(T/N):
De reojo, noto que este chico se detiene de golpe. Me vuelvo hacia él algo extrañada.
_ ¿Tu amigo estaba conduciendo ebrio?-no sé por qué, pero me parece que está algo molesto. Ay, Dios no...-no puedo creerlo.
_ Lo lamento. Pero él no me dejó conducir, así qué...
_ Tu amigo es un idiota-replica para mi sorpresa-por poco, y casi me...casi mata a mi mejor amigo. ¿No te das cuenta de lo grave que es esto?
Asiento con la cabeza, pero mis ojos se llenan de lágrimas. Este chico me mira algo sorprendido. No sé sí voy a echarme a llorar por haber tratado así a mi mejor amigo...o porque en definitiva, lo que le pasó a ese pobre chico...fue mi culpa. Toda mía.
_ ¿Estás bien, chica luz?
Me sorbo la nariz, y vuelvo a asentir. No puedo llorar aquí. Me vería ridícula delante de él.
Debo regresar ya a casa.
No me limito a decir palabra alguna, mientras permanezco aquí de pie en esta parada. Ni siquiera sé qué hora es. Supongo que poco más de las diez. ¿Todavía pasará el autobús que me lleva a casa? El chico tampoco dice nada. Solo...está sentado en la pequeña banca, con las manos en los bolsillos y la campera puesta. Se ve un poco de su cabello rojo.
Suspiro hondo, en un intento por liberarme de la tensión y la incomodidad.
_ ¿No quieres sentarte chica luz?
Alzo la mirada hacia el otro lado de la calle. Parece que el autobús ya viene.
Lo oigo entonces ponerse de pie y acercarse a dónde estoy yo.
_ ¿Tienes tu tarjeta de transporte?
Asiento con la cabeza.
_ Sí, aquí está-la llevo en mano.
_ Bien. Ten cuidado, entonces.
Fue como sí me clavaran una espina en el corazón. Siento que voy a llorar en cualquier momento.
El autobús que me lleva a casa se detiene frente a nosotros. Las puertas se abren, dándome supongo-la última bienvenida de la noche-para ingresar.
Pero antes de subir...
_ Por favor...dile a tu amigo que lo siento mucho-replico en voz baja-nuestra intención...jamás fue lastimarlo.
_ Lo sé. Te has disculpado desde que nos conocimos-replica detrás de mí.
Aprieto la tarjeta en mi mano con fuerza, y reprimo un sollozo. No comento nada más, mientras subo al autobús. Tampoco me atrevo a alzar la mirada hacia la ventana, para ver cómo dejo a aquel chico solo en la parada.
Solo...me derrumbo en uno de los desocupados asientos, y cierro los ojos...en un intento por olvidar todo este día entero que viví.
Mi padre me ha recibido con sus quejas, como siempre. Tengo un leve dolor de cabeza, y estoy tan cansada...que no me apetece hablar con nadie. Mucho menos con él.
_ Mira la hora que es, (T/N)-me sigue escaleras arriba. Betty ya está durmiendo. ¿A qué hora llegó? ¿Pudo contarle a Jin lo que realmente siente? Debo preguntarle mañana-¿Cómo se te ocurrió salir, sin decir al menos...con quién ibas a estar?
Suspiro, hondo.
_ No vi a nadie, papá-replico con seriedad, y sin mirarlo a la cara-puedes relajarte en ese sentido.
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🔥 UN CHICO INFERNAL (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ) 🔥
Fanfiction¿Qué haría alguien como Park Jimin en un lugar al que ya no pertenece? Si le dan una segunda vida, ¿Qué es lo que haría con ella? ¿Volvería al infierno o se quedaría con la chica que ama? Tú serás la protagonista de esta historia (T/N). Dependerá de...