

_ ¡Jimin!-cayó de bruces frente a mí, y me acarició las mejillas con delicadeza-oh, Jimin... ¿Qué te han hecho?

_ Mamá...-me dejé caer en sus brazos. Ella se puso a llorar.

_ Mi pobre hijo... ¿Cómo pudo suceder esto...?

Cerré los ojos, sintiéndome a salvo aquí con ella. Mamá siguió acariciándome el pelo, y sollozando.

_ Mamá, lo lamento...

_ No. Esto no fue tu culpa, cariño...

Y entonces, ocurrió algo que no tenía que pasar...

_ Esto tiene que ser una broma.

Abrí los ojos de golpe, y me di cuenta...que tanto Jungkook como Kwon Ji-yong me miraban con la boca abierta. Atónitos a morir.

_ Jungkook...-hice un intento por ponerme de pie-Kwon Ji-yong...

_ ¿Qué está pasando aquí, Jimin? ¿Por qué te ves así...?

Kwon Ji-yong parecía confundido, pero la mirada perpleja de mi amigo Jungkook...me hacía temer lo peor. Ya sabía quién era yo en realidad. Ambos ya conocían mi secreto.

Jungkook dio media vuelta, y desapareció.

_ ¡Jungkook, espera!-con ayuda de mi madre, pude levantarme del suelo y tuve casi que correr de vuelta a casa. Kwon Ji-yong se hizo a un lado, demostrando más horror en su mirada.

🔥 UN CHICO INFERNAL (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ) 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora